Los centrocampistas defensivos se caracterizan por adoptar un enfoque táctico disciplinado y cuidarse de no dejar grandes espacios atrás cuando suben. Sin embargo, unos pocos consiguen ofrecer a su equipo mucho más todavía, al desempeñar distintas funciones, todas ellas complicadas.

Sus actuaciones, por eficaces que resulten, no suelen recibir los elogios que merecen, lamentablemente, ya que normalmente son los delanteros, los extremos o incluso los arqueros quienes acaparan titulares.

Salman al Faraj, que compite en una selección saudí repleta de estrellas y en el Al Hilal, es en cierto modo un jugador único en el fútbol moderno de su país. Este centrocampista de 30 años ha venido dejando su impronta durante los últimos tiempos, al contribuir a la clasificación para la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™ y al título de la Liga de Campeones de la AFC 2019 del Al Hilal.

No tardaría en consolidarse tras ascender al primer equipo del Al Hilal en 2008, hasta llegar a ocupar un puesto entre las leyendas de este grande. Temporada tras temporada ha demostrado ser indispensable para distintos entrenadores. Y actuar en diferentes demarcaciones dentro de la cancha al principio de su carrera le permitió acumular una enorme experiencia, que se traduciría en un rendimiento espectacular tanto con su club como con su combinado nacional.

Tuvo un papel fundamental en la clasificación de los saudíes para Rusia 2018 y su consiguiente regreso a la gran cita mundialista al cabo de ocho años. En el torneo, marcó un gol ante Egipto, que sirvió para poner a los suyos rumbo a su única victoria del certamen.

A pesar de perder ante Rusia en el partido inaugural, Arabia Saudí se mostró muy sólida contra Uruguay, cayendo por un solo tanto de diferencia. Después de ganar —aunque ya estuviese eliminada— en su último compromiso, frente a Egipto, Al Faraj quiso mandar un sencillo mensaje a su afición: “Enhorabuena, queríamos hacer más, pero lo mejor todavía está por llegar”.

Los jugadores del calibre de Al Faraj son conscientes de que llegar a lo más alto no es recorrer más que la mitad del camino. En lo que a él respecta, ha mantenido su extraordinario estado de forma y se ha convertido en uno de los hombres más importantes del plantel de Hervé Renard: además de lucir el brazalete de capitán en la competición preliminar de Catar 2022, ha marcado dos goles que podrían acabar siendo decisivos para que Arabia Saudí acceda a la última ronda clasificatoria.

En un choque sumamente reñido ante Uzbekistán en Tashkent, en la quinta jornada del Grupo D, materializó la diana del empate a 2-2 a cinco minutos de la conclusión, antes de que su compañero Salem al Dawsari diese a los Halcones Verdes una victoria en el último suspiro.

Arabia Saudí suma ocho puntos en cuatro partidos y ocupa la segunda posición de su liguilla, a un punto de Uzbekistán, que ha jugado un encuentro más. A falta de cuatro por disputar, tres de ellos en casa, el cuadro de Hervé Renard es favorito para alcanzar la última ronda cuando se reanuden los clasificatorios.

Además de sus magníficas actuaciones con la selección, Al Faraj es una pieza clave del Al Hilal, un club que rebosa calidad, con astros de la talla de Bafetimbi Gomes, André Carrillo o Sebastian Giovinco. Y gran parte de su juego pasa por las botas de Al Faraj, en la conexión entre la defensa y el ataque.

No fue ninguna sorpresa que las estadísticas lo señalasen como mejor pasador de la Liga de Campeones de la AFC desde 2014, con 2.561 balones que llegaron a su destino. “Ahora que el Al Hilal ha ganado el título, puedo celebrar este logro personal”, dice refiriéndose a su récord.

Tras alcanzar la gloria continental con el Al Hilal, Al Faraj estaba llamado a exhibir sus habilidades en otro torneo mundialista, la Copa Mundial de Clubes de la FIFA Catar 2019™, pero una lesión se lo impediría.

Mientras dura el confinamiento causado por la COVID-19 en Arabia Saudí, Al Faraj se entrena en casa, para poder estar a punto cuando vuelvan a ponerse en marcha las competiciones, a principios de agosto. En ese momento apuntará a la conquista de otro título de liga con el Al Hilal, que actualmente encabeza la tabla con seis puntos de ventaja sobre su más inmediato perseguidor, el Al Nasr.