sábado 06 julio 2019, 09:06

Rapinoe: "Me siento como una madre que ve triunfar a sus hijos"

  • Jill Ellis ha remodelado por completo la selección estadounidense

  • La seleccionadora nos habla de la fortaleza de su plantel

  • Megan Rapinoe alaba a las nuevas figuras de EEUU

Por Erin Fish, con Estados Unidos [[flag-usa-s]]

Hace cuatro años, las jugadoras de la selección estadounidense irradiaban felicidad mientras alzaban bien alto el trofeo de la Copa Mundial Femenina de la FIFA™. Pero eso ocurrió hace cuatro años, y ahora el equipo solamente mira hacia el futuro.

“Esto no es tanto una defensa del título como un triunfo por sí mismo”, señala la cocapitana, Megan Rapinoe. “Este plantel es totalmente distinto. Parece que cada torneo es único”.

En cuatro años pueden pasar muchas cosas. De hecho, la derrota de Estados Unidos ante Suecia en cuartos de final del Torneo Olímpico de Fútbol Femenino Río 2016 bastó para cambiar años de mentalidad táctica. La seleccionadora, Jill Ellis, se propuso reevaluar a fondo cuál era la mejor forma de emplear toda la calidad que tenía a su disposición.

El equipo utilizaba un esquema 4-4-2 desde años antes de su llegada. Tras la eliminación en Río, Ellis y su cuerpo técnico quisieron dotarse de un plantel con mayores recursos. Una vez que lo consiguieron, estudiaron las cualidades de las distintas futbolistas y trataron de maximizar su rendimiento.

“Creo que ahí fue donde construimos este equipo para que se adaptase a nosotras”, explica Ellis. “Hay atacantes de primerísimo nivel. Con todos los recursos que tenemos arriba, no sería lógico jugar con dos delanteras. Tenemos centrocampistas creativas y, por supuesto, una retaguardia de cuatro inamovible en cuanto a solidez”.

El proceso de reconstrucción que siguió al revés sufrido contra Suecia ha convencido a Ellis de que sus discípulas están listas para afrontar nuevos retos y son psicológicamente fuertes. Los periodos de reajuste les han servido para demostrar su valía y progresar.

“En cuanto seleccioné a las 23 jugadoras definitivas supe que iba a ser un grupo muy unido y de mentalidad muy fuerte”, afirma Ellis. “Porque tuvieron que esforzarse mucho para poder estar en esta convocatoria y saben cuáles son las exigencias de este Mundial, que requiere entregarse absolutamente al máximo”.

Una veterana orgullosa de las novatas

Rapinoe se siente especialmente orgullosa de lo que han sido capaces de lograr en este torneo, y ha disfrutado viendo cómo aprovechan cada momento.

“La presión que tenemos encima es enorme, pero cargamos con ella y seguimos adelante”, dice. “Hemos visto a Rose Lavelle convertirse en una figura en el Mundial, a Lindsey Horan destaparse como una estrella, Alex Morgan está haciendo lo mismo, y tenemos una defensa sólida”.

Rapinoe también reconoce la aportación de su guardameta, Alyssa Naeher, de quien recuerda que ha tenido que afrontar “muchas dudas y críticas”.

“Me siento como una madre que ve triunfar a todos sus hijos”, concluye una emocionada Rapinoe. “Pero todos esos pequeños momentos durante todo el torneo han sido los más especiales”.