Abineiro Ussaca marcó la historia de todo un país y fue el artífice de una proeza con la que nadie contaba. Tras clasificar a Mozambique para su primera fase de eliminatorias de la Copa Africana de Naciones de Beach Soccer de la CAF, le dio el pase a la Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA, por primera vez en su historia.

Del 19 al 29 del próximo mes de agosto, en Rusia, Ussaca dirigirá así a sus Mambas frente a los mejores combinados del mundo de la disciplina con la humildad que implica su condición de debutantes, aunque no sin la confianza atesorada durante las eliminatorias.

"En los partidos de clasificación y en la propia CAN tuvimos un buen desempeño. Terminamos con el mejor jugador y el máximo goleador y fuimos el mejor ataque”, confiesa en declaraciones a FIFA.com el seleccionador, quien ya anuncia su intención de continuar en la misma línea en Rusia. “Nos sentimos en la obligación de estar a la altura de este torneo respetando a todos los adversarios y jugando con humildad. Vamos a disputar todos los partidos como si fuesen una final".

A los mozambiqueños les hará mucha falta rendir a su mejor nivel para poder salvar un Grupo B en el que también figuran Tahití, doble finalista, en 2015 y 2017, España, finalista en 2013, y Emiratos Árabes Unidos, que actuará por séptima vez en el certamen. "Sabemos perfectamente que somos un equipo pequeño, aún sin palmarés, por eso vamos a ir a este Mundial para aprender, con humildad y respeto”, admite un Ussaca realista pero ambicioso. “Nos proponemos desplegar un fútbol basado en la agilidad técnica y en el ataque. Nuestros jugadores dominan la arena y están sumamente motivados para medirse con estos tres rivales".

Sólidos y competitivos

A pocas semanas de su estreno mundialista, los Mambas apuran sus preparativos y esperan ir a más antes de entrar en liza. En estos momentos están entrenándose juntos en Mozambique y en breve pondrán rumbo a Portugal, donde permanecerán concentrados del 24 de julio al 9 de agosto y jugarán contra las selecciones brasileña y portuguesa, el ACD O Sótão y Os Nazarenos, para luego viajar a Rusia el 10 de agosto. “Estamos poniendo todo nuestro empeño para presentar un equipo sólido, altamente competitivo”, asegura el entrenador, de 41 años.

A pesar de ser toda una referencia del beach soccer nacional, Ussaca no imaginaba que haría carrera en esta disciplina. Como tantos otros niños del continente africano, el mozambiqeño empezó a jugar en los barrios de Maputo y luego pasó por diferentes clubes de la capital. Pero una lesión sufrida en 2000 le obligó a revisar sus planes. "Tuve que alejarme de los terrenos de juego y aproveché ese periodo para formarme como entrenador. Entrenaba a chicas y chicos y fui campeón de los senior masculinos y femeninos", cuenta con orgullo.

Las bases del desarrollo

Fue en 2005 cuando Ussaca empezó a interesarse por el beach soccer, que todavía se hallaba en un estado embrionario en Mozambique. "Participé en la primera liga del país, y en 2014 fui campeón nacional y subcampeón de la última Copa 2M de Beach Soccer de Mozambique, con el Vulcano FC”, recuerda el estratega, quien se considera hoy en día “entrenador de beach soccer por completo, aunque también de fútbol".

Actualmente, su pasión y esta clasificación histórica para la cita mundialista son las mejores bazas para que el beach soccer se desarrolle en el país. "Tenemos una liga con 16 equipos desde 2013, pero solo se juega en la capital, Maputo. Seguimos procurando extenderla por todo el país", explica Ussaca. "Todavía somos unos neófitos y el beach soccer aún no es muy popular en Mozambique, aunque espero de verdad que llegue a serlo", concluye, consciente de que una buena trayectoria en Rusia podría constituir una aportación enorme en ese sentido.