martes 03 septiembre 2019, 06:10

La mente detrás de la sorpresa

  • Bielorrusia jugará su primer Mundial de Beach Soccer

  • El español Nico tuvo un rol clave como entrenador

  • “Iremos sin miedos“, dice el a FIFA.com

Bielorrusia resultó la gran sorpresa del Clasificatorio Europeo para la Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA Paraguay 2019, accediendo por primera para la máxima cita de la especialidad.

Bueno, no tan sorpresa para su seleccionador Nicolás Alvarado.

“Sabíamos que sería durísimo, pero viajamos creyendo que era posible”, dice a FIFA.com Nico, como lo conocen en la arena. “Pero siempre alguno sorprende en estos torneos… ¿Por qué no podíamos ser nosotros?”.

Bielorrusia terminó tercero detrás de Rusia e Italia, pero arriba de Suiza y Portugal. De esas cuatro potencias, que totalizan 25 Mundiales, enfrentó a tres… ¡y las venció!

“Ganarle en la fase de grupos a Suiza fue clave porque en el partido anterior, contra Lituana, nos había faltado intensidad. Ahí confirmamos que teníamos chances reales”, dice el español de 43 años.

En la segunda fase de grupos derrotó a Portugal, campeona mundial en 2015, y a Italia, cuarta en los últimos dos Mundiales, asegurando el boleto mundialista.

“El juego con los italianos fue el punto máximo del equipo: perdíamos, empatamos en el último segundo, jugamos la prórroga con uno menos y ganamos por penaltis”.

“La clasificación es importante, desde ya, pero también lo es estar a la altura de grandes rivales. Ahora ya no hay temor al enfrentarlos. Eso será clave en el Mundial”.

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La mano de Nico

Nico se retiró en 2015 como el español con más Mundiales (7) y partidos mundialistas (26), además de ser el segundo goleador histórico de la Roja en el torneo con 18, sólo superado por los Amarelle (27).

El mismo Amarelle fue el nexo con la Federación. “Tu crees que lo más difícil es jugar, pero eso cambia cuando estás de este lado”, avisa.

¿Cómo logró que Bielorrusia diera el salto en dos años? “Los brasileños Marco Octavio y Gilberto estuvieron antes y dejaron su impronta técnica. Yo le di agresividad y orden defensivo. Los jugadores se sintieron cómodos con la propuesta táctica”.

Después llegó el desafío de “mejorar lo individual dentro de un contexto grupal”. Por eso se anima a nombrar a tres pilares del equipo durante el clasificatorio:

  • Valery Makarevich (arquero)

“Hizo una competencia extraordinaria. El portero es el 50% del equipo: si domina el juego con el pie y las manos, y que encima para, tienes mucho ganado”.

  • Ivan Kanstantsinaiu (defensor)

“Es rápido, tiene un buen uno contra uno, y fue acertado en momento cruciales. Aportó gol, fuerza defensiva y orden cuándo y cómo los necesitábamos”.

  • Illia Savich (defensor)

“Un defensivo que nos dio tranquilidad en momentos donde nos hacia falta tener el balón y que el rival corriese, con una madurez clave para lo que atravesábamos”.

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Para Nico, “Paraguay es una gran ocasión para demostrar qué puede hacer el equipo fuera de la zona de confort, al no jugar contra equipos que ya conoce”.

La clasificación ha despertado expectativas en un país que no suele clasificarse para mundiales grupales. Él, todavía, duerme sin ansiedad.

“He estado en muchos mundiales, sé lo que está juego y que es distinto a otra competición. Tiene un altísimo nivel y es muy estresante la primera vez. Estamos tranquilos pero con miedo a nada”.

Un español suelto en Minsk

  • El idioma: “Tengo un traductor y aprendí algunas palabras del juego. Fuera de eso, nada”.

  • Minsk: “Una ciudad grande, bella y limpia, llena de espacios verdes, bonita para pasear, comer y tomar algo”.

  • Una comida: “Es mi deuda. ¡Por ahora, más italiana que otra cosa!”.

  • De España, con amor: “Jamón y aceite de oliva no pueden faltar para extrañar menos”.