El dos de agosto de 2023 es una fecha que los aficionados al fútbol en Panamá difícilmente olvidarán.

En el primer minuto de su último duelo de la fase de grupos de la Copa Mundial Femenina de la FIFA Australia & Nueva Zelanda 2023™, Marta Cox cobró un impecable tiro libre que besó las redes de la portería de Francia: era el primer gol canalero en la historia de la competición.

Casi cinco meses han pasado y el recuerdo para Ignacio Quintana, seleccionador femenino de Panamá, sigue erizándole la piel cuando lo vuelve a ver en vídeo en uno de los pocos momentos libres que tuvo durante el foro de entrenadores para el análisis de la Copa Mundial Femenina de la FIFA. "Yo ya sabía que iba a meter ese gol", comenta mientras ve a Cox perfilarse segundos antes de la ejecución magistral.

Y agrega: "Me lo dijo un minuto antes de empezar el partido. Se acercó conmigo y me decía 'vamos a hacer historia'. Un minuto después, metió este gol. Ella ya sabía que iba a meter ese gol, definitivamente. ¿Podemos volver a ver el vídeo?", pregunta emocionado y luego confiesa que el vídeo lo ve antes de cada entrenamiento como máxima motivación.

Por si la actuación de Panamá contra la quinta mejor selección (antes del torneo) no fuera motivo suficiente de celebración en el Estadio de Fútbol de Sydney, el festejo fue doble. Primero, por el gran logro deportivo. Luego, por una gran noticia que había llegado un par de días antes.

"Muchas personas me preguntaban por qué estaba viendo hacia la grada cuando festejamos el gol. Yo me había enterado dos días antes, previo al partido contra Jamaica, que iba a ser papá. Así que por eso volteé a la grada a ver a mi esposa, para el primer gol que festejaba con mi esposa y con mi hija. Fue un momento en lo personal también muy especial", rememora lleno de emoción.

Lo cierto es que ese gran momento especial marcó la vida no solo de él, sino que cambió de forma radical la forma en la que millones de aficionados panameños ven el fútbol femenino.

"Cuando nosotros participamos en la Copa Mundial, no dimensionábamos realmente lo que habíamos logrado. Pero cuando regresamos al país y pudimos ver que la gente las reconocía en la calle, que había niñas con la playera de alguna de nuestras jugadoras, nos hizo sentir orgullosos".

Hay algo que Ignacio Quintana tiene claro: quiere que Panamá regrese sí o sí a la siguiente edición de la Copa Mundial Femenina de la FIFA. Para eso, hay trabajo por hacer. "Ahora el trabajo de la Federación también es involucrar más a la afición y jugadoras, profesionalizarnos, no nada más en la cuestión económica, sino también en la cuestión de infraestructura. Es un deporte que no tiene un techo, que ahora mismo está creciendo a una velocidad que nadie se esperaba".

Además, la mira también está puesta en el desarrollo del fútbol juvenil, donde se están forjando las siguientes grandes estrellas canaleras. Las eliminatorias para la siguiente Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA República Dominicana 2024 están a la vuelta de la esquina. Panamá se estrenará el viernes 2 de febrero contra Estados Unidos, mientras que Canadá y Puerto Rico completarán el Grupo B.

"En nuestro caso, tenemos un promedio de edad muy bajo en nuestra categoría mayor, porque no tenemos muchas jugadoras actualmente elegibles. Así que una competencia Sub-17 o Sub-20, para nosotros es el escauteo directo. No hablamos de una Sub-17 a futuro, hablamos de un presente, porque son jugadoras que probablemente, aún teniendo 15, 16 años, pueden pertenecer ya a una selección mayor. Marta Cox, por ejemplo, lo vivió hace muchos años. Teniendo 13, 14 años, ella ya jugaba en la mayor", admite.

La Federación Panameña de Fútbol (FEPAFUT) ha sido beneficiaria de media docena de programas de la FIFA para el Desarrollo del Fútbol Femenino en los últimos tres años, desempeñando su papel en la consecución del Objetivo 8 de los Objetivos Estratégicos para el Fútbol Mundial: 2023-2027 del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, que busca impulsar el desarrollo del fútbol femenino.

"FIFA ha hecho ya su parte abriendo estos Mundiales para más selecciones, involucrando a países que antes no hubiéramos podido alcanzarlo. Esto nos dio oportunidad de poder mostrarle al mundo que no estamos tan lejos de competir. En nuestro caso nos costó mucho, pero nos dio gusto ver otras selecciones que era su primera Copa Mundial y pudieron ganar partidos. Eso nos hace ilusionarnos de que en cuatro años podemos hacer lo mismo".

Además, está el trabajo fuera de cancha, como asistir al foro de entrenadores para el análisis de la Copa Mundial Femenina de la FIFA y aprovechar lo más posible para volver a casa cargados de aprendizaje.

"La contribución de este proyecto de FIFA de hacer un foro post-Mundial es fundamental. Para nosotros como primerizos, es fundamental poder tener una reunión de grupo con entrenadores como Jorge Vilda, que fue campeón, o poder hablar con una entrenadora como Jill Ellis, que tiene la experiencia de haber ganado dos Mundiales. Creo que fue un momento único". 

Las lecciones están aprendidas y la experiencia de la Copa Mundial Femenina Australia & Nueva Zelanda 2023™ ha dejado varias puertas abiertas que sin duda marcarán el camino para las siguientes eliminatorias.

"Fue una experiencia donde todo fue nuevo. Tratamos de disfrutarlo, pero también con la responsabilidad de saber que queríamos que fuera la primera Copa Mundial de muchas. Que íbamos a aprender, pero que también íbamos a analizar cómo regresar, sabiendo que iba a ser una competencia complicada en un grupo muy difícil", analiza.

"El apoyo de nuestra afición en Panamá fue fundamental para el equipo. Hicimos que se sintieran orgullosos de cada una de estas jugadoras. Creo que ese es nuestro legado", concluye con una sonrisa.