La penúltima ronda: últimas oportunidades para brillar, últimos supervivientes de una larga competición, y último peldaño antes de la final. Suficientes ingredientes para generar suspense, espectáculo y emociones... A lo largo de toda su historia, la Copa Mundial Femenina de la FIFA™ ha vivido unas cuantas semifinales memorables.

Unas horas antes de los partidos decisivos Inglaterra - Estados Unidos y Suecia - Países Bajos, FIFA.com se remonta en el tiempo para repasar cuatro semifinales de leyenda.

Todo estaba listo para una nueva fiesta: Noruega, defensora del título mundial, encadenó varias victorias sencillas para acceder a semifinales; infligiendo un 7-1 a Canadá, un 4-0 a Japón, o un 3-1 a Suecia en cuartos. A priori, la RP China no debía constituir un obstáculo insuperable en el camino hacia una segunda final consecutiva. Pero en las Rosas de Acero jugaba una tal Sun Wen, que unos días más tarde iba a ganar el Balón de Oro adidas y la Bota de Oro adidas (en este caso ex aequo) del campeonato, gracias, entre otros logros, a su excepcional actuación y sus dos goles contra las escandinavas.

Vencer a Estados Unidos ya es un gran resultado. Hacerlo en su propio territorio es una hazaña. Y conseguirlo cuando las Barras y Estrellas contaban en sus filas con leyendas como Mia Hamm, Julie Foudy, Cindy Parlow y la joven pero ya talentosa Abby Wambach, adquiere tintes de milagro. Eso es lo que logró Alemania con, es cierto, una generación excepcional liderada por Birgit Prinz, Renate Lingor, Silke Rottenberg y Bettina Wiegmann, que iba a encadenar dos títulos mundiales.

El resultado final puede parecer abultado, pero el encuentro fue muy tenso y equilibrado tras abrir el marcador las alemanas al cuarto de hora de juego; y hasta los otros dos goles que metió la Nationalmannschaft en el tiempo añadido.

Esta vez parecía claro: tras su abultada derrota en las semifinales de la edición anterior, ¿las estadounidenses habían aprendido la lección e iban a regresar a la final? Pues no precisamente… Aquel día en Hangzhou, se toparon con una Marta estelar que escribió uno de los capítulos más hermosos de su leyenda. La delantera brasileña firmó un doblete, y las Barras y Estrellas no dieron pie con bola. El partido más grandioso en la historia de la Seleção femenina es también una de las mayores desilusiones en la historia del Team USA.

En la primera semifinal mundialista de su historia, Inglaterra se medía a la defensora del título. Como suele ocurrir en los partidos históricos, los detalles marcaron la diferencia. Por ejemplo, unos centímetros para Jodie Taylor, cuyo remate tras hacer un sombrero a una rival al poco del saque inicial se marchó rozando el poste. Otro detalle decisivo: la experiencia de Aya Miyama en el momento de transformar su pena máxima a la media hora de juego. Inglaterra respondió por mediación de Fara Williams con otro gol de penal y las Leonas dominaron el segundo tiempo.

Pero los detalles clave fueron esta vez el travesaño, que rechazó un disparo de Toni Duggan, y el último contragolpe japonés en el tiempo añadido, en el que el centro de Nahomi Kawasumi fue desviado hacia su propia portería por una desafortunada Laura Bassett…