miércoles 28 mayo 2014, 17:55

Sampson: "Mi Inglaterra atacará y llevará la iniciativa"

Siete partidos jugados: cinco victorias, un empate y una derrota. Éstas son las estadísticas que ha acumulado Mark Sampson al mando de la selección femenina de Inglaterra desde que sustituyera en el cargo a Hope Powell en diciembre de 2013.

El antiguo entrenador del Bristol Academy, equipo al que dirigió hasta su mejor puesto en la máxima división de la liga, ocupa ahora un despacho en el estadio de Wembley, justo al lado de Roy Hodgson.

Hasta la fecha, la selección posee un registro inmaculado en la competición preliminar de la Copa Mundial Femenina de la FIFA™: seis victorias en seis partidos disputados, y ningún gol en contra. Sin embargo, Sampson sigue exigiendo progresos a sus jugadoras, a las que trata de inculcar sus ideas futbolísticas de camino a Canadá 2015.

Cuando se anunció que Hope Powell dejaría vacante el puesto en la selección femenina de Inglaterra, ¿se veía como firme candidato a convertirse en seleccionador? Diría que hay una gran diferencia entre verse a uno mismo como candidato y realmente desear el puesto. No creo que mi primera reacción fuera verme como firme candidato, sino la de tener la certeza de que podría hacer un buen trabajo si se me presentaba la oportunidad. Era cuestión de pasar por todo el proceso y, con suerte, recibir la oportunidad de exponer mi filosofía y mis ideas a las personas con poder de decisión. Sólo si ellas consideraban que mi concepción era la más adecuada para la progresión del equipo, estaba dispuesto a aceptar al cargo.

Ha mencionado su filosofía. ¿Qué podemos esperar de sus equipos? Primero y principal, se trata de asegurarnos de que poseemos las mejores cualidades humanas en el grupo. Vamos a otorgar una importancia enorme a los valores, a la moral y a la forma en la que intentaremos comportarnos y convertirnos en fuente de inspiración para la gente. Deseamos ser buenas personas, que actúan con rectitud y que son dignas de vestir la camiseta de Inglaterra. Una vez que logres reunir a un grupo de gente que posee esta mentalidad y este carácter, podrás añadir unas dosis de trabajo duro. Entonces, puedes pasar al campo de entrenamiento y empezar a introducir un nuevo estilo de juego. Cuando lleguemos a esa etapa, nos dedicaremos a trabajar a fondo en los entrenamientos para que todo ello transpire en los partidos.

Queremos ser un equipo positivo, que ataque y lleve la iniciativa en el juego. Pero también queremos tener mucha disciplina táctica. Las jugadoras comprenden que, por mucho que queramos desplegar un fútbol ofensivo y marcar muchos goles, lo más importante es que dispongamos de la estructura adecuada para conseguirlo. Eso nos llevará mucho tiempo, pero no cabe duda de que ya hemos dado grandes pasos en esa dirección.

Usted está viviendo actualmente las frustraciones de todo seleccionador, sobre todo debidas al escaso tiempo del que dispone para trabajar con sus jugadoras. ¿Fue muy valiosa la Copa de Chipre para aplicar su filosofía? Como con cualquier problema que surge, puedes verlo como un problema a como una oportunidad. Sabemos que no disponer de tiempo para trabajar con las jugadoras diariamente o no contar con ellas tanto como otras naciones, que pueden acceder más regularmente a sus futbolistas, nos obliga a enfocar el trabajo de forma diferente. Eso es lo que procuramos hacer. Estamos tratando de poner en marcha multitud de estrategias, para mantener un contacto mucho más regular con las jugadoras, pasarles información y establecer relaciones de comunicación mucho más estrechas para que comprendan qué queremos de ellas día a día.

Por lo que respecta al tiempo que pasamos sobre el terreno de juego y al que compartimos juntos como grupos, un torneo como la Copa de Chipre no tiene precio. Ganas experiencia en un calendario de competición que te obliga a disputar muchos partidos en muy poco tiempo, y además pasas un largo periodo lejos de casa. En principio, tenemos la oportunidad de estar más tiempo con las jugadoras y de conocerlas como personas. Después, vamos al campo de entrenamiento, les explicamos cómo queremos que jueguen y vemos las cualidades de todas nuestras futbolistas.

Con la Copa Mundial Femenina de la FIFA del año próximo en el horizonte, ¿está pensando en hacerse con el pase en la clasificación lo antes posible? No, sería una ingenuidad mirar más allá del resultado del próximo partido. Lógicamente, los resultados y las buenas actuaciones dan confianza, y nosotros queremos llegar a una máxima competición, si conseguimos clasificarnos, con esa mentalidad: con confianza y sabiendo que nos avalan los buenos resultados. Sin embargo, no debemos tener presente lo que pueda suceder a largo plazo; al contrario, hay que concentrarse en el día a día, partido a partido, para ofrecer el mejor rendimiento y dar un salto de calidad a lo largo del camino. En todas nuestras actuaciones nos ponemos un listón. Lo importante es que, cada vez que podamos, subamos el listón un poco más.

Cuando lo nombraron seleccionador de Inglaterra, declaró que no tendría miedo a dar oportunidades a las jugadoras más jóvenes. ¿Qué valoración le merece el trabajo de sus nuevas futbolistas hasta la fecha? Creo que las jóvenes han aportado frescura y energía a la selección, dentro y fuera del terreno de juego. Tratamos de inyectar velocidad a nuestro juego y, sin duda, estas jugadoras están contribuyendo a la calidad general del equipo. Estoy encantado con ellas. Han llegado y se han adaptado plenamente al entorno. Han dado lo mejor que tienen y eso es lo único que se les puede pedir. Están aquí porque tienen talento. Por eso, cuando vienen con nosotros, tan sólo tienen que repetir lo que ya están haciendo diariamente en sus clubes.

Pero no se puede subestimar la aportación ni el trabajo de las más veteranas. Ellas son las que están guiando la aclimatación de las chicas nuevas, las que se aseguran de que se sientan cómodas y puedan ser ellas mismas. Hay que reconocer su gran mérito, porque para ellas la situación es también muy nueva. Tendrán 100 partidos con la selección en su haber, serán futbolistas muy expertas, pero ellas también se encuentran en un entorno muy nuevo, en el que deben asimilar nuevas ideas y nuevos conceptos. Hay que quitarse el sombrero ante ellas, puesto que trabajan con muchas ganas y con una mentalidad muy abierta por conseguirlo y para ayudarnos a mejorar como equipo.