Llega a la zona mixta cantando y bailando junto a algunas compañeras, soltando la tensión de un partido por momentos agónico para la Rojita. Pero el sufrimiento se da por bueno, cómo no, pues España está por primera vez en la final de una Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA y además después de derrotar a Francia (0-1), la anfitriona del torneo. El próximo viernes, se medirá a Japón por el título.

Interrumpimos la fiesta unos minutos para hablar con ella, con Catalina Coll, ‘Cata’, la heroína del choque. La arquera luce una sonrisa infinita, mitad felicidad, mitad liberación. Seguramente jamás podrá olvidar este partido que arrancó con la alegría por el gol de Patri Guijarro, siguió con la expulsión de Aitana Bonmatí, continuó con un penal detenido, y terminó con un asedio con final feliz para Cata y sus compañeras.

¿Cómo lo vivió todo desde su portería?

A partir de un saque de banda, Lucía Rodríguez se sacó un centro al área que terminó rematando Guijarro tras un intento fallido de despeje de las francesas. A Cata, como siempre, le tocó celebrarlo sola. Pero daba igual. “Estaba la pantalla y he visto el gol ahí y súper eufórica. No me creía que había entrado”.

Todo iba sobre ruedas para la Rojita hasta que en el 69’ Aitana Bonmatí, una de las piezas clave del centro del campo español, veía la segunda amarilla y abandonaba entre lágrimas el campo. Solo 7 minutos después la árbitra pitaba penal en contra del equipo por una mano de Laia Aleixandri.

Cata no lo podría creer. “Digo ‘bua’… no puede ser, porque se te cae todo… que te piten un penalti cuando vamos ganando 1-0 y te expulsen a Aitana… pero confiaba en mí y ha salido bien”. Y no solo ella confiaba en sí misma, también sus compañeras. “(Carmen) Menayo ha venido y me ha dicho que confiaba en mí, que lo iba a parar… y lo he parado. Siempre me han gustado los penaltis y me sentía segura de mí misma”.

Cata le paró el penal a Marie-Antoinette Katoto, pero todavía quedaba un mundo para el final del partido. Y Francia se lanzó a la desesperada a por el empate. La arquera no perdió un solo instante la concentración. “Ahí es mantener la cabeza fría. El trabajo defensivo del equipo ha sido brutal y eso ha sido lo que ha hecho que ganemos”.

Con el pitido final, todas las jugadoras de campo de la Rojita corrieron hasta el círculo central para celebrarlo juntas. Cata, una vez más, alzó los brazos sola. Pero no por mucho tiempo. Lucía García y ‘Misa’ Rodríguez saltaron del banquillo a la velocidad del rayo a celebrarlo con ella. “Son mis mayores apoyos aquí, y sobre todo Misa es fundamental, porque es portera y es la que más me anima y me aconseja. Le tengo que dar las gracias, es una de las mejores compañeras que he tenido”.