jueves 13 mayo 2021, 22:15

La norirlandesa Magill, inspirando a una nación… y a su sobrina

  • Irlanda del Norte, clasificada para su primer gran campeonato femenino

  • El ofensivo combinado de Kenny Shiels ha vivido una transformación espectacular

  • Su delantera estelar Simone Magill mira hacia la Eurocopa… y el Mundial

“Es el mayor logro deportivo que yo recuerde”.

Todo un elogio, ¿verdad? Y la tentación instintiva de tacharlo de exagerado no hace sino aumentar al saber que se lo dedicó a la selección femenina de Irlanda del Norte… su propio seleccionador. Pero basta con un simple vistazo a los números que se esconden tras la ascensión del combinado de Kenny Shiels para entender –e incluso justificar tal vez– su generoso encomio.

La clasificación de Irlanda del Norte para la Eurocopa Femenina 2022, una clásica historia de éxito deportivo contra todo pronóstico, fue un logro que no vio venir nadie… ni siquiera el súper optimista Shiels.

Hablamos de una selección que, entre marzo y septiembre de 2018, jugó 8 partidos y los perdió todos… ¡por un tanteo global de 24-1! Irlanda del Norte llegó a caer hasta la 66ª posición en la Clasificación Mundial Femenina FIFA/Coca-Cola. Y pese a una sustancial subida posterior, aún figura en la 48ª plaza y es, con diferencia, la peor clasificada de las 16 participantes en la Eurocopa (Rusia, 25ª, es la siguiente peor situada).

Entre las selecciones que la vencieron durante esa lamentable racha de 8 derrotas seguidas estaban Kosovo, Eslovaquia, República de Irlanda y Ucrania. Las ucranianas le endosaron un contundente 4-0 en la Copa Pinatar del año pasado, y estaban ubicadas 25 puestos más arriba cuando ambas selecciones se enfrentaron el mes pasado en las eliminatorias de repesca para la Eurocopa.

La plantilla dirigida por Shiels, compuesta casi en su totalidad por jugadoras aficionadas, se había visto diezmada por nada menos que 8 lesiones importantes. Y aun así, Irlanda del Norte logró vencer a Ucrania en casa y fuera, de forma merecida y decisiva, imponiéndose globalmente por un 4-1 de ensueño.

“Es una historia realmente fantástica”, señala a FIFA.com Simone Magill, una de las dos profesionales a las órdenes de Shiels. “He oído a un montón de gente decir que deberíamos hacer una película sobre eso, y entiendo lo que quieren decir, porque es inspirador”.

“Hacer lo que hemos hecho con un equipo casi lleno de aficionadas, y desde la posición en la que estábamos, es bastante increíble. Aunque todavía tengo sólo 26 años, llevo ya casi 11 años formando parte de esta selección. Algunas de las chicas llevan ahí incluso más tiempo, y hemos vivido muchísimos momentos de bajón juntas”, precisa.

“Hubo encuentros en los que nos machacaron de verdad. Al jugar en punta, en muchos partidos sentía que apenas tocaba el balón. Eso resulta muy desmoralizante. Pero lo que sí puedo decir es que nos mantuvimos muy unidas como grupo de jugadoras incluso en esos tiempos difíciles, y eso implica que ahora estemos disfrutando doblemente”, continúa Magill.

“Llevaba años soñando con clasificarnos para un gran campeonato, con formar parte de la primera selección femenina de Irlanda del Norte en conseguirlo. Y todo fue como lo había soñado. Ganar esa repesca fue el mejor momento de mi carrera”, asegura.

La clasificación para la Eurocopa de Irlanda del Norte resultó doblemente loable por la forma en que se consiguió. Al fin y al cabo, el fútbol vertical ha sustituido a su tradicional planteamiento de replegarse atrás, y Magill no duda a la hora de identificar el punto de inflexión.

“Lo trascendental para nosotras fue que nombrasen a Kenny , y que él pusiese en práctica un estilo de juego completamente nuevo”, explica la delantera del Everton. “Antes de que él viniese, siempre habíamos tenido durante años esa mentalidad de ser defensivas y difíciles de batir, amontonando a 10 u 11 jugadoras por detrás del balón. Pero desde el primer día, nos dijo: ‘Chicas, sabéis jugar, así que salid ahí fuera, tocad el balón y jugad sin miedo”.

“Tuvimos un bautismo de fuego jugando de esa forma, porque nuestro primer encuentro fue contra Noruega. Pero incluso cuando íbamos cuatro y cinco goles abajo , Kenny siguió animándonos a sacar el balón jugado desde atrás y ser positivas. Ver lo comprometido que estaba con eso nos inspiró de veras y, en vez de desanimarnos, aprendimos de ello y seguimos jugando de la misma forma. Y pronto los resultados empezaron a llegar”, subraya.

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El estilo de Shiels no está exento de riesgos, por supuesto, e Inglaterra los aprovechó despiadadamente en un reciente amistoso, saldado con una dolorosa derrota por 6-0. Pero pese a haber quedado encuadradas junto a las quedado encuadradas junto a las quedado encuadradas junto a las , y a tener otras grandes selecciones al acecho en la Eurocopa, Magill no ve ninguna posibilidad de que Irlanda del Norte vuelva al conservadurismo y la negatividad.

“Es verdad que Inglaterra nos hizo pasar un partido muy duro en febrero”, admite. “Pero pienso que algunas de las chicas más jóvenes estuvieron un poco deslumbradas por jugar contra ellas y no creo que, como grupo, volvamos a cometer ese error. La próxima vez querremos jugarles con energía y entusiasmo”.

“Tendremos mucha fe, y solo nos queda trasladar las experiencias del último año –de conseguir lo que nadie creía que fuese posible– al clasificatorio mundialista. Y lo mismo en la Eurocopa. Tendremos que encontrar el equilibrio adecuado, pero conociendo a Kenny, no me cabe duda de que seguiremos intentando jugar al fútbol, siendo positivas y haciendo las cosas que nos llevaron allí desde el primer momento”, afirma.

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Ese estilo intrépido, y su insospechado éxito, han cautivado claramente a una nación. Y Magill no necesita mirar lejos de casa para encontrar un ejemplo de las niñas y jóvenes a quienes están inspirando.

“Mi sobrina de 5 años apenas empezó a jugar al fútbol hace un par de semanas”, relata. “Probablemente habría acabado jugando de todas formas, porque mi hermano es un fanático del fútbol, pero al parecer vio la repesca por la tele y estuvo diciéndole a todo el mundo: ‘Algún día voy a jugar con Irlanda del Norte como mi tía Simone’”.

“Fue muy bonito oír eso, y ojalá haya muchas más chicas que hayan empezado a soñar con lo mismo. Queremos ser modelos a seguir para ellas, y espero que les hayamos demostrado a todas lo que se puede conseguir si sueñas a lo grande”, concluye Magill.

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