Haití está en la corte de las grandes. Como Japón, Estados Unidos, Alemania o Nigeria, referencias del fútbol femenino, la nación insular se dispone a disputar la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA Francia 2018, tras haber quedado tercera en el Campeonato Femenino Sub-20 de la CONCACAF 2018.

La selección isleña no sólo ha obtenido su primera participación en un Mundial Femenino contando todas las categorías, sino que también se ha convertido en la primera selección caribeña en lograr esa proeza, cuyo alcance va mucho más allá de lo futbolístico.

“Esta clasificación significa mucho para Haití”, confirma a FIFA.com Yves Jean-Bart, presidente de la Federación Haitiana de Fútbol. “Hemos ganado en credibilidad y en respeto. En un país socialmente refractario, esta victoria del fútbol femenino supone un avance importante. Las chicas han sido el orgullo de la nación. Esto ayuda a la emancipación de la mujer en nuestro país y a su realización personal”.

La clasificación, naturalmente, no se debe a la casualidad. El combinado que entrena Marc Collat está lleno de talento, plasmado sobre todo en su cerebro, Nerilia Mondésir. En el torneo clasificatorio celebrado el pasado enero, las haitianas mostraron cosas muy interesantes, que culminaron en el triunfo en el partido por el tercer puesto contra Canadá (1-0), una grande de la disciplina. Pero esta proeza es ante todo el fruto de un largo proceso. Es el resultado de un trabajo constante, favorecido particularmente por el Programa Forward de la FIFA.

“Esta clasificación no habría sido posible sin el Programa Forward. Se pusieron a nuestra disposición los medios adecuados para la preparación del torneo clasificatorio para Francia 2018, pero también para otras citas venideras”, subraya Jean-Bart. “El Forward nos ha permitido aportar respuestas a nuestra ambición”.

El Programa Forward contribuyó a hacer sostenible el desarrollo del fútbol haitiano, impulsando sobre todo la contratación de un personal fiable y de calidad. “Pudimos obtener un material de trabajo y contratar a ejecutivos cualificados. Así, pudimos ofrecer una formación elitista a nuestros jóvenes talentos, chicas y chicos”, resume el presidente de la FHF.

Los resultados no se hicieron esperar. “Hemos progresado rápidamente en todos los aspectos de nuestro deporte”, continúa Jean-Bart. “Nuestras ligas están hoy perfectamente organizadas y estructuradas. Nuestras selecciones nacionales están bien preparadas, y los resultados se han dejado notar. Nos hemos convertido en una potencia en el Caribe. En algunos aspectos, me parece que hemos cubierto el abismo que existía entre nosotros y los países norteamericanos”.

Los buenos resultados de las sub-20 dan la razón a Jean-Bart, pero no son los únicos. “Desde hace tres o cuatro años, sobre todo en categoría femenina, venimos perturbando el orden establecido en la región y el dominio del trío Estados Unidos-Canadá-México. Nuestras sub-17, por ejemplo, acariciaron la clasificación para Uruguay 2018”, precisa.

A partir del 5 de agosto, Haití podrá intentar incluso trastocar la jerarquía mundial. “Sabemos que va a ser difícil. Nos ha tocado un grupo de mucho nivel, ¡pero vamos a demostrar que nos merecemos estar ahí”, concluye Jean-Bart.