El Marine, de la octava división inglesa, se medirá mañana al Tottenham en Copa
Las restricciones por la COVID-19 impedirán la asistencia de público
Hinchas de los Spurs se han movilizado para ayudar económicamente al Marine
El Marine FC ha disputado miles de partidos a lo largo de sus 126 años de existencia, pero el de mañana será, en palabras de su presidente, Paul Leary, "el más importante con diferencia". La visita del Tottenham Hotspur de José Mourinho es además, en opinión de Leary, el duelo más romántico en los anales de la competición copera más antigua del mundo.
Por supuesto, la leyenda de la FA Cup se ha forjado a base de encuentros como este, de David contra Goliat. Pero jamás en los 150 años de historia de este veterano torneo había habido una brecha tan abismal entre contrincantes como los 168 puestos de liga que separan a los Spurs de su adversario, que milita en la octava división del campeonato.
El entrenador, ferroviario
El homólogo de Mourinho en el Marine, Neil Young, se gana la vida como trabajador ferroviario, mientras que los oficios de sus jugadores van desde maestro a basurero. Por otra parte, la trasera de los banquillos del club da a una hilera de casas, y la valla está numerada a lo largo del lateral para que sus recogepelotas sepan a qué puerta tienen que llamar cuando van a buscar balones perdidos.
Dado el contraste entre este club comunitario gestionado por voluntarios y el conjunto visitante, plagado de millonarias figuras, resulta fácil comprender por qué este partido de la tercera ronda ha entusiasmado al país entero. Con todo, el choque se verá privado del único y especialísimo ambiente que merece debido a la COVID-19. Y es que el último confinamiento del gobierno del Reino Unido ha echado por tierra las esperanzas de los hinchas de asistir a la gran cita.
"No nos quejamos", cuenta Leary a FIFA.com. "Así están las cosas en este momento, con el virus tan desenfrenado. Sabemos que, dadas las circunstancias, hay en juego cosas mucho más importantes que un partido de fútbol. Aun así, es una pena que no vaya a haber aficionados ya que se trata de un encuentro grandísimo para el club y tenemos incondicionales que llevan toda la vida esperando algo así. Incluso en términos de la FA Cup, con toda la historia que tiene, el partido de mañana es verdaderamente algo especial".
Además de la pena que supone ver una ocasión así mermada, las restricciones también han suscitado preocupaciones de índole financiera más urgentes y apremiantes. Leary describe el hecho de que en el sorteo les tocaran los Spurs como "una bendición del cielo", puesto que la reciente ausencia de público en taquilla y en el bar del club ha empezado a hacer mella en las arcas.
De hecho, a menos que consiga dar la madre de todas las sorpresas ante Harry Kane y compañía, el Marine pondrá punto final a su temporada mañana, suspendiendo los contratos de sus jugadores. La liga de la división en la que milita, la Northern Premier League Division One North West, no entra dentro de la categoría de "deporte de élite" que permite jugar a las divisiones superiores de Inglaterra en plena pandemia. Así las cosas, la entidad de ninguna manera puede permitirse la pérdida estimada de 100.000 libras esterlinas que supondrá disputar el encuentro a puerta cerrada.
Los hinchas de los Spurs, al rescate de su rival
Sin embargo, de esa cruda realidad ha surgido un tipo distinto de cuento de hadas de la FA Cup. Los aficionados al fútbol, y en particular los hinchas de los Spurs, se han erigido en héroes respondiendo al llamamiento del conjunto de Merseyside para recuperar algo de esos ingresos perdidos. Especialmente popular ha sido una campaña de recaudación de fondos de venta de "entradas virtuales" que ha venido acompañada de una rifa. Las "entradas" vendidas ya superan el aforo del feudo del club, Rossett Park.
La afición de los Spurs también ha creado varias páginas en la plataforma GoFundMe para ayudar a recaudar fondos, mientras que un blog de fans de los Spurs de Estados Unidos se ha comprometido a patrocinar los pantalones cortos del equipo. Jamie Carragher también ha dado un paso al frente patrocinando los banquillos y las camisetas de calentamiento a través de su Fundación JC23. No en vano, el exjugador del Liverpool y antiguo defensa de Inglaterra vive en la zona y fue el invitado de honor en la cena de celebración del 125º aniversario del club.
"Nos hemos quedado totalmente boquiabiertos con la respuesta mundial", explica Leary entusiasmado. "Los seguidores del Tottenham en especial han sido absolutamente fantásticos. Han sido un verdadero motivo de orgullo para el fútbol y entre los dos equipos ha surgido una amistad, tanto a nivel de los clubes como a nivel de las aficiones".
"Mi hijo, James, es el consejero delegado del Marine y tuvo la idea de ofrecer una invitación abierta a los seguidores de los Spurs para que vengan gratis a un partido el año que viene. La iniciativa ha tenido una gran respuesta, y espero que recibamos muchas visitas de la hinchada de los Spurs una vez que acabe la pandemia".
"Toda la historia del partido ha sido realmente mágica. Incluso en medio de todo el pesimismo reinante en el país y la decepción de jugar a puerta cerrada, ha sido maravilloso. Me siento muy afortunado de ser presidente del Marine en este momento en particular. Y aunque es una pena que los aficionados no estén ahí para disfrutarlo, espero que la gente pueda sintonizar el partido por televisión y vean un acontecimiento futbolístico realmente especial".
