En 2020 el mundo entero se confinó por la pandemia de COVID-19. Muchos torneos de fútbol, entre ellos los de la FIFA, tuvieron que suspenderse. Eso hizo que quedaran sin usar 200 balones oficiales reservados para los partidos y 2000 minibalones promocionales.

En 2021, la FIFA, pensando en la sostenibilidad, quiso darles una nueva vida, y de ahí surgió la idea de una colaboración entre el Fan Movement, la FIFA y Adidas.

La FIFA ofreció a los miembros del Fan Movement una oportunidad exclusiva de proponer como destinatarias a diversas organizaciones de fútbol base y comunitario con las que tuvieran una conexión personal. Debían ser proyectos que utilizaran el fútbol como herramienta para el bien y de efectos positivos en sus comunidades locales. Se recibieron 34 propuestas de todo el globo, que muestran la diversidad de la comunidad del Fan Movement. Todos los proyectos eran singulares y tenían un gran impacto. Tras una revisión exhaustiva de cada propuesta, en la que se examinaron una lista de parámetros, se seleccionaron nueve proyectos de ocho países de todo el mundo para recibir una donación.   

Desde Guatemala hasta Filipinas, pasando por el Líbano y Portugal, todos estos proyectos reflejan el poder del fútbol para influir positivamente en la vida de las personas.  Las donaciones repercutirán a corto y largo plazo en las comunidades receptoras, y tanto los niños como los adultos verán sus beneficios. Muchas de estas organizaciones de base emplean el deporte como herramienta de desarrollo de competencias para la vida, como el trabajo en equipo, la comunicación, el esfuerzo, la disciplina y una forma saludable de actividad física. En nuestro vídeo podemos ver algunos ejemplos.

El Fan Movement es el puente que conecta a la FIFA con las personas y los lugares donde vive el fútbol. Permite a la FIFA ir allí donde está el deporte rey, buscar sus aportaciones y ayudar a que sus comunidades brillen. Esta colaboración es un maravilloso reflejo de la conexión entre la FIFA y la comunidad mundial de aficionados.