Silvia Neid ha sido coronada recientemente por segunda vez Entrenadora Mundial de la FIFA en la categoría de fútbol femenino. Tras adjudicarse el galardón en 2010, la preparadora alemana volvió a llevarse el gato al agua en 2013 tras completar una fantástica temporada como seleccionadora del combinado germano femenino. Esta exjugadora de clase mundial lleva las riendas del conjunto alemán desde 2005 y ha conquistado ya un título mundialista, dos Eurocopas, un bronce olímpico y dos Copas del Algarve.

“Lo más importante es contar con un equipo que funcione. Una persona no puede hacer nada por sí sola: necesitas buenos colaboradores con los que te entiendas a la perfección y que te muestren lealtad. Por supuesto, también hacen falta jugadoras que pongan en práctica lo que se les dice. Además, resulta fundamental disponer de una buena estructura, como ocurre en el caso de la Asociación Alemana de Fútbol. Finalmente, el hecho de que nuestra liga sea una de las mejores del mundo también es muy importante”, responde Neid cuando se le pregunta por el secreto de su éxito.

“Después están también los equipos de las categorías inferiores, todos ellos dirigidos por entrenadoras que han sido futbolistas internacionales. Poder contar con jugadoras de la cantera es fundamental, como se demostró antes de la Eurocopa cuando tuvimos que recurrir a futbolistas de las categorías inferiores por culpa de las lesiones. No nos quedó más remedio que acudir a la cita continental con varias jugadoras muy jóvenes, pero todas y cada una de ellas sabían bien lo que el equipo les pedía. Por último, para poder ganar títulos siempre hace falta una pizca de suerte”, añade.

“Páralo otra vez, Natze” Precisamente fue esa pizca de suerte, junto con una Nadine Angerer en estado de gracia, lo que permitió a Alemania conquistar su octava Eurocopa. La final, frente a Noruega, tuvo toda la emoción que se le puede pedir a un partido de estas características. La portera internacional alemana y actual Jugadora Mundial de la FIFA detuvo dos penales que estuvieron a punto de acabar con los nervios de la seleccionadora.

“La final fue un partido de auténtico infarto. Cuando el árbitro pitó el primer penal pensé: ‘¿Pero de verdad que eso es penal? Natze , tienes que pararlo’. Y, dicho y hecho, lo paró. Hasta entonces estábamos haciendo un muy buen partido y habíamos dominado los primeros veinte minutos. El penal nos descentró un poco y, a pesar de que no acabó en gol, nos hizo perder un poco el sitio sobre el campo. El descanso nos vino estupendamente para hacer algunos ajustes tácticos”, recuerda esta entrenadora de 49 años.

“Noruega empezó muy fuerte en la segunda parte, pero nuestro gol llegó en el momento justo. Y después nos pitaron el segundo penal. Lo único que pensé fue: ‘Páralo otra vez, Natze’. Está claro que no es muy normal detener dos penales en una final. Después de aquello tuve claro que a Noruega le iba a costar mucho marcarnos un gol. Nadine parecía imbatible aquel día. Al final nos bastó con un gol para ser campeonas, y la victoria nos hizo sentir muy felices y orgullosas”, relata Neid.

Favoritas en Canadá El gran estado de forma que Alemania mostró en la Eurocopa ha tenido continuidad en la fase de clasificación de la Copa Mundial Femenina de la FIFA Canadá 2015. Las pupilas de Neid se están mostrando imparables en el Grupo 1 y suman ya cinco victorias en otros tantos partidos, además de nada menos que 40 goles a favor por ninguno en contra. El cuadro germano es líder indiscutible en su grupo y tiene más que encaminada la clasificación. Con todo, Neid no cree que esto suponga un aumento de unas expectativas que para ella y para su equipo son siempre muy elevadas.

“Cuando entrenas a una selección alemana femenina siempre se espera lo máximo de tu equipo. Alemania siempre es favorita, no hay vuelta de hoja. De todas formas, es cierto que nos hemos hecho merecedoras de tales expectativas después de ganar dos Mundiales, ocho Eurocopas y tres medallas de bronce olímpicas, así que para mí es un placer que partamos como favoritas”, comenta en referencia a Canadá 2015 la entrenadora que llevó a Alemania al título mundialista en 2007.

Antes de la cita canadiense, Neid tiene dos compromisos marcados en rojo en su calendario. Entre el 5 y el 12 de marzo se disputa en Portugal la Copa del Algarve, en la que Alemania se medirá a RP China, Islandia y Noruega, mientras que a mediados de año se celebrará en Brasil la Copa Mundial de la FIFA 2014, una competición que la seleccionadora alemana espera con especial impaciencia e interés.

“Será un certamen espectacular. Creo que nuestra selección masculina tiene serias opciones de llegar muy lejos. Cruzo los dedos para que así sea y le deseo a mi colega Jogi Loew que su equipo esté en la final. Si lo consigue, cualquier cosa puede pasar”, concluye.