viernes 05 agosto 2016, 09:40

Quioto, por el camino difícil

Cuando Honduras hizo la mejor campaña de su historia en el Torneo Olímpico de Fútbol masculino, en Londres 2012, Romell Quioto apenas pudo seguirla por televisión. En aquel momento estaba lejos de casa y atravesaba un periodo agitado y de cambios en su vida.

“Lo recuerdo muy bien. Acababan de cederme al Wisla de Cracovia, en Polonia, y estábamos haciendo la pretemporada en Eslovenia. Por eso solamente pude ver un poco de algunos partidos”, cuenta a FIFA.com . El delantero tenía entonces 20 años, y los Juegos Olímpicos le parecían una ilusión muy lejana.

“Y, de repente, me veo aquí”, dice, girando el dedo en el aire para señalar el Estadio Olímpico de Río de Janeiro. “No sólo dentro de la cancha en los siguientes Juegos Olímpicos, sino marcando el primer gol de Honduras en el torneo. Sinceramente, hace cuatro ni hubiera soñado con esto. Estaba peleando para dar un paso en mi carrera, y, por un camino completamente distinto, las cosas han acabado saliendo mejor de lo que podría imaginar”.

Quioto se refiere a la etapa en que se aventuró en Europa tras protagonizar una excelente campaña con el Vida, de La Ceiba. Jugó una temporada en Polonia, en la que pasó la mayor parte del tiempo en el banco de reservas. No fue hasta volver a su país para vestir los colores del Olimpia, cuando recuperó su nivel, lo que le permitió ser uno de los jugadores mayores de 23 años —poco más, en su caso— elegidos por el técnico colombiano Jorge Luis Pinto para formar parte de la selección hondureña que se ha estrenado en Río con una victoria por 3-2 sobre Argelia. El triunfo arrancó, precisamente, con un gol de Romell Quioto.

Ir más lejos Su sonrisa confirma que se siente pletórico. Su credencial es testimonio de que está viviendo la experiencia olímpica al máximo. No hay más que fijarse en la gran variedad de pins que exhibe en la cinta de su credencial, y que muestra con orgullo de coleccionista.

“Este de aquí es el que han recibido todos los deportistas. Aquí hay uno que conseguí con colegas de España, este otro fue de un grupo de canadienses… Es otra faceta de un torneo de fútbol, y me está encantando. Recuerdo que todo esto me pareció en su momento una realidad distante”.

Hace cuatro años, mientras Quioto se entrenaba muy lejos de su país, en algún lugar de Eslovenia, Honduras realizaba una campaña meritoria, y que a punto estuvo de ser histórica. Después de eliminar a España en la fase de grupos, los catrachos alcanzaron los cuartos de final y obligaron a emplearse a fondo a una selección brasileña ya liderada entonces por Neymar, y que tuvo que esforzarse para imponerse por 3-2.

El actual inicio victorioso en Río de Janeiro anima a los hondureños a pensar en repetir la actuación de Londres y, quién sabe, llegar más lejos. “Esa es nuestra intención, claro. Hemos venido aquí pensando en ir más allá de cuartos”, confiesa el atacante. “Pero sabemos que aún no hemos ganado nada. Hemos vencido a un rival difícil en este primer partido, aunque todavía nos esperan otros dos . En este nivel, sabemos que el camino nunca resulta fácil”.

Pero no cabe duda de que Romell Quioto ya sabe lo que es encontrar el éxito por el camino más difícil.