jueves 23 septiembre 2021, 06:00

Hassanzadeh, en busca de gloria y de reconocimiento… colectivo

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  • Ali Hassanzadeh es uno de los mejores jugadores en la historia del fútbol sala asiático

  • Está disputando en Lituania 2021 su cuarta Copa Mundial de Futsal de la FIFA

  • Cree que la RI de Irán no tiene el reconocimiento que merece y quiere remediarlo

Pase de tacón de un compañero, control perfecto y, tras amagar el disparo, espléndida y sutil vaselina por encima de un defensa y del portero; todo ello a menos de 10 metros de una portería que, por cierto, solamente mide 3 metros de ancho por 2 de alto: el tanto que encajó Argentina en la tercera jornada del Grupo F de la Copa Mundial de Futsal de la FIFA Lituania 2021™ fue una auténtica joya. Básicamente, de esa clase de goles que, si lo hubiese marcado Falcão, Ricardinho o Ferrão, ya habría dado la vuelta al mundo.  

Pero hay un problema. Su autor se llama Ali Hassanzadeh y lleva la camiseta –y el brazalete– de la RI de Irán. Un orgullo enorme para nuestro protagonista, desde luego, pero que tal vez le suponga una falta de popularidad, pese a que está disputando su cuarta cita mundialista, posee un palmarés repleto, y un talento que sería la envidia de la mayoría de los jugadores de fútbol sala del planeta.

"Es una discusión que solemos tener con mis compañeros, y siempre me dicen: ‘Si tu nombre fuese Hassanzadinho, Hassanzadão, o algo así, ¡ya se te consideraría uno de los mejores del planeta!", bromea a FIFA.com el capitán de la selección Melli, quien, sobre todo, no persigue las alabanzas. Al contrario: "Sinceramente, no le concedo mucha importancia. No ser considerado uno de los mejores no es frustrante. Yo trato de concentrarme en mi juego, mejorar siempre y disfrutar con lo que hago; con eso me basta".

IR Iran v Argentina: Group F - FIFA Futsal World Cup 2021

Cambiar las mentalidades

Sin embargo, ¿cómo explicar que a un jugador que ha conquistado 4 Campeonatos de Asia de Fútbol Sala, que ha sido elegido otras 4 veces mejor jugador del año por la AFC, y que condujo a Irán a la medalla de bronce en el Mundial de 2016 casi nunca se le mencione cuando se habla de los mejores jugadores de la disciplina? "En el continente asiático, las selecciones tienen un estilo técnico y táctico específico, más colectivo y organizado, y tal vez menos espectacular y menos centrado en las estrellas”, intenta analizar el ala iraní. "Eso explica quizá que nuestros jugadores estén menos expuestos [mediáticamente] que los de las grandes potencias europeas o sudamericanas".

Si bien el escaso reconocimiento individual no frustra lo más mínimo al humilde Hassanzadeh, sí que se vuelve mucho menos comprensivo al hablar del estatus de su selección. “Rara vez nos sitúan entre las favoritas o entre las grandes selecciones del fútbol sala mundial”, lamenta Hassanzadeh, pese a que el combinado iraní obtuvo la tercera posición en Colombia 2016; es decir, el mejor resultado de una selección asiática en la historia del campeonato.

"Por eso deseamos firmar buenas actuaciones en los Mundiales. No solo es el escenario que nos permite situarnos en relación a las demás selecciones, sino también el que nos da más visibilidad. Estamos aquí para cambiar esa visión de las cosas, esa mentalidad sobre las selecciones asiáticas, y sobre Irán en particular".

Un momento especial

Además del deseo de subsanar esa falta de consideración, la selección Melli tiene otra motivación mientras se dispone a disputar su choque de octavos de final contra Uzbekistán. La derrota en los últimos segundos de la semifinal contra Rusia en 2016 sigue presente en las mentes de los iraníes.

"La mayoría de los jugadores que estaban en la cancha ese día siguen estando en el equipo hoy. Hablamos de ello regularmente; nos acordamos de hasta qué punto fue doloroso”, admite Ali, que está disputando su cuarta edición mundialista. “No queremos revivir eso. Apuntamos más alto, aunque debemos tener una ambición realista. Los partidos son cada vez más difíciles, y los equipos cada vez son más profesionales. Sabemos que será difícil, pero nuestro objetivo sigue siendo llegar todavía más lejos; por tanto, a la final".

Los iraníes se quedaron fuera por muy poco del último peldaño, pero firmaron una magnífica trayectoria hasta las semifinales. En octavos, sobre todo, eliminaron a Brasil, la favorita y defensora del título. Una hazaña inolvidable en sí misma, que lo es aún más al saber que fue el último partido del legendario Falcão. "Fue un momento realmente especial. Nadie podría haber imaginado que podíamos vencer a Brasil”, recuerda Hassanzadeh, que ese día marcó un gol. "Pero fue un choque entre dos emociones: una inmensa alegría por clasificarnos venciendo a la mejor selección del mundo, pero también una gran tristeza porque ya no íbamos a ver nunca más a Falcão, el jugador más espectacular en la historia de este deporte".

La historia del futsal recordará que fue Irán la que puso fin a la carrera de Falcão. En 2021, tal vez quedará en los anales que fue esa misma selección la que ganó el Mundial y el reconocimiento universal, y que su capitán no se llamaba Hassanzadão ni Hassanzadinho, sino Ali Hassanzadeh, uno de los mejores jugadores del mundo.

IR Iran's Ali Hassanzadeh and Brazil's Falcao at Colombia 2016