Michelle Akers anotó la excepcional cifra de 39 goles en 26 partidos en 1991, récord indiscutible para una futbolista estadounidense en un año natural, y dos de esos tantos se produjeron en la final celebrada en Guangzhou. El primero mostró su enorme afán por llegar al balón, saltar más alto que nadie y rematar de cabeza entre los tres palos, mientras que en el segundo recuperó ella misma el esférico y marcó tras regatear a la arquera rival.

1 selección ha alcanzado la final del Mundial Femenino después de perder su primer encuentro: Noruega, en 1991. Sorprendentemente, las nórdicas habían caído por 4-0 en el partido de su estreno ante el país organizador, la RP China.

Hege Riise se metió sin apenas espacio entre dos adversarias y, desde fuera del área, envió un disparo ajustado a la base del poste para adelantar a las suyas. Esa gran jugada contribuyó a que ganase el Balón de Oro adidas del torneo.

41 años habían pasado desde la última vez que una selección ganó una Copa Mundial de la FIFA™ o un Mundial Femenino en un país vecino hasta que Noruega alzó el trofeo en Suecia. El anterior triunfo había sido el de Alemania Occidental en Suiza 1954, mientras que Uruguay se proclamó campeón en Brasil cuatro años antes.

Kristine Lilly evitó un gol seguro despejando sobre la línea de meta y Briana Scurry detuvo un tiro en la tanda de penales, pero quien acaparó los titulares tras el partido fue Brandi Chastain. Después de transformar el penal que dio la victoria a las suyas, su celebración, que ella misma describiría como una “locura temporal”, nos dejó una de las imágenes más emblemáticas de la historia del deporte.

90.185 espectadores asistieron a la contienda disputada en el Rose Bowl, un récord del fútbol femenino.

Bettina Wiegmann estuvo increíble en su partido número 154 y último con la selección alemana. Cuando el equipo dirigido por Tina Theune-Meyer quedó en desventaja en el marcador, se convirtió en la inspiración de las suyas con sus palabras de ánimo dentro de la cancha y sus imparables acometidas en el mediocampo.

1 mujer ha ganado el premio al mejor gol del año en Alemania en sus casi 50 años de historia: Nia Kuenzer, por su sensacional tanto de cabeza ante Suecia. Se trata de un galardón conseguido también por astros como Gerd Mueller, Guenter Netzer, Klaus Fischer, Karl-Heinz Rummenigge, Pierre Littbarski, Juergen Klinsmann, Lothar Matthaeus, Andreas Moeller, Jay-Jay Okocha, Bernd Schuster, Jean-Pierre Papin, Oliver Bierhoff, Michael Ballack, Raúl, Zlatan Ibrahimovic y Mario Goetze.

Brasil, después de vapulear por 4-0 a Estados Unidos en semifinales, y con Marta y Cristiane en su mejor momento, partía como favorita. Sin embargo, las sudamericanas fueron incapaces de batir a la excepcional arquera germana, Nadine Angerer, quien incluso detuvo un penal lanzado por Marta.

3 finales del Mundial Femenino alcanzó en Shanghái la alemana Birgit Prinz, primera jugadora en llegar a esa cifra.

Estados Unidos estaba a un paso de alcanzar la gloria cuando Homare Sawa, de un taconazo imposible, materializó uno de los goles más sensacionales de la historia del Mundial Femenino. Así forzó la tanda de penales, en la que se impondrían las japonesas. Sawa alzó el trofeo y recibió a continuación el Balón de Oro adidas y la Bota de Oro adidas.

117 minutos habían transcurrido cuando Sawa firmó el que sigue siendo, a día de hoy, el gol más tardío de una final del Mundial Femenino.

Carli Lloyd marcó en los 16 primeros minutos una tripleta, que incluyó un gol fantástico desde el centro del campo, que fue candidato al Premio Puskás de la FIFA de aquel año, junto a otras genialidades de Lionel Messi, Carlos Tévez y Wendell Lira, quien acabaría recibiendo la distinción.

40 años y 11 días convirtieron a Christie Rampone en la jugadora de más edad de la historia del Mundial Femenino, en el partido ante Japón. Aunque la estadounidense sería superada en ese apartado por la brasileña Formiga, en Francia 2019, continúa siendo la futbolista más mayor que ha actuado en la final del certamen.