martes 13 julio 2021, 13:00

Zadorsky jugará por más que una medalla en Tokio

  • La defensora Shelina Zadorsky habla con FIFA.com en vísperas de Tokio 2020

  • La canadiense fue elegida mejor jugadora del Tottenham Hotspur de la temporada

  • Recaudó fondos para concienciar sobre la salud mental tras el suicidio de su prima

Shelina Zadorsky jugará por mucho más que una medalla en Japón. En marzo de este año perdió a su prima, Carley, una de sus mayores seguidoras, quien se quitó su propia vida.

Sufrió por ello, y junto con su familia creó un grupo de recaudación de fondos a través del Centre for Addiction and Mental Health (CAMH), el mayor hospital universitario de salud mental y adicciones de Canadá, y donó para esa causa dos de sus camisetas utilizadas en partidos.

"Hay muchísima gente que ha tenido un pariente cercano o una amistad o alguien con problemas de salud mental", explica Zadorsky a FIFA.com. "Quiero que se hable de este tema y que desaparezca el estigma de que se supone que siempre estamos bien y debemos afrontar las cosas sin ayuda de nadie".

Zadorsky se muestra animada, enérgica y cordial al teléfono, que atiende desde la concentración previa a los Juegos Olímpicos. Se confiesa una "obsesa por el fútbol", que ve compulsivamente los partidos de la Premier League y la Liga de Campeones.

Está centrada en ir siempre a más. Instantes después de colgarse la medalla de bronce en una tarde de São Paulo en 2016, ya estaba fijándose metas para la próxima cita olímpica. Y si bien está agradecida por el conjunto de su carrera, con el tiempo ha aprendido a apreciar también cada momento, cada partido y cada pugna que mantiene en el aire con una rival.

"Quiero aprovechar mi fama para decir que no hay nada malo en pedir ayuda", afirma. "Al ocurrirme algo tan de cerca, me di cuenta de que la vida es corta y de que tenemos que ayudarnos los unos a los otros en estos momentos. La reacción y el apoyo de la gente fueron mucho más de lo que podría haber esperado. Lo agradezco de verdad". Canadá se prepara para los encuentros de la fase de grupos contra Japón, país organizador, Gran Bretaña y Chile. Zadorsky acude en plena forma, tras una temporada en la FA WSL con el Tottenham Hotspur en la que se midió jornada tras jornada con atacantes de gran calidad. La jugadora, de 28 años, afirma que la seleccionadora Bev Priestman ha ayudado al cuadro canadiense a recuperar su característica garra y tenacidad en la defensa. "Ha traído una gran estructura y nos ha ayudado mucho en ese apartado. Los entrenamientos están siendo increíbles. Vamos a esforzarnos, a defender duro, aunque queremos añadir ese aspecto de valentía. Queremos ser más valientes con el balón, aprovechar las oportunidades y ser todas líderes en la cancha".

Estos torneos de categorías inferiores y los entrenadores han sido vitales para llegar a donde estoy ahora. Ahora afronto mucho mejor la presión.
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Zadorsky está deseando enfrentarse a rivales muy diferentes entre sí: el "fútbol vistoso" de las japonesas, el "juego aéreo y físico potente" de las británicas y la "desenvoltura y la capacidad técnica" que aporta Chile.

Y aunque rebosará determinación para dar continuidad al meritorio historial reciente de Canadá en el Torneo Olímpico de Fútbol Femenino y "querer cambiar el color de la medalla" esta vez, también aspira a servir de ayuda para cualquiera que pueda estar atravesando problemas de salud mental o que tenga a un ser querido en esa situación. "Sé que mucha gente tiene experiencias similares, así que creo que unirse y ayudarse mutuamente y hablar de la propia salud mental es algo que tiene una importancia muy grande. Afortunadamente, he estado en entornos en los que tenemos psicólogos y personas con las que podemos abrirnos, y espero que todo el mundo cuente con alguien en su vida con quien pueda sincerarse de verdad". Además de cualquier éxito que pueda cosechar en Tokio, Zadorsky tendrá siempre presente a Carley, cuyo recuerdo le acompañará en otro momento muy especial de la vida.