"Lo que me une a mis jugadoras es su talento", afirmó de entrada Stéphane Ndzana. El técnico de la selección femenina sub-17 de Camerún cree en las virtudes de la autoridad y la disciplina, con el pragmatismo como guía definitiva.

El primer contacto entre Ndzana y sus protegidas se produjo justo cuando las Leonas acababan de concluir su primera experiencia en la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA, en Jordania, que se saldó con tres derrotas en otros tantos encuentros. "Yo no estoy aquí para bromear. Estamos juntos para obtener resultados", aseveró al asumir el cargo.

¿Qué paso después? Pues nada menos que una sucesión de éxitos para este recién llegado a la escena del fútbol femenino. Los resultados se fueron encadenando a medida que los principios del nuevo entrenador se iban traduciendo sobre el terreno de juego.

A Nigeria le tocó sufrir las consecuencias de manera cruel en un doble enfrentamiento decisivo de camino a Uruguay 2018. Camerún privó por primera vez a las nigerianas de su cita Mundialista.

"Llegué con mi propio enfoque y no tuve problemas para adaptarme al fútbol femenino. Busco transmitir los mismos principios y estructurar mis entrenamientos de la misma forma", precisó el seleccionador, que quiere llevar su obsesión por los resultados a Uruguay.

"Esta nueva clasificación solo es la primera etapa", aclaró nuestro protagonista en el momento de planificar la segunda participación de las Leonas en la Copa Mundial, que comenzará a mediados del próximo mes de noviembre.

"Gracias papá"

"No seguía al equipo antes de ponerme al frente de la selección", admitió. "La estructura sigue siendo prácticamente la misma y me he apoyado en la formación presente