sábado 17 julio 2021, 13:00

El recuerdo del emocionante triunfo de Japón en la Copa Mundial de 2011

  • Japón logró un triunfo épico en la final de Alemania 2011 hace exactamente 10 años

  • Homare Sawa forzó la tanda de penales con un gol tardío en la prórroga

  • Estados Unidos falló tres lanzamientos en la tanda

"Corríamos y corríamos... Estábamos agotadas, pero seguíamos corriendo".

Homare Sawa se refería al día, hace exactamente un decenio, en el que capitaneó a Japón para ganar contra todo pronóstico la Copa Mundial Femenina de la FIFA Alemania 2011™, privando del trofeo a la gran favorita a priori, Estados Unidos, tras una dramática tanda de penales.

Las jugadoras de la selección femenina nipona no eran las únicas que estaban agotadas. El campeonato llegaba escasos meses después de la desolación que causaron en Japón el terremoto y posterior tsunami de marzo; una catástrofe que se cobró casi 20.000 vidas y sumió en un doloroso caos al país (más de 200.000 personas perdieron sus hogares). Incluso ahora, más de 10 años después, más de 2.500 personas siguen registradas oficialmente como desaparecidas.

Es más, muchas personas que vivían cerca de la central nuclear de Fukushima Daiichi nunca regresarían a sus casas, ya que el agua que la inundó provocó fugas radiactivas en la zona circundante. El dolor que causó semejante tragedia fue el catalizador del compañerismo y la unidad que imperaban en la plantilla dirigida por Norio Sasaki. El seleccionador japonés mostró a sus jugadoras fotos e imágenes del caos y el sufrimiento en su patria durante los preparativos previos a los partidos.

"Es cierto que eso motivó a todo el equipo para ganar", admitió la ex defensa Aya Sameshima. "Sin embargo, yo no pude mirar directamente a esas fotos”.

Antes de que el balón echara a rodar en el Commerzbank-Arena de Fráncfort, el equipo lució una pancarta que rezaba: "A nuestros amigos de todo el mundo: gracias por vuestro apoyo".

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Igual que era difícil de ignorar la sensación de estar impulsadas hacia el triunfo por una causa superior, también resultaba imposible pasar por alto el alivio emocional que la victoria brindó al país. La imagen de Sawa –máxima goleadora del campeonato con 5 tantos– recibiendo el trofeo y haciendo piña inmediatamente con el equipo para alzarlo en bloque con todas sus manos estiradas simultáneamente fue un indicativo del espíritu de equipo de las Nadeshiko, y un símbolo de la incipiente recuperación de la nación. Era el primer país asiático en ganar el Mundial Femenino, y su triunfo parecía una señal de la determinación de todo Japón.

La propia final fue un duelo épico. Estados Unidos estuvo a solo tres minutos de escribir su propio capítulo en la historia: de haber vencido, habría sido la primera selección en levantar el trofeo 3 veces.

Japón, no obstante, tenía otros planes. Alex Morgan había abierto el marcador para las Barras y Estrellas cuando faltaban poco más de 20 minutos para concluir el tiempo reglamentado y, a partir de ahí, el partido se volvió loco.

Aya Miyama aprovechó un error defensivo para meter la pierna e igualar el encuentro. Ese gol llevó la final a la prórroga, donde Estados Unidos volvió a tomar la delantera. Abby Wambach cabeceó a la red un centro de Morgan, pero Sawa acabó forzando la tanda de penales a apenas tres minutos del final.

Estados Unidos falló sus tres primeros lanzamientos. La guardameta japonesa Ayumi Kaihori detuvo el primero a Shannon Boxx y también rechazó el tercer envío de Tobin Heath. Entre medias, Carli Lloyd envió su disparo por encima del larguero. Así, el lanzamiento de Saki Kumagai, que se elevó lejos del alcance de la célebre arquera estadounidense Hope Solo, dio el título a Japón.

"Jugamos ese campeonato no solo por nosotras mismas", resaltó Kaihori. "Sentíamos que teníamos el apoyo no solo de Japón, sino de todo el mundo".  

Su homóloga rival, Solo, sintió todo el peso que había llevado durante todo el campeonato Japón, que solamente había ganado 3 de sus 16 anteriores partidos en el Mundial Femenino.

"Creo de veras que algo más grande estaba de su parte", señaló la estadounidense.

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