jueves 07 mayo 2020, 05:00

El fútbol, imparable en Mongolia, el país del eterno cielo azul

  • El fútbol progresa en Mongolia

  • El país hizo historia en los preliminares de Catar 2022

  • El balón se pinta de negro para jugar en la nieve

El Naadam es, desde hace mucho tiempo, el evento deportivo más popular de las vastas mesetas de Mongolia. Celebrado cada año en el mes de julio en el Estadio Nacional de Ulán Bator, el festival incluye competiciones de lucha, tiro con arco y carreras de caballos, disciplinas que encarnan las tradiciones nómadas del país.

Y aunque este certamen mantiene su indiscutible protagonismo, hay un deporte cuya presencia ha ido ganando notoriedad en los últimos años: el fútbol. Los partidos de clubes y de la selección copan titulares durante la temporada e incluso se han disputado encuentros en el Naadam.

Esta creciente pasión por el fútbol alcanzó su punto culminante gracias a la trayectoria de la selección nacional el año pasado en los preliminares asiáticos de la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™. El Lobo Azul, bajo la batuta del técnico alemán Michael Weiss, superó a Brunei a doble partido (3-2) para pasar a la siguiente ronda por primera vez en su historia. Además, Norjmoogiin Tsedenbal vio puerta en ambas citas.

La historia futbolística de Mongolia es relativamente corta. La primera selección nacional no se estableció hasta 1956, y tres años después se fundó la Federación Mongola de Fútbol (FMF). No obstante, el país permaneció inactivo en la escena internacional durante décadas.

Las cosas empezaron a cambiar en 1998, cuando la FMF se afilió a la FIFA y a la AFC. Con el apoyo del organismo rector del fútbol mundial, a través de FIFA Forward y otros proyectos, las infraestructuras han mejorado con la construcción de nuevos centros de entrenamiento y canchas. Se han puesto en marcha programas de desarrollo, tanto en las selecciones nacionales como a nivel de base, y en 2016 se creó una liga semiprofesional.

Desde su debut en los preliminares, de camino a Corea/Japón 2002, sus progresos han sido constantes. Cosechó sus tres primeros puntos al derrotar a Myanmar por 1-0 en las eliminatorias de Brasil 2014, aunque quedó apeada tras perder por 2-0 en la vuelta. Y después de su histórico pase a la segunda ronda de los clasificatorios para Catar 2022, emprendió su andadura dentro del Grupo F de la mejor forma, con un nuevo triunfo por la mínima ante Myanmar.

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Principales objetivos fijados por FMF Visión:

  • Maximizar el desarrollo básico (fútbol base, juvenil, femenino, fútbol sala y selecciones nacionales)

  • Promover el crecimiento sostenible

  • Generación de capacidades (desarrollo de Recursos Humanos de la FMF, cursos para entrenadores y academia para árbitros)

  • Mejora de las infraestructuras (instalaciones y equipamiento, canchas artificiales y minicanchas)

  • Desarrollo fundamental (clubes, competiciones, ligas y federaciones regionales)

  • Concienciación pública y compromiso (marketing, patrocinio, colaboración con los medios, etc.)

  • Gestión y legado (entorno legal, transparencia, auditoría y colaboración con partes interesadas)

  • Compromiso social y responsabilidad

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Duras condiciones climatológicas

Puede que a Mongolia se la conozca como "La tierra del eterno cielo azul" debido a sus 250 días de sol al año, sin embargo, es de sobra conocido que sus inviernos son gélidos. De hecho, Ulán Bator ostenta el récord de la capital más fría del mundo. Y si bien esta climatología tan extrema plantea dificultades para el fútbol convencional, también ofrece la oportunidad de impulsar el fútsal.

"El frío dura entre cinco y seis meses y tenemos que adaptarnos para desarrollar este deporte", cuenta a FIFA.com un responsable de la FMF. "Entonces nos decantamos por el fútbol a cinco. No se puede jugar fuera cuando las temperaturas descienden hasta los 40 grados centígrados bajo cero, así que entrenar y jugar a cubierto puede ayudarnos a lograr el éxito en el fútbol sala".

Aun así, hay veces que, mientras los mongoles entran en calor bebiendo té y kumis en sus tradicionales yurtas, los jugadores siguen compitiendo incluso con nieve. Esos "partidos blancos" llamaron poderosamente la atención en los clasificatorios del Campeonato Sub-19 de la AFC 2018. La totalidad de la fase de grupos se disputó en Ulán Bator a comienzos de noviembre de 2017, cuando una inesperada tormenta dejó la capital cubierta de nieve.

"La cancha era un manto blanco y resultaba difícil identificar el balón", continuó el responsable de la FMF. "Nuestra solución fue pintar el balón de negro para que el contraste fuera más evidente con el fondo blanco".