domingo 05 septiembre 2021, 18:48

La selección Melli aspira a una nueva hazaña

  • Entrevistamos a Mohammad Nazemosharia, el hombre que hace brillar a Irán

  • El seleccionador iraní habla de sus ambiciones para Lituania 2021

  • La RI de Irán desafiará a Argentina, Estados Unidos y Serbia

Hizo historia para el fútbol sala iraní, y no piensa quedarse ahí. Tras haber conducido a su país hasta la tercera posición en la Copa Mundial de Futsal de la FIFA Colombia 2016 (una gesta inédita para una selección asiática), Mohammad Nazemosharia está decidido a hacer brillar de nuevo a la selección Melli durante Lituania 2021.

Esa cita mundialista, que se celebrará del 12 de septiembre al 3 de octubre, será la octava que dispute la RI de Irán. "La Copa Mundial es un campeonato muy importante para nosotros. Ya hemos demostrado que somos una buena selección y un rival sólido. En Lituania, mostraremos al mundo entero la calidad y el poderío del fútbol sala iraní", señala Nazemosharia a FIFA.com.

Los iraníes se enfrentarán a Serbia, Estados Unidos y Argentina en el Grupo F.  “Nuestra selección se muestra solidaria y tenemos un juego colectivo eficaz; dos cualidades que son la clave de nuestro éxito. Intentaremos ofrecer un estilo ofensivo y marcar el mayor número de goles posible”, promete Nazemosharia, que espera volver a dar la sorpresa como en 2016, cuando su equipo, sobre todo, apeó a Brasil en octavos de final.

"Recuerdo que, antes de nuestro partido contra los brasileños, nos predecían una clara derrota. Nuestra victoria acabó siendo la mejor respuesta posible".

Estilo iraní

A pesar de una preparación frenada y perturbada por la COVID-19, los reyes de la zona de la AFC (con 12 títulos continentales de 15 posibles) poseen las armas necesarias para confirmar –e incluso mejorar– su hazaña en tierras colombianas. "Somos diferentes de las demás selecciones, porque tenemos un estilo y una táctica específicas. Cada nación tiene sus puntos fuertes, como la técnica de sus jugadores, la táctica o la condición física. Nosotros tratamos de reunir todas esas cualidades", explica su seleccionador.

La riqueza del fútbol sala iraní se basa asimismo en un vivero de talentos forjados por el fútbol callejero, que desarrolla las aptitudes para jugar en espacios reducidos. Una cultura de la que proviene el propio técnico de 51 años, a veces enfrentándose a la voluntad de su familia. “Mis padres insistían mucho en la importancia de los estudios", cuenta Mohammad, quien, a base de partidillos improvisados sobre el asfalto, acabó convirtiéndose en futbolista profesional.

"Defendí los colores de mi país con la selección nacional sub-20 antes de encaminarme hacia el fútbol sala. Cuando descubrí esta disciplina hace 25 años, rápidamente comprendí que sería mi camino. Soñaba con entrenar a la selección de mi país y lo he conseguido", concluye con orgullo Nazemosharia, cuyo sueño, probablemente, no haya hecho más que empezar.