lunes 01 abril 2019, 09:53

Cuando Smith y Miyama encendieron un duelo vibrante

  • Recordamos un clásico del Mundial Femenino de 2007

  • Smith y Miyama fueron las estrellas del Inglaterra 2-2 Japón

  • Ambas naciones volverán a cruzarse en Francia 2019

Todas las personas que esperan ansiosas la Copa Mundial Femenina de la FIFA™ han marcado ya en su calendario una fecha: el 19 de junio. Ese día disfrutaremos de uno de los duelos a priori más apasionantes de Francia 2019, el que enfrenta a Japón, campeón de 2011 y subcampeón en 2015, e Inglaterra, uno de los equipos más en forma actualmente.

Un choque en la fase de grupos entre dos potenciales aspirantes al título, fuesen cuales fuesen, ya sería de por sí motivo de entusiasmo. Pero en este caso se trata también de dos conjuntos que depararon emoción a raudales en anteriores ediciones del torneo.

No hay más que pensar en las semifinales de 2015, con el desafortunado gol en propia meta de Laura Bassett que decidió el partido, o en Alemania 2011, cuando Inglaterra fue el único equipo capaz de derrotar a un cuadro japonés que conquistaría la gloria.

Aunque el encuentro más fascinante que hayan disputado quizás sea el de la fase de grupos de China 2007, en Shanghái. Se saldó con un empate a 2-2, Inglaterra marcó dos goles en los diez últimos minutos y vio cómo se le escapaba una victoria que parecía segura a los cinco del tiempo añadido. El partido resultó además un mano a mano entre dos grandes futbolistas.

Hasta prácticamente el pitido final, todo apuntaba a que Kelly Smith acapararía los titulares. La estrella de la selección inglesa había sido señalada como candidata a mejor jugadora del torneo nada menos que por la legendaria china Sun Wen, y no defraudó, al firmar dos tantos de bella factura. De hecho, su famosa reacción besando la bota se convertiría en la imagen que mejor definió el partido.

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A su seleccionadora, Hope Powell, esa celebración no le hizo mucha gracia, y llegó a afirmar que era “una falta de respeto”, mientras que la guardameta Rachel Brown se la tomó a broma, y la describió como “un inteligente ardid publicitario”. Pero ambas reconocieron la genialidad de Smith, y Brown incluso declaró: “Kelly tiene magia en los pies. Es una persona muy especial, capaz de conseguir estas cosas contra las mejores jugadoras del mundo”.

Pero, Japón contaba con una futbolista a la que podría hacerse ese mismo cumplido. La heroína de Inglaterra admitiría luego que, cuando se aproximaba el pitido final, “ya me notaba sonriendo para mis adentros, con la sensación de que habíamos ganado nuestro primer partido”.

Pero no contaba con la habilidad en las acciones a balón parado de Aya Miyama. La centrocampista nipona ya había hecho el primer tanto de un libre directo, y cuando quedaban apenas segundos para la conclusión de la contienda lo repitió, materializando una diana aún mejor, que dejó desconsoladas a las inglesas.

Fue un gol “sencillamente increíble”, en palabras del técnico japonés, Hiroshi Ohashi. Y también supuso un hito para su autora, elegida mejor jugadora del año de la AFC en tres ocasiones.

“Es la primera vez que hago dos goles de falta en un partido, estoy encantada de que haya servido para darnos un empate”, señaló Miyama. “Sentí una gran responsabilidad cuando me dirigí a lanzar ese disparo final”.

¿Sabías que…?

Este vibrante partido fue presenciado por 27.146 espectadores en el estadio de Hongkou, en Shanghái, y uno de esos afortunados hinchas cedió su entrada al Museo del Fútbol Mundial de la FIFA, en Zúrich.