A primera vista, el fútbol siempre es lo mismo: dos equipos de once jugadores cada uno y dos objetivos comunes: meter el balón en el arco contrario y evitar que cruce la propia línea de meta. Pero también es siempre diferente, y cada partido tiene su propia historia y su propio guion. Y aunque todos son únicos, las épocas y las competiciones marcan tendencias.

La misión del Grupo de Estudio Técnico de la FIFA consiste precisamente en analizar estas tendencias. En su segunda rueda de prensa sobre la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™, celebrada a la conclusión de la segunda jornada de la fase de grupos, los expertos Alberto Zaccheroni, Pascal Zuberbühler y Cha Du Ri extrajeron nuevas conclusiones tras analizar los choques de Catar 2022 y comparar los datos recopilados con los de Rusia 2018.

Una vez disputados ya el 50% de los encuentros, el GET constata así que la longitud y la forma de los equipos presentan ligeras modificaciones respecto a 2018. “Los bloques de los equipos son ligeramente más anchos y ligeramente más cortos en longitud, es decir, en la distancia entre el defensor más retrasado y el atacante más adelantado”, señaló Chris Loxston, jefe del equipo de Análisis y perspectivas del rendimiento futbolístico de la FIFA.

“En el bloque bajo, vemos una reducción de dos metros en la compactibilidad de la longitud de los equipos. En 2018, las selecciones defendieron en profundidad y siendo muy compactas. Ahora la distancia entre el atacante más adelantado y el defensor más atrasado se ha reducido más todavía”.

“Las distancias son bastante estrechas e impiden a los jugadores meterse entre líneas”, confirmó Zaccheroni, avalado por su extensa experiencia como entrenador. “El objetivo principal es que el posicionamiento de los defensores siempre cubra a los atacantes. El equipo sigue la trayectoria del balón manteniéndose compacto. Y cuando el balón vuelve a la línea defensiva, todos los jugadores se desplazan como un bloque. Es parecido al tipo de bloque con el que Francia ganó el Mundial en 2018. Resulta excelente para mantener un contacto estrecho, esperar en el propio campo y luego presionar agresivamente”.

Otro cambio táctico observado desde la edición rusa es la posición de los arqueros y la altura de la línea defensiva, sobre todo cuando el balón está en el tercio defensivo. El guardameta se sitúa casi un metro más arriba, pero la altura de la línea defensiva es la misma.

“Es solo un metro, pero en estas situaciones supone muchísimo”, insiste Pascal Zuberbühler, que defendió la meta suiza en 51 ocasiones. “En esta posición, un metro más arriba para un portero es algo crucial. O bien juega arriba y espera que se envíe un balón en profundidad, por encima de la defensa, o bien espera que el balón rodee a la defensa e interpreta la jugada”, apuntó, citando el ejemplo del portero senegalés Édouard Mendy contra Países Bajos.

“Los neerlandeses empiezan desde atrás y él está fuera del área, a 23 metros de la línea defensiva. En esta demarcación, los porteros están ofreciendo un buen desempeño en este Mundial. Leen muy bien los balones a la espalda de su línea defensiva”, afirma el exguardameta de la Nati, que también observa otra tendencia en Catar 2022 respecto a Rusia 2018: la participación de los porteros en la construcción del juego.

“En Catar, los porteros se están implicando mucho. En 2018, se ofrecieron a recibir el balón 443 veces, es decir, mostrando claramente que querían recibirlo y por dónde, mientras que a estas alturas de Catar esa cifra es ya de 726. Es un aumento enorme”, añadió.

¿Ejemplos? Los del español Unai Simón y el alemán Manuel Neuer. “Es fantástico ver a los porteros apoyando a su línea defensiva para construir una jugada hacia fuera y, mejor aún, dentro del área”.

En el otro lado de la cancha, en el plano ofensivo, los expertos de la FIFA también han detectado cambios respecto a 2018, empezando por la disminución de las internadas en el último tercio. “Hemos visto una reducción, unas cinco por equipo —es decir, diez por partido— y por lo general en la zona central”, detalló Chris Loxston.

“La razón es que los defensores se compactan mucho por el centro”, afirma Cha Du Ri, exinternacional surcoreano que también se desenvolvía como lateral o extremo. “El camino más rápido hacia el arco es el centro, así que los defensores se concentran en esa zona para no regalar oportunidades, de modo que muchos ataques comienzan desde los flancos. Y aún estamos en la fase de grupos, por lo que los equipos optan por un enfoque cauteloso”.

Tal vez eso explique otra tendencia observada por el GET: la reducción de las situaciones de uno contra uno. Mientras que en Rusia había un promedio de diez por partido, en Catar se han reducido a siete.

“Puede deberse a varias razones. En primer lugar, es la fase de grupos y las selecciones no quieren correr demasiados riesgos, así que en las acciones de mano a mano se ven más pases hacia atrás para mantener la posesión del balón”, observó Cha Du Ri, antes de mencionar a las individualidades.

“Hay menos jugadores que tengan esta capacidad. Están la selección inglesa, con Marcus Rashford, o la francesa, con Kylian Mbappé, gente que tiene una capacidad excelente para crear ocasiones a partir de situaciones de uno contra uno. Pero muchas selecciones no tienen jugadores de ese tipo y optan por conservar la posesión”.

Zaccheroni coincidió y afirmó que le gustaría que se volviera a hacer hincapié en este aspecto del juego en las canteras. “Los centros de formación ponen más énfasis en el juego en equipo que en el individual. Pero las situaciones de uno contra uno son cada vez más importantes en el fútbol”, lamentó el técnico italiano.

“Porque los equipos son cada vez más tácticos y hay que encontrar la manera de superar la línea defensiva y generar una situación de superioridad en el área. Por eso es importante que los centros de formación animen a los jóvenes a buscar los mano a mano”, insistió el exseleccionador de Japón.

Luego, nombró a Cristiano Ronaldo, Diego Armando Maradona o Mbappé como principales ejemplos de talento individual. “Su principal cualidad es la capacidad de ganar los uno contra uno, y eso da ventaja sobre el otro equipo”, concluyó.

El GET ofrecerá un nuevo análisis a los medios de comunicación cuando termine la fase de grupos.