martes 06 noviembre 2018, 21:45

Dludlu, entre la palmada en la espalda y el margen de mejora

  • Sudáfrica regresa al torneo por primera vez desde 2010

  • Su entrenadora, Simphiwe Dludlu, pone en contexto su logro

  • "Queremos dar esperanza a quienes no creen en sí mismas"

Cuando Sudáfrica se metió en el bolsillo el billete para la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA Uruguay 2018, una de las primeras personas que abrazó a Sibulele Holweni junto al banderín de córner, después de que esta anotará una espectacular volea desde más de 36 metros, fue su seleccionadora, Simphiwe Dludlu.

En cuanto el disparo mágico de Holweni hizo temblar la red, Dludlu echó a correr por la banda para felicitar a la jugadora y participar con ella en una coreografía de baile.

Sudáfrica regresa a la Copa Mundial Femenina Sub-17 por primera vez desde su debut en el certamen, en Trinidad y Tobago 2010, donde perdió sus tres partidos de la fase de grupos.

En Dludlu, la formación ha encontrado a alguien que nació para motivar. FIFA.com conversó con ella en vísperas de la gran cita para poner en contexto el logro de Sudáfrica y comprender su filosofía de trabajo.

¿Qué significa esta oportunidad para el país y el programa de fútbol femenino? La oportunidad de ir a competir en la Copa Mundial tras siete años y tan solo por segunda vez en la historia del fútbol femenino de nuestro país es increíble. Este hito es una palmada en la espalda para todas las partes implicadas en el desarrollo del fútbol femenino en este país. Es motivación para nosotras, para seguir trabajando duro y seguir subiendo el listón exigiéndonos más a nosotras mismas. Simplemente, significa que vamos por el buen camino, aunque aún hay margen de mejora.

Usted es la primera jugadora de la selección absoluta de Sudáfrica (63 convocatorias) que entrena a un combinado de su país para la Copa Mundial. ¿Cuáles son sus objetivos como técnico de cara a Uruguay 2018? Quiero ir a aprender todo lo que pueda, vivir esa experiencia y mezclarla con mis propios conocimientos para ser mejor entrenadora y mejor persona. Quiero desafiarme a mí misma para estudiar el nivel de las tendencias en cuanto a entrenamiento a nivel mundial y el comportamiento de los entrenadores en competiciones de alto nivel. Quiero dar lo mejor de mí misma y demostrar mis cualidades representando a cada jugadora de mi equipo con confianza.

Además, da charlas de motivación, es bailarina y está claro que es toda una fuente de energía para el equipo. ¿Cómo motiva a las formaciones a las que entrena? ¿Puede explicarnos algunas de sus estrategias y filosofías? Para mí lo más importante es decir bien claro que rendirse no es nunca una opción y siempre les prometo trabajo duro y compromiso total. Soy de la vieja escuela, así que el trabajo duro es lo único que conozco. Las motivo convirtiéndome en una más de ellas. Jugamos juntas dentro y fuera de la cancha. Siempre quiero que vean lo mejor y lo peor de mí para que sean capaces de separar los dos y comprender el camino de grandeza y ansia para adaptarse y estar a la altura en diferentes ocasiones. Saben que en mí tienen una mentora, una amiga, una hermana y una consejera.

¿Cómo puede esta selección sudafricana inspirar a toda una generación de jugadoras en el país? Hemos demostrado que es posible luchar para conseguir la oportunidad de competir al más alto nivel, que es posible venir de entornos desfavorecidos y aun así que tus sueños se conviertan en realidad. Queremos inspirar a todas las niñas que sueñan con jugar, queremos dar esperanza a quienes no creen en sí mismas. Queremos confirmar que tenemos talento como nación. Trabajo duro, dedicación y disciplina son las áreas clave que siempre influirán en nuestro éxito. Puede que no seamos uno de los países líderes del fútbol femenino, pero tenemos la capacidad de mejorar y hacer realidad nuestra grandeza.