miércoles 31 mayo 2017, 10:59

Lee, un poco de pesar y mucha esperanza

  • Rep. de Corea cayó eliminada de "su" Mundial ante Portugal (1-3)

  • El adiós en octavos deja decepcionados a seleccionador, jugadores y afición

  • ...pero también trae consigo muchas razones para el optimismo

La andadura de la República de Corea en “su” Copa Mundial Sub-20 de la FIFA 2017 concluyó este martes 30 de mayo en Cheonan. Los jóvenes Guerreros Taeguk cayeron en octavos de final tras luchar hasta el último momento frente a una selección de Portugal que, decididamente, parece disfrutar ejerciendo de aguafiestas. Y es que las selecciones masculinas lusas de las diferentes categorías de edad han eliminado a los cuatro últimos países anfitriones a los que se han enfrentado, contando Europeos y Mundiales.

“Es un resultado amargo para nosotros, pero mis jugadores han dado el máximo. Estoy orgulloso de ellos. Los dos goles encajados en el primer tiempo nos han hecho mucho daño. Portugal ha marcado en esas dos únicas ocasiones; ha tenido un 100% de acierto”, analizaba a posteriori el seleccionador surcoreano, Shin Tae Yong.

“Después de los dos goles, mis jugadores han jugado bajo presión”, añadía. “En ningún momento han logrado liberarse de ella. Sin embargo, han luchado hasta el final. Han dado lo mejor de sí mismos, pero no ha sido suficiente. Y nos gustaría disculparnos ante nuestros aficionados”.

A juzgar por los interminables aplausos que sonaban en las gradas del complejo deportivo de Cheonan al cabo de los 90 minutos, ya están más que perdonados. Hay que resaltar que la actuación de los anfitriones en “su” Mundial ha sido bastante buena: el equipo salió airoso de la liguilla pese a figurar en un Grupo A muy cualificado (junto a Inglaterra, Argentina y Guinea). Y, contra Portugal, los surcoreanos no escatimaron esfuerzos para intentar volver a meterse en el partido, e incluso marcaron al final del encuentro por mediación de Lee Sangheon.

Mirar hacia el futuro “No era un gol del honor”, aseveraba el '16' surcoreano a FIFA.com, en relación a su tanto en el minuto 81. “Pienso de veras que podría haber cambiado las cosas. Podríamos haber remontado con un poco más de puntería. Pero esta noche, parece ser que la puntería estaba del lado de Portugal”, matizó el centrocampista, con la cabeza gacha.

Los lamentos son indisociables de las derrotas. Y es lógico que la República de Corea se muestre decepcionada, más aún viendo el entusiasmo que ha suscitado este equipo, pese a haber llegado ‘sólo’ a octavos. “Hemos vivido una aventura excepcional. Era la primera vez que jugábamos ante tanta gente. Paradójicamente, quizá también hayamos pagado caro eso: nos hemos sometido tal vez a demasiada presión”, trataba de analizar Lee.

Eso no quita que, tras la decepción, se oculte también la esperanza. “El final de una historia es siempre el comienzo de otra”, resumía el centrocampista, antes de concluir: “No sirve de nada mirar hacia atrás. El futuro nos espera. Vamos a regresar a nuestros clubes, y a trabajar… ¡y volveremos más fuertes, si nos dan la oportunidad de revivir esto algún día!”.