El estribillo de la canción favorita de la expedición alemana dice algo así como “tienes madera de superhéroe”, unas palabras que podrían describir perfectamente a nuestra protagonista.
“Era el recambio natural”, afirma la seleccionadora alemana Anouschka Bernhard sobre la entrada en el minuto 71 de la dorsal número 19. Apenas 49 segundos después, Lena Oberdorf hizo historia en el torneo. “Fue todo muy rápido. Me cayó el balón y le di como pude con la rodilla. Al instante siguiente, estaba dentro de la portería”, así de sencillo resulta a veces el fútbol. La jugadora más joven del combinado nacional alemán y la segunda más joven de todas las participantes en la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA 2016 —sólo por detrás de la ghanesa Rafia Kulchirie, un día menor que ella— inscribió su nombre en la historia del certamen.
El gol de Oberdorf, que subió el 2-0 definitivo al marcador en el último partido del Grupo B contra Camerún, fue el tanto más rápido anotado por una futbolista de refresco en la historia de la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA. “¿En serio? No tenía ni idea, pero es algo extraordinario”, dice Oberdorf, exultante, a FIFA.com, al tiempo que se peina la melena con los dedos.
“Está muy desarrollada para su edad. Cuenta con una complexión física increíble a sus 14 años. Es un auténtico torbellino y puede ocupar cualquier demarcación en el ataque. Además, posee cualidades técnicas para dirigir el juego desde atrás y cualidades físicas para actuar en punta”, explica Bernhard sobre la benjamina del equipo. De hecho, la madre de Oberdorf procede del mundo del atletismo, lo que podría explicar su complexión. Otro factor importante, opina la autora del segundo gol contra Camerún, es que juega en el filial masculino del TSG Sprockhoevel. “La verdad es que entreno y juego exclusivamente con chicos. Creo que eso me hace más fuerte y me ayuda a superarme cada día”.
Gracias a este resultado, las vigentes campeonas de Europa pasaron como primeras del Grupo B a cuartos de final, donde ya espera España, un rival duro de roer. En cualquier caso, Oberdorf no siente ninguna presión añadida por cumplir las expectativas. “No vine a Jordania con la esperanza de convertirme en una fija en el equipo o de jugar muchos minutos entrando desde el banquillo. Simplemente disfruto del momento y me alegro de poder ayudar como lo he hecho hoy. Pero, al ser la más joven de todas, seguro que mañana volveré a ser la primera en salir al medio en los rondos de cuatro contra dos”.
¿Qué se le pasa por la cabeza a una chica de 14 años después de anotar un gol así? “Nada más marcar, pensé en Caro ”. La propia Siems se encarga de aclararlo. “Cuando Lena falló una ocasión en el partido contra Venezuela también poco después de saltar al terreno de juego, le dije que lo celebraría con ella cuando marcara. Es una grandísima jugadora y me alegro mucho por ella. Pero ahora he de acostar a nuestra pequeñaja, que ya es un poco tarde”, añade la lateral alemana entre risas.
Ambas abandonan la zona mixta del Estadio Internacional Príncipe Mohammed de Al Zarqa de buen humor, en dirección al autocar del equipo. Allí les espera ya Giulia Gwinn, goleadora y maestra de ceremonias, lista para empezar la fiesta. No hay dudas sobre cuál será la primera canción que suene. Además de cantarla, ahora Oberdorf podrá considerar la letra de la canción como un mensaje para el futuro...