lunes 13 agosto 2018, 18:35

Nigeria, con su espíritu inquebrantable

  • Nigeria arrancó un empate en el último suspiro contra China en Dinan-Lehon

  • Ese resultado le dio el pase a los cuartos de final de Francia 2018

  • Aishat Bello y Peace Efih tuvieron un papel clave para las africanas

Los goles tardíos siempre son dramáticos, sin importar la categoría del partido donde se marquen. En los últimos segundos del último partido que albergaba Dinan-Lehon en la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA Francia 2018, Nigeria convirtió lo improbable en triunfante realidad, aunque el gol en cuestión no pasase de ser el del empate.

Las Super Falconets, que iban perdiendo por 0-1 cuando ya estaba muy avanzado el tiempo añadido del segundo periodo, estaban virtualmente eliminadas del campeonato en la fase de grupos, mientras que la RP China estaba a punto de acompañar a Alemania en los cuartos de final como supervivientes del Grupo D. La selección de África occidental, a la que le bastaba con empatar para pasar a cuartos en detrimento de las asiáticas por diferencia de goles, necesitaba un momento de inspiración.

Y aunque ese momento adquiriese la forma de un autogol de la lateral derecha china Jiaxing Dou, los esfuerzos de la suplente Aishat Bello y de la capitana Rasheedat Ajibade para fabricar esa decisiva igualada seguramente permanecerán mucho tiempo grabados en la memoria de los aficionados nigerianos al fútbol.

“No ha sido fácil. Yo estaba en el banquillo y pensaba que quizá tuviésemos perdido el partido”, admite Bello a FIFA.com tras concluir el encuentro en el Estadio du Clos Gastel. “Pero me transmití a mí misma la convicción de que no íbamos a perder este encuentro, y pensé que tenía que dar el máximo cuando saliese para arrancar el resultado necesario”.

Los esfuerzos de Bello resultaron decisivos, ya que la jugadora de 17 años ganó la espalda a la zaga china por la derecha y lanzó un centro envenenado hacia Ajibade. El intento de la capitana nigeriana por rematar el balón provocó que Dou lo desviase al fondo de su propia portería. “Pensaba que una de mis compañeras iba a estar allí”, explica Bello. “Lo bueno fue que mi compañera [Ajibade] estaba ahí para rematar mi centro, por lo que me puse contentísima”.

Sin perder la fe

Aunque el combinado de Christopher Musa afrontaba un duelo complicado contra las asiáticas, la motivación de Nigeria no flaqueó en ningún momento, al saber perfectamente que un solo gol cambiaría su suerte.

“El partido era muy importante y queríamos ganarlo”, señala la centrocampista nigeriana Peace Efih. “Queríamos asegurarnos de lograr el pase, y por eso peleamos hasta el final. En el segundo tiempo, simplemente teníamos que seguir adelante y que no decayese el espíritu del equipo. De lo que se trata es de ganar, y de luchar hasta el final”.

Con esas ganas tremendas afrontará Nigeria su próximo compromiso del jueves en Concarneau, donde se medirá a España en cuartos. “Los cuartos de final no serán sencillos, pero nos dejaremos la piel hasta el final”, asevera Efih. “Creemos en que podemos sacar lo mejor de nosotras en cada ocasión. Con nuestra unidad y compañerismo, tenemos fe en que llegaremos a alguna parte”.