En Whistler, cerca de Vancouver, Giuseppe Guastella envió un claro mensaje a sus futuros rivales del Campeonato Ultimate Team del FIFA 17 de Berlín adjudicándose con gran sangre fría la final regional del continente americano de la 2ª temporada de FUT Champions.

Después de registrar una ajustada derrota en su estreno en el Grupo 3 de la división Xbox, el conocido como  xGUASTELLAx puso en marcha la máquina de ganar partidas hasta la final, donde terminó doblegando al joven Christopher “NYC_Chris” Holly, vencedor de la división PlayStation 4.

Con su defensa sólida y un ataque explosivo, este estadounidense de 31 años demostró que no ha perdido ni un ápice de las cualidades que le permitieron participar en cinco ediciones de la Gran Final de la FIWC. Su mejor desempeño se produjo en Dubái en 2012, al alcanzar las semifinales, donde cayó ante Bruce Grannec.

Grannec explicó el año pasado a FIFA.com que había colgado los mandos al acercarse a la treintena, al observar que sus reflejos disminuían. “¡Yo no tengo esa sensación en absoluto!”, rebate Guastella, que no tiene pensado imitar tan pronto al bicampeón del mundo, más joven que él. “No deja de ser un videojuego. No es como si tuviésemos que correr y estar en forma (risas). Para mí, todo ocurre dentro de la cabeza. Si uno está bien entrenado psicológicamente y se ha preparado como es debido en el aspecto táctico, todo irá bien”.

***Palmarés

“xGUASTELLAx” aprovecha al máximo su experiencia ante los jóvenes ambiciosos que sueñan con hacerse un hueco en un panorama FIFA cada vez más competitivo. “Creo que para mí supone una ventaja”, afirma. “Cuando me enfrento a jugadores muy jóvenes, noto que están bastante nerviosos y que sienten una gran presión, eso les afecta. Yo a veces recurro a esa ventaja psicológica. Tengo mi reputación en la comunidad del FIFA y percibo el miedo de los demás cuando les toca jugar contra mí. Es una baza muy importante”.

Esa madurez y esa confianza en sí mismo fueron palpables el sábado, con una celebración rebosante de alegría expresiva y sin falso pudor. Al dar la vuelta de honor alzando su trofeo, no se olvidó de besar a Vanessa, que había venido a animarlo. “¡Es la prometida más maravillosa, y la quiero!”, dice entusiasmado acerca de la que será su esposa en diciembre. “A ella le debo sentirme también tan realizado en la vida, y eso se refleja lógicamente en mi juego. Suele viajar conmigo a los torneos, me siento apoyado teniéndola al lado”.

Por desgracia, deberá acudir a Berlín en mayo sin su media naranja, que tiene previsto celebrar la despedida de soltera con sus amigas ese mismo fin de semana. “¡Soy optimista!”, advierte Giuseppe, que, paralelamente a su carrera en los deportes electrónicos, trabaja en la colocación de pisos de madera. “Voy a todos los torneos con la intención de ganar, nada menos. Todos los que estén en Berlín tendrán opciones. Aunque habrá grandes jugadores, de Europa y de otros sitios, yo me he propuesto demostrar que América ocupa un lugar en la comunidad del FIFA. Me encanta ganar, pero, pase lo que pase, ya me siento realizado en la vida, así que juego por placer y sin ninguna presión”, concluye.