Por Sonja Nikcevic, con Serbia

Hace tres años, Serbia y Brasil se enfrentaron por el título en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA. El combinado sudamericano era el gran favorito para ceñirse la corona. No en vano, contaba en sus filas con los prometedores Gabriel Jesus y Malcom, así como con futbolistas del Manchester United y del Real Madrid, y llegaba como pentacampeón de la categoría. Pero Serbia acabó ganando 2-1 en la prórroga contra todo pronóstico.

El atractivo de una Copa Mundial de la FIFA™, en la que Serbia y Brasil vuelven a verse las caras, es mucho mayor. El escenario, el estadio del Spartak de Moscú, es mucho más grande, y acaparará las miradas de medio mundo. No obstante, cinco de aquellos jóvenes serbios que se proclamaron campeones en 2015 forman parte ahora del combinado de Mladen Krstajic, y hay uno que cree que pueden repetir la hazaña.

“Tenemos que olvidarnos de todo lo demás y centrarnos en este partido, que es el de nuestras vidas”, señala Sergej Milinkovic-Savic, que se ha convertido en uno de los centrocampistas más codiciados del planeta. “No es muy habitual enfrentarte a Brasil. Yo jugué contra ellos en Nueva Zelanda, pero esto es otra cosa. Estamos en otro nivel, con jugadores mucho más experimentados”.

Aun así, tiene el partido bien presente. “En aquella ocasión, Serbia consiguió doblegar a Brasil y nos proclamamos campeones. Me llevaré aquel bonito recuerdo a este partido”. Serbia desarboló a Brasil en Auckland tras identificar el punto débil de su rival, explotándolo y aprovechando sus ocasiones. ¿Podrá hacer lo mismo en Moscú?

“Esta selección brasileña también tiene sus puntos débiles”, indica Milinkovic-Savic. “Si logramos salir al contragolpe, muchos de sus jugadores se quedarán rezagados, porque así es como juegan ellos”.

“Tengo muchos compañeros brasileños y sé cuál es su mentalidad: todos suben al ataque para marcar y descuidan un poco la defensa. Ahí podría estar nuestra oportunidad”.

La responsabilidad de romper la defensa brasileña recaerá en los hombros de Milinkovic-Savic, y todo dependerá también de su conexión con Dusan Tadic en el extremo derecho, una sociedad que levantó al público de sus asientos en el triunfo inaugural de Serbia sobre Costa Rica. El emparejamiento de Tadic con Marcelo también podría ser decisivo.

“No cabe duda de que Marcelo es uno de los mejores laterales izquierdos del planeta”, afirma Tadic. “Pero todos los duelos que habrá en la cancha son importantes. Yo solamente estoy concentrado en este partido y en cómo generarles el máximo peligro posible”.

“Creo que será fundamental que cada uno de nosotros se esfuerce por superar a su par en la cancha. Solo así podremos decantar la balanza a nuestro favor”.

Se espera que Adem Ljajic actúe en la banda izquierda para darle profundidad y creatividad al ataque serbio, en un intento por jugarle de tú a tú a los brasileños. “Brasil es una de las favoritas para ganar el torneo, pero el fútbol puede ser maravilloso. Nunca se sabe lo que puede pasar”, asegura el jugador del Torino. “Creo que tenemos un equipo con mucha calidad y que podemos ponerlos en apuros. Lo daremos todo en la cancha durante los 90 minutos, y espero que se consume el milagro”.

Milan Rastavac, ayudante del seleccionador, también recordó aquella noche triunfal en Auckland y apuntó: “Las selecciones de nuestro nivel, si quieren ganar, si quieren seguir adelante, tienen que obrar al menos un pequeño milagro. Nuestra oportunidad de hacerlo es ahora”.