jueves 09 mayo 2019, 10:18

Bruno Xavier: “El principal rival de Brasil es él mismo”

  • Bruno Xavier describe su atípica transición al fútbol playa

  • Nos cuenta quiénes cree que son los mejores jugadores del mundo

  • Explica por qué Brasil será “imbatible” en Paraguay 2019

El brasileño Ederson es uno de los arqueros que mejor maneja el balón con los pies del planeta. Pero ¿alguien imagina que Pep Guardiola pudiese reubicarlo de repente como jugador de campo, y que el futbolista nacido en Osasco se adjudicase unos años más tarde el Premio The Best al Jugador de la FIFA?

Por impensable que parezca, un jugador brasileño lo ha conseguido... en beach soccer. Bruno Xavier, de 34 años, compaginaba ser arquero de un equipo amateur de fútbol once con el trabajo en la fábrica de dulces de su padre, y ahora es uno de los mejores jugadores de campo que haya dado nunca el beach soccer.

Ganó el Balón de Oro adidas de la Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA Tahití 2013 y conquistó con Brasil el título en Bahamas 2017. Fue elegido mejor jugador de la disciplina en 2014, y ha sido segundo de ese mismo premio en tres de los cuatro últimos años, superado únicamente por Madjer, Mauricinho y Llorenç Gómez. ¿Cómo pasó pues de utilizar guantes a competir con los pies descalzos?

“Cuando era niño, teníamos una cancha de beach soccer delante de casa”, explica Bruno a FIFA.com. “Todos los días, mis hermanos y yo nos levantábamos a las seis de la mañana e íbamos a jugar. Yo jugaba hasta las 6:50, me duchaba rapidísimo y corría para llegar a la escuela a las siete”, recuerda.

“Como era el más pequeño de cuatro hermanos, me decían que solo me dejaban jugar si hacía de arquero. Así que jugaba en el arco con mis hermanos, y luego como jugador de campo con los amigos”.

“Empezó a gustarme ser arquero y se me daba bien. Jugaba al fútsal y al fútbol en el arco. Mi padre era el entrenador de un equipo [de fútbol once], y yo empecé a jugar en él. Era un equipo amateur, pero empecé a recibir ofertas de clubes profesionales de Espirito Santo. Aun así, medía 1,79 m, sabía que era demasiado pequeño”.

“Luego me propusieron ser el tercer portero de un equipo de beach soccer. Un día nos encontramos con que solo había diez jugadores para un partido de entrenamiento, siete de campo y tres guardametas. Le pedí al entrenador que me dejase ser jugador de campo y él contestó: ‘Bruno, no quiero que me desordenes el trabajo’. Pero le insistí y al final aceptó”.

“Duda, que entonces jugaba en la selección brasileña, estaba viendo el partido y me dijo: ‘¿Pero tú qué haces en el arco? Para el próximo año te vienes conmigo de jugador de campo’. Así, casi sin darme cuenta, pasé a ser jugador de campo en Italia y con la Seleção”.

Bruno se convirtió en el noveno jugador que marcaba 200 goles con el combinado brasileño durante el inapelable triunfo por 10-1 sobre Uruguay en la final de los clasificatorios sudamericanos al Mundial de Beach Soccer de Paraguay 2019.

“Yo no soy de los que se preocupan por récords ni marcas”, confiesa. “Me encanta lo que hago, el beach soccer. Me encanta jugar, servir de inspiración a los jóvenes y divertir a los hinchas. Pero me gustó mucho la camiseta [conmemorativa] que me entregaron, porque está muy bien formar parte de la historia del beach soccer”.

Y Brasil aspira ahora a volver a hacer historia ampliando su récord de 15 títulos mundiales.

“Con toda humildad, nuestro mayor adversario somos nosotros mismos”, afirma Bruno. “Sabemos que sean cuales sean las dificultades con las que nos encontremos en un partido, podemos superarlas, somos buenos y nos hemos esforzado mucho en los entrenamientos. Nadie se sacrifica más en las prácticas que nosotros. Tenemos un entrenador de primerísimo nivel, que es muy inteligente. Sabemos que podemos ganarle a cualquier equipo”.

“La mayor sorpresa que ha habido últimamente en el beach soccer es que Irán se ha quedado fuera del Mundial. Tiene grandes individualidades, ganó el torneo de Dubái [la Copa Intercontinental de Beach Soccer], pero creo que afrontó los clasificatorios con un exceso de confianza y acabó pagándolo”.

“Hemos analizado eso a fondo. Somos buenos porque somos humildes, nos esforzamos mucho y somos conscientes de que cada uno de nosotros va a tener dificultades dentro de la cancha. Siempre que lo pongamos todo en práctica, Brasil será imbatible”.

Aun así, Bruno Xavier reconoce que hay talento a raudales también fuera del país sudamericano.

“Hoy en día hay muchos jugadores increíbles”, señala. “El japonés Ozu [Moreira]. Es muy fuerte físicamente, remata muy bien, y es decisivo. El portugués Jordan [Santos], muy completo. O también Martins, [Gabriele] Gori, [Dmitrii] Shishin”, enumera.

Llorenç [Gómez], es el mejor jugador del mundo. Es un gran finalizador, marca goles espectaculares de chilena. Es complicadísimo pararlo”.

Dejan Stankovic lee el juego como muy pocos. Es muy inteligente, ya ha ganado el Balón de Oro del Mundial. Da muchos goles y también remata. Encajaría en cualquier equipo. Y Suiza también tiene a [Noel] Ott, otro grandísimo jugador”.

“Pero Brasil tiene el mejor equipo”, recalca. “Con toda humildad y con todo el respeto hacia las demás selecciones, el principal rival de Brasil es él mismo”, concluye.