Los sueños de María Sánchez

Tenía 19 años, 1,500 kilómetros de carretera por delante y una meta por cumplir. Era abril de 2015 y faltaban sólo dos meses para la Copa Mundial Femenina de la FIFA, a realizarse en Canadá. Con su hermana como cómplice, María Sánchez manejó 13 horas para probarse con la selección mexicana absoluta porque reza la vieja sabiduría que hay que hacer hasta lo imposible por volver realidad los sueños.

“Mi sueño siempre fue jugar para el Tri. Entonces una de mis compañeras de la escuela me dijo que iban a hacer una visoría en California; así que con mi hermana manejé todas esas horas; desde Idaho hasta Los Ángeles. Y ahí fue cuando me probé y me dieron la oportunidad de jugar”, relata a FIFA.com sobre aquella experiencia que le dejó muchas enseñanzas útiles para su presente en la Sub-20.

Y es que María Sánchez es atrevida y le gusta tomar riesgos. Por eso, en esta Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA Papúa Nueva Guinea 2016 es natural verla haciendo cosas distintas a la hora de intentar largas carreras por la parcela izquierda.

“Creo que desde chiquita siempre he tenido la valentía para poder cumplir las cosas que me propongo. Así que para mí es normal llevar mucho de eso a la cancha. Pienso que hacer jugadas de ese tipo, donde busco encarar a varias rivales, no es fácil. Pero es un riesgo que me gusta tomar".

Talento reconocido y aplaudidoLo cierto es que sus recurrentes y efectivas gambetas, combinadas con su explosiva velocidad, no han pasado desapercibidas para los aficionados que la han acompañado durante sus juegos. Tan es así que, ante Alemania, la gente se entusiasmaba desde que la número 11 tomaba la pelota y perfilaba para encarar a sus rivales.

"Es una buena motivación para mí cuando la gente se emociona; pero sé que tengo que seguir en el partido y centrarme en ayudar a mis compañeras. Se siente bonito escuchar el aliento de los aficionados, aunque no es igual si no puedo crear una acción de gol", relata la jugadora Live Your Goals del Partido ante República de Corea, en la primera jornada.

Siempre al servicio de las suyas, María Sánchez sabe de la importancia del partido ante Venezuela en el cierre del Grupo D de la competición. Están en juego tres puntos que tendrán que pelear desde el pitido inicial si quieren asegurar su boleto a cuartos.

"Tenemos que darle con todo porque es nuestro pase a los cuartos de final. Hay que tomarlo con mucha seriedad, así como lo hemos hecho con todos nuestros encuentros. Venezuela va ser un rival muy difícil. Necesitamos concretar más jugadas, porque a veces fallamos un poco a la hora de definir. Sin embargo, no es nada que no se pueda practicar y componer antes del próximo partido. Ojalá podamos sacar la victoria".

La mesa está puesta y María quiere seguir viviendo sueños. ¿A qué lugar la conducirá el carril izquierdo de la cancha? Que se enciendan los motores, Sánchez está lista para partir.