viernes 04 septiembre 2020, 03:59

Ahmed Hassan, más gol para el ataque de los Faraones de Salah

  • Ahmed ‘Kouka’ Hassan es uno de los mejores delanteros de Egipto

  • Quiere ayudar a los Faraones a clasificarse para Catar 2022

  • Habla de su carrera hasta la fecha y revela un reto entre él y Salah

El astro de la selección egipcia Ahmed ‘Kouka’ Hassan tomó un camino poco convencional hacia el estrellato, ya que abandonó su patria antes que muchos de sus compatriotas, que pueden esperar años antes de tener la oportunidad de jugar en el extranjero. El precoz talento de Kouka le permitió fichar por el Rio Ave portugués antes de cumplir 20 años.

“En el mundo del fútbol gozas de pocas oportunidades, así que tienes que aprovecharlas igual que cuando dispones de ocasiones ante la portería contraria”, argumenta Kouka a FIFA.com. “Cuando era más joven, estaba deseando subir al primer equipo del Al Ahly, especialmente cuando el entrenador Manuel José me pidió que me uniera a sus entrenamientos. Después de participar en el Mundial sub-20 de Colombia 2011, esperaba que eso ocurriera, pero no fue así. Quería mostrar mis aptitudes y desarrollarme en el momento idóneo, así que decidí ir a Portugal para fichar por el Rio Ave. Ocho años después, creo que fue un paso positivo en mi carrera”.

Primeros desafíos

Kouka sólo tenía 18 cuando unió sus fuerzas a jugadores de la talla de Mohamed Salah, Ahmed Hegazy y Mahmoud Trezeguet en la selección de Egipto que quedó tercera en el Campeonato de África Sub-20 de 2011. Esa actuación le valió a Egipto un puesto en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA Colombia 2011, donde los Faraones cayeron en octavos de final. Durante las concentraciones de entrenamiento previas al campeonato, Kouka llamó la atención de varios clubes con sus excepcionales actuaciones y, tras regresar de Colombia, recibió varias ofertas antes de recalar en el Rio Ave y emprender un camino marcado por los retos.

“Como cualquier jugador joven del Al Ahly, esperaba jugar en el primer equipo”, señala Hassan. “Tuve el honor de entrenar con grandes estrellas que habían dominado en África durante varios años como Mohamed Aboutrika, Emad Moteab y Mohamed Barakat, pero en ese momento era muy difícil obtener minutos de juego, así que decidí marcharme a Europa. Sabía que iba a ser más que simplemente una trayectoria profesional. Desde luego, era un desafío tremendo, pero yo estaba decidido a tener éxito como fuese”.

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“Los comienzos fueron duros porque me trasladé a un entorno distinto, y con un estilo de vida totalmente dedicado al fútbol. No había vuelta atrás. El entrenador Nuno Santo me brindó la oportunidad de jugar contra el Sporting de Lisboa en la Copa de la Liga, y allí marqué mi primer gol. Adquirí confianza desde el principio, y mi rendimiento mejoró día a día”.

Durante sus tres primeros años en el Rio Ave, Kouka disputó sendas finales de la Copa de Portugal y la Copa de la Liga, así como la Supercopa nacional. Y pese a no levantar ningún trofeo su cosecha goleadora de 32 tantos en 98 encuentros demostró que estaba convirtiéndose en una figura a tener en cuenta.

Conquista de trofeos y marcha a Grecia

En su cuarta temporada en Portugal, Kouka se marchó al Braga y emprendió una nueva aventura. “Creo que fue un paso importante en mi carrera. El club quería competir por títulos, y le ayudé a ganar su primer gran trofeo en 50 años. En una histórica final de la Copa de Portugal contra el FC Porto, convertí el tercer penal que allanó el camino hacia nuestra victoria por 4-2 [en la tanda]”, recuerda el delantero de 27 años.

Kouka disputó la Liga Europa de la UEFA con el Braga durante las tres temporadas enteras que pasó en el club. “Jugar la Liga Europa es, desde luego, un valor añadido. Te permite ponerte a prueba. Es importante tener esa clase de experiencias cada año”.

Posteriormente, Kouka llamó la atención del Olympiacos y recaló en el grande griego, primero cedido en 2018, y luego traspasado tras una segunda cesión exitosa en 2019. “Después de haber pasado unos años en Portugal, necesitaba experimentar un nuevo ambiente futbolístico. El de Grecia es muy competitivo, y los hinchas allí son muy apasionados. Soy feliz jugando en el Olympiacos, y estoy listo para hacer todo lo que pueda para servir al equipo y hacer felices a los aficionados”, afirma.

Kouka ayudó a su nuevo equipo a ganar la liga la temporada pasada. “En mi segunda cesión, regresé al club a mitad de temporada”, relata. “Nuestro objetivo era ganar la liga tras una sequía de dos años. Trabajé duro para obtener tiempo de juego, y aporté algunos goles. Durante los play-offs, jugué en 9 de los 10 encuentros y metí 4 goles. Ganamos el título y me puse muy contento. Se trata de mi primer título liguero y es realmente especial. Además gané el premio al mejor jugador de los play-offs, lo que me hizo más feliz todavía”.

Carrera internacional

Kouka jugó por primera vez a escala global cuando compitió en dos ediciones seguidas del Mundial Sub-20: Colombia 2011 y Turquía 2013. “Los jugadores jóvenes necesitan jugar en torneos de ámbito global para adquirir una experiencia imprescindible. Yo lo hice en dos ocasiones y me ayudó de veras a mejorar. Desde entonces, siempre he tenido la esperanza de disputar un Mundial”.

Tras haber impresionado en Turquía 2013, Kouka recibió la llamada de la selección absoluta y, ya en su debut, vio puerta contra Uganda para empezar a afianzarse en el equipo. “Gracias a Alá tuve un comienzo muy bueno con la selección. Firmé un doblete contra Chad en la segunda ronda de la fase de clasificación para Rusia 2018. Estábamos decididos a acceder al Mundial tras una larga ausencia”, recuerda.

Kouka jugó en 3 de los 6 encuentros de Egipto en el Grupo E, incluido el más importante contra el Congo, donde los Faraones se impusieron por 2-1 para sellar su billete a Rusia 2018. “Fui titular en ese partido. Todos los egipcios estuvieron apoyándonos durante todas las eliminatorias, y no queríamos defraudarlos. Es verdad que vivimos algunos momentos difíciles, pero al final ganamos y millones de egipcios fueron felices porque acudíamos al Mundial”, resalta.

En 2017, Kouka formó parte de la selección egipcia que disputó la Copa Africana de Naciones (CAN). Los Faraones estuvieron muy cerca de recuperar el título tras varios años de sequía, pero Camerún le dio la vuelta a la tortilla en la final y venció por 2-1. En 2018, Kouka siguió formando parte de las convocatorias hasta la última concentración, donde supo de la decisión de Héctor Cúper de no incluirlo en el grupo que viajaba a Rusia 2018. “Fue muy duro recibir semejante noticia justo antes del Mundial. Yo quería representar a mi país en la máxima competición futbolística, pero como profesional, acaté la decisión y deseé lo mejor a mis compañeros. Me resolví a seguir trabajando duro y, la temporada siguiente, gané la liga con el Olympiacos”, asevera.

El mensaje de El Badry y el pique sano con Salah

Tras la sorprendente eliminación de Egipto en la CAN 2019 celebrada en su país, se consideró necesario aplicar un cambio. Hossam El Badry fue nombrado seleccionador, y el ex entrenador del Al Ahly se dio cuenta de que el principal punto débil del equipo era la escasez de artilleros de primera categoría. En una entrevista con FIFA.com, El Badry mandó un claro mensaje a Kouka, animándolo a seguir trabajando duro y mejorando como delantero.

“Me gustaría dar las gracias a El Badry por su apoyo y su comunicación constante conmigo”, subraya Kouka. “Seguiré trabajando para mejorar mi rendimiento con el fin de cumplir las expectativas cuando sea convocado con la selección. Tenemos dos ingentes tareas por delante: clasificarnos para el Mundial de 2022 y acudir a la próxima CAN compitiendo para ganar el título”.

Tras una larga temporada en la que ha ganado la liga griega, Kouka por fin pudo tomarse un respiro y aprovechó para reunirse con su amigo Mohamed Salah, que venía de ganar la Premier League con el Liverpool. Al preguntarle de qué hablaron, Hassan revela: “Salah es un viejo amigo. Empezamos juntos nuestras carreras con la selección sub-20. Siempre que nos reunimos, rememoramos recuerdos del pasado y hablamos del presente. Curiosamente, la temporada pasada ambos ganamos la liga donde jugamos. Le dije que la próxima temporada yo meteré más goles que él en el Liverpool. Aceptó el reto y me dijo que yo no ganaría (sonríe). Le deseo todo lo mejor. Es un embajador extraordinario para el fútbol egipcio, y estoy orgulloso de lo que ha conseguido. Espero que podamos enfrentarnos en la Liga de Campeones”.