viernes 22 febrero 2019, 13:30

Jakub Blaszczykowski: "Polonia los recibirá con los brazos abiertos"

  • El internacional habló del Mundial Sub-20 que se jugará en su país

  • El atacante contó sus experiencias y las puso en contexto

  • También aconsejó a los futbolistas que jugarán el torneo

A menos de 100 días del inicio de la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA, Gdynia será el domingo 24 de febreo el escenario del sorteo de la fase de grupos, al que asistirán figuras de la talla de Bebeto y Fernando Couto.

En vísperas de esta ocasión especial, FIFA.com ha aprovechado para hablar con Jakub Blaszczykowski, quien posee el récord de internacionalidades de la selección polaca con 105 presencias.

El veterano jugador recomienda cuidarse y disfrutar a los jóvenes que están llamados a tomar ahora el relevo, y también nos habla de su extraordinaria trayectoria con el combinado polaco.

Muchos visitarán Polonia por primera vez. ¿Cómo les describiría el país, y qué pueden esperar de él?

Mi país tiene mucho que ofrecer, aunque nuestro principal activo es por supuesto la gente, que es sumamente abierta y amistosa, siempre dispuesta a ayudar a los demás. Estoy convencido de que Polonia recibirá a nuestros invitados con los brazos abiertos, y de que aquí van a sentirse como en casa. La famosa hospitalidad polaca no es un simple tópico. Pero aun así, por experiencia, yo sé que los propios jugadores no van a tener mucho tiempo para conocer el país, porque van a estar centrados por completo en los entrenamientos y en los partidos. Con todo, tenemos muchas cosas que vale la pena ver: la costa, las montañas, las ciudades... cada una de ellas tiene su propia historia...

Usted vive en Cracovia, uno de los destinos turísticos más populares de Polonia...

Cracovia es un sitio excepcional, que vale la pena visitar, sin duda. Es una ciudad con historia, con una atmósfera vibrante, que puede vivirse las 24 horas del día, aunque creo que los habitantes de todas las demás ciudades también tienen grandes cosas que decir de las suyas. Polonia ofrece mucho, en muchos aspectos diferentes.

Una de las personas que van a participar en el sorteo es Bebeto, que se hizo famoso por dar al mundo del fútbol una celebración de gol muy especial, el gesto de acunar a un bebé. Fue en 1994. ¿Recuerda aquel Mundial?

Yo tenía nueve años, y fue el primer Mundial del que conservo recuerdos, sí. También me acuerdo de Bebeto, era un delantero fantástico. Y de aquel torneo tengo grabada en la mente a Bulgaria, que contaba en ataque con Hristo Stoichkov, que causó sensación entonces. Aunque volviendo a Bebeto y al gesto de acunar a un bebé, no recuerdo muy bien los detalles, pero yo mismo he tenido la oportunidad de hacer esa celebración un par de veces durante mi carrera, porque desde entonces se volvió muy popular, claro.

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Polonia sabrá quiénes son sus rivales en el Mundial. Cuando su país participa en grandes torneos como este, ¿cómo afronta usted el sorteo? ¿Está nervioso, se fija en los equipos que prefiere evitar y en los que quiere que le toquen?

Lo explicaré de la siguiente forma: sé muy bien que para algunos jugadores, entrenadores e hinchas es un momento divertido y emocionante. Pero yo, por mi parte, siempre he estado muy tranquilo. No sirve de nada preocuparse por algo sobre lo que no se tiene ningún control. Yo siempre me he limitado a ver lo que nos deparaba el sorteo. Lo que el fútbol me ha enseñado es que el rival que uno piensa que va a ser el más complicado a veces tiende a ser el más asequible, y al revés. No importa quién nos toque en el sorteo. Al final tendremos que salir a la cancha y demostrar que somos mejores, que somos capaces de marcar un gol más que el contrario.

Este será el Mundial Sub-20, y habrá muchas emociones, por todo lo que implica para un futbolista representar a su país. ¿Qué recuerdos tiene de sus primeros pasos con la selección polaca? Usted empezó en la categoría sub-19...

Sí, así fue. Para mí se trató de una experiencia fantástica. Jugaba en la quinta división, pero aun así me convocaron con la selección sub-19. Estaba emocionadísimo. En aquel equipo también estaban Lukasz Piszczek, Lukasz Fabianski, Slawomir Peszko... Fueron momentos inolvidables.

Y luego dio el salto a la absoluta. ¿Se repitieron esas mismas emociones, por ser la selección nacional lo que es, o fueron algo totalmente distinto?

