domingo 01 agosto 2021, 08:00

Labbé, heroína de los penales, quiere más en los Juegos Olímpicos

  • Stephanie Labbé brilló en el triunfo de Canadá de cuartos

  • La arquera ha superado un par de sustos en Tokio 2020

  • “Hay jugadoras que aún sienten la emoción del bronce de Río 2016”

Canadá es conocida de sobras por su capacidad de resistencia y la pura fuerza de voluntad que muestra ante las adversidades. Un momento inolvidable de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2011™ fue cuando Christine Sinclair siguió jugando tras romperse la nariz durante el partido inaugural, algo sumamente representativo del espíritu de las Canucks.

Y si la entereza de Sinclair constituyó un capítulo legendario del periplo canadiense en Alemania 2011, la guardameta Stephanie Labbé está construyendo un relato similar en el Torneo Olímpico de Fútbol Femenino Tokio 2020. Labbé, nacida en Edmonton, se vio obligada a abandonar la cancha lesionada durante el primer partido y necesitó dos veces tratamiento tras sufrir fuertes golpes en la eliminatoria de cuartos de final que su combinado acabaría ganando ante Brasil. 

Su valentía tuvo un coste, pero al final ayudó a la selección norteamericana a alcanzar una tercera semifinal olímpica consecutiva. “El dolor se va rápido”, declaró Labbé a FIFA.com apenas unos minutos después de que dos magníficas paradas suyas en la tanda de penales diesen la clasificación a Canadá.

Por desgracia para ella, el dolor físico se ha vuelto algo recurrente en Tokio 2020, aunque siempre ha logrado reponerse para ayudar a su equipo

En el primer partido de Canadá, contra Japón, Labbé recibió un amplio tratamiento en el terreno de juego antes de detener el penal posterior a esa acción, y luego tuvo que abandonar la cancha casi de inmediato. Contra Brasil, la guardameta canadiense también fue atendida de forma prolongada minutos antes de su proeza en la tanda de penales.

Reina de los 11 metros Labbé es reacia a admitir lo bien que se le dan los lanzamientos desde los once metros, aunque sus tres atajadas sugieren lo contrario. 

“Después de hacer la primera parada, es difícil volver a ponerse ahí y concentrarse”, afirma. “Pero en ese momento sabía que quería cumplir con el equipo, y por eso hice todo lo posible por estar preparada”, recuerda.

Hemos estado ensayando los penales y, en mi caso, soy consciente de que la mentalidad es uno de los atributos más fuertes de mi juego. Sé que son los momentos en los que puedo brillar de verdad, y aportar mis principales cualidades, que son estar tranquila y serena y confiar en mí misma”.

Buscando la gloria dorada Canadá ganó el bronce de los dos últimos torneos olímpicos, con la propia Labbé bajo palos en la edición de Río 2016. Esa medalla es, con razón, un motivo de gran orgullo para la portera, de 34 años. 

Labbé y sus compañeras están motivadas para subir ahora un peldaño en Tokio 2020. En el camino se ha cruzado su vecino y rival del sur, Estados Unidos, actual campeón del mundo y país en el que la arquera ha pasado varias temporadas en la NWSL.

“Estoy totalmente concentrada en una sola cosa, meternos en la final y tener la oportunidad de ganar esa medalla de oro”. 

“Ellas [las estadounidenses] tienen unas jugadoras muy ofensivas, que llevan mucho peligro arriba, pero no es nada que no hayamos visto ya. Acabamos de jugar contra una selección [Brasil] que tiene algunas de las mejores futbolistas del mundo en ataque, así que una vez más todo se reduce a que nos centremos en nosotras mismas y hagamos lo que mejor sabemos hacer”. 

“Hemos jugado muchas veces contra Estados Unidos, ya estamos acostumbradas. El fútbol de clubes es una cosa, pero cuando se trata de la selección nacional la situación cambia”. 

“Tenemos un gran grupo [de jugadoras] que estuvo en el torneo de 2016 y creo que todavía siente esa emoción de la semifinal. Estamos concentradas en una única meta, que es alcanzar la final. Vamos a ponerlo todo en este partido para tener las máximas oportunidades de triunfar”.

FIFA COVERAGE - Canada v Brazil: Women's Football QuarterFinal - Olympics: Day 7