Fráncfort es bien conocida por ser el centro financiero de Alemania, pero este verano de 2011 ofrece a la ciudad la oportunidad de mostrar al mundo entero su pasión por el fútbol femenino. En muchos sentidos, será el corazón de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2011, dado que albergará un total de cuatro partidos, incluida la final. Por lo que el próximo 17 de julio, en su estadio se coronarán las nuevas reinas del fútbol mundial.

Fráncfort es la capital deportiva de Alemania, no en vano allí se encuentra la sede de la Asociación Alemana de Fútbol y de muchos otros organismos deportivos. Pero eso no es todo, la ciudad posee una dilatada tradición en el fútbol femenino. Como muestra un botón: el FFC Frankfurt es, con diferencia, el equipo femenino más laureado del país, con siete títulos de la Bundesliga en sus vitrinas.

La actual selección nacional cuenta en sus filas con varias heroínas locales, como Nadine Angerer, Melanie Behringer y Kerstin Garefrekes. Sin embargo, la joya de la corona es sin lugar a dudas Birgit Prinz, Jugadora Mundial de la FIFA en tres ocasiones y máxima anotadora de todos los tiempos de la Copa Mundial Femenina de la FIFA.

No es de extrañar, pues, que Fráncfort sea un hervidero de actividad durante la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2011, en especial la FIFA FanMile a lo largo del río Meno. El fútbol se ha instalado en las orillas de la principal vía fluvial de la ciudad con una pantalla gigante flotando en sus aguas que retransmitirá imágenes de los 32 partidos en una escena que nos recuerda aquel memorable verano durante la Copa Mundial de la FIFA 2006.

Pasión por el fútbol El idilio de esta urbe con el deporte rey queda patente en cada rincón y cada esquina, incluso las farolas y los tranvías están adornados con el emblema de Alemania 2011. En el principal barrio comercial, en medio de una concurrida zona peatonal, se ha erigido una imagen de Prinz de seis metros de altura. En muchos países sería difícil encontrar tales muestras de fervor por el fútbol femenino, pero en Alemania en general, y en Fráncfort en particular, este es un deporte que el público conoce bien y que despierta un gran interés.

“Hemos esperado mucho tiempo a que llegue la Copa Mundial, pero el domingo ya estará aquí”, afirmó con una sonrisa Lena Maier, una aficionada, a la sombra de la gigantesca figura de la dorsal número 9 de Alemania.“Es sencillamente asombroso todo lo que Birgit ha hecho y los goles que ha marcado. Será una experiencia maravillosa verla a ella y a nuestra selección el domingo a orillas del río”.

Muy cerquita a pie está la famosa Römerberg, una plaza rodeada de casas centenarias con fachadas típicamente alemanas que es muy popular entre los turistas. El Römer, el edificio medieval que da nombre al conjunto arquitectónico, también ha sido a su manera un centro neurálgico del fútbol femenino. Las campeonas alemanas que conquistaron la Copa Mundial Femenina de la FIFA en 2003 y 2007 celebraron su triunfo desde su balcón, mientras miles de jubilosos aficionados llenaban la plaza y las calles colindantes.

“Claro que me gustaría venir aquí a celebrarlo si Alemania logra ganar otra vez”, explicó Stephanie Kirchherr, que lucía con orgullo la camiseta de la selección nacional. “Mis amigos y yo tenemos entradas para ver el Alemania-Nigeria en Fráncfort la semana que viene. Ya tengo ganas de que llegue el día, porque el ambiente será increíble. Además, nunca he estado en un partido de la Copa Mundial. También podremos ver algunos encuentros en la pantalla gigante, a orillas del río, junto con muchos otros aficionados”, añadió mientras tañían las campanas de la histórica Iglesia de San Pablo, situada en las inmediaciones. “Estoy convencida de que será un gran certamen, especialmente si gana Alemania”.