sábado 07 agosto 2021, 10:55

Sinclair y las suecas arropan a una afligida Seger

  • La sueca Caroline Seger falló un penal que hubiese supuesto el oro ante Canadá

  • La jugadora, récord de internacionalidades de Europa, calificó el resultado de "brutal"

  • Sus rivales Christine Sinclair y Stephanie Labbé, entre quienes se solidarizaron con ella

El mundo del fútbol rinde hoy homenaje a una veterana capitana y protagonista de récords que puso fin a su larga espera para conquistar una medalla de oro en un Torneo Olímpico Femenino.

Y Caroline Seger sabe que esa podría —y debía— haber sido ella.

Por supuesto, la capitana de la selección sueca no es la primera gran jugadora que falla un penal decisivo en una final de un torneo mundialista, ni tampoco será la última.

Pero si hay alguien con quien las suecas hubieran querido contar en una situación en la que estaba en juego la medalla de oro, con la tensión al máximo, es una futbolista cuyo torneo entero —y toda su carrera— se ha construido sobre la sangre fría, la clase y la compostura. Y si Seger no parecía nerviosa cuando dio un paso adelante para asumir esa responsabilidad, es porque no lo estaba.

Más tarde, describiría la oportunidad de ejecutar ese fatídico lanzamiento como "absolutamente fantástica”. “Es algo con lo que sueñas toda tu carrera, que te den la oportunidad de subir y hacer algo así".

Todo apuntaba a que su guion ya estaba escrito. El propio apellido Seger quiere decir “victoria” en sueco. “Era una historia perfecta”, señaló su seleccionador, Peter Gerhardsson. “Pero el fútbol no es un cuento, es la realidad. Y la realidad es brutal”.

Caroline Seger of Sweden misses her penalty in the women™s football final during day 14 of the Tokyo 2020 Olympic Games, Olympische Spiele, Olympia, OS on August 6, 2021 in Tokyo.

Ese mismo adjetivo, “brutal”, fue el que empleó la propia Seger, deshecha de dolor, a quien sus compañeras se apresuraron a rodear en un intento de consolarla.

Magdalena Eriksson, su segunda capitana y defensora del Chelsea, la elogiaría con estas palabras: "Es fantástica: una jugadora fantástica, una persona fantástica y una líder fantástica. Predica con el ejemplo en todo lo que hace y es una de mis referencias desde que se incorporó a la selección".

Sus oponentes también se sumaron a esta profusión de alabanzas, por supuesto sinceras. Stephanie Labbé, la heroína canadiense de la tanda de penales, es compañera de Seger en el FC Rosengard. Y salta a la vista que el tiempo que llevan juntas ha representado un aprendizaje para ella.

"Ya sabía que era todo un símbolo del fútbol sueco, pero me he dado cuenta de que es una líder extraordinaria y una persona increíble", dijo Labbé. "Veo el poder que tiene sobre quienes están a su alrededor y cómo puede inspirar a la gente. Me encanta jugar con Caroline".

Western New York s starters pose for a team photo before the game. Front row (l to r): Marta, Brittany Bock, Becky Edwards, Ali Riley, Rebecca Moros. Back row: Candace Chapman, Caroline Seger, Christine Sinclair, Ashlyn Harris, Alex Morgan, and Whitney Engen. Western New York Flash played at Sahlen s Stadium in Rochester, New York in the Women s Professional Soccer championship game.

La propia Sinclair también conoce a Seger desde hace mucho tiempo, ya que jugó con ella en un equipo legendario del Western New York Flash, en el que también figuraban la gran Marta y una joven Alex Morgan. Y aunque por un momento pareció que nada podría borrar la sonrisa de la cara de la capitana de Canadá anoche, sí se entristeció al mencionársele el nombre de su vieja amiga.

"Se me rompe el corazón por Caroline”, declaró Sinclair a FIFA.com. "Es una jugadora fantástica, de primerísimo nivel, y ha hecho muchísimo por el fútbol en Suecia y en todo el mundo".

"No es solo una antigua compañera de equipo, llegamos a vivir juntas: compartimos apartamento durante ese año en Nueva York. Y para mí es muy duro verla pasar por esto, ver a una amiga, y a alguien a quien admiro tanto, sufrir tanto como está sufriendo ahora. Pero conozco a Caroline y es fuerte. Se repondrá".

"Esto le dolerá, le dolerá durante mucho tiempo", añadió Sinclair más tarde en la rueda de prensa. "Pero puede mantener la cabeza alta, porque es una verdadera leyenda".

En boca de otra leyenda como Sinclair, ese reconocimiento cobra un significado especial. Y al igual que el sensacional logro de la estrella canadiense está a la altura de su genio futbolístico, justo es reconocer que la protagonista de la tragedia sueca merecía mejor suerte.