No, fueron muy diferentes, a pesar de todo. Para empezar, el número de gente que estaba pendiente de nosotros. Y también, que cualquier chico que se dedica al fútbol sueña con jugar con la selección absoluta. Hasta cuando se dan patadas a un balón por la calle, uno sueña con vestir los colores de su país. Y que ese sueño se hiciese realidad fue algo que no tenía precio. Por eso mismo me resulta difícil quedarme con un solo partido de la selección. Para mí, todos los partidos han sido, son y serán especiales, porque todos y cada uno de ellos forman parte de mi historia, son fragmentos de mi biografía futbolística. A lo mejor cuando termine mi carrera llegará el momento de decantarme por un partido, pero considero que jugar con la selección ha sido la culminación de un gran sueño.

Ningún otro futbolista polaco ha disputado tantos partidos con la selección como usted. Si un joven le preguntase cuál es la fórmula, ¿qué le diría?

En primer lugar, que tenemos que ser nosotros mismos. No hay ninguna fórmula que permita convertirse en futbolista internacional. Cada uno tiene que seguir su propio rumbo, adoptar su propio punto de referencia. El cuerpo de cada uno es distinto, todas nuestras vidas toman trayectorias distintas, ocurren muchas cosas que no se pueden predecir. Hay muchos elementos que influyen en la carrera de un jugador, a veces no se pueden controlar, son cosas que no se planifican. Mi consejo es creer en uno mismo y ser humilde, no fijarse la meta de alcanzar ningún récord, sino pensar en el próximo entrenamiento, en el próximo partido. Y entonces todo encajará.

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Y después de jugar 105 partidos con la selección, ¿qué viene ahora? ¿Ya tiene alguna idea de cuándo lo dejará?

No lo sé, no hay nada planeado, como he dicho, a veces la vida tiene otras ideas. Para mí lo más importante —y ese es también mi enfoque con la selección— es el próximo entrenamiento, el próximo partido. No me fijo ningún plazo, no he decidido cuándo dejarlo. La selección nacional es algo excepcional, en mi opinión. Así fue en el primer partido y así va a ser en el último. El momento en el que llegue no importa...

En los últimos meses ha brindado ayuda al Wisla de Cracovia, que está atravesando una situación complicada. Regresó a jugar y en uno de sus partidos, la afición desplegó una pancarta para agradecerle, y luego marcó de penal el gol de la victoria. ¿Puede describir qué sintió?

Fue muy especial, y quiero dar las gracias a los aficionados. No pudo haber sido más lindo. Ni aunque se hubiese escrito un guion así, era imposible soñar con que saliese tan bien. Decidí involucrarme y ayudar porque sentí que era lo que tenía que hacer. Lo que le está pasando afecta a mucha gente, este club significa mucho para muchísimas personas. No son solo los más de cien años de historia, hay muchísima gente cuya vida está unida a este club. En el club las cosas han sido muy difíciles, y siguen siéndolo, pero estamos peleando para que vayan mejorando cada día, y eso nos da más esperanza. Todavía queda mucho trabajo por delante, pero aquí nadie tiene pensado rendirse.

Usted ha lanzado bastantes penales a lo largo de su carrera. ¿Fue ese uno de los más difíciles?

Cualquier jugador sabe que no siempre va a marcar cuando ejecuta un penal. Yo también lo sé. Parece sencillo hasta el momento en que uno está parado delante del arquero. Los arqueros también están moviéndose de su línea todo el tiempo, para ver cómo pueden atajar el tiro. No es fácil, pero conseguí marcar, y fue algo fantástico. Es posible que ese gol haya sido uno de los momentos más increíbles de mi carrera, a la vista de las circunstancias.

Usted también hace mucho trabajo benéfico y tiene su propia fundación. ¿Lo considera en cierto modo una responsabilidad que debe asumir?

Bueno, en primer lugar, no me gusta mucho hablar de este tema. Yo creo que lo mejor es que las buenas acciones se hagan de forma discreta. Es lo que yo pienso. Creo que todo el mundo necesita que le echen una mano de vez en cuando. No siempre tiene que ser una ayuda material, a veces basta algún consejo que nos ayude a abrirnos camino en la vida. Ayudar da satisfacción y también lo hace a uno feliz.

Terminemos con el Mundial Sub-20. ¿Qué mensaje les daría a los jugadores que van a participar en este torneo?

Mi consejo es que lo enfoquen sonriendo, para poder salir a disfrutar del torneo, simplemente. Que estén cargados de energía positiva, para abordar todos los entrenamientos y todos los partidos como es debido. Cuando se afronta la vida y un partido con optimismo, todo resulta más fácil. Que sonrían, que salgan a la cancha y que se entreguen al máximo. Así es como yo lo veo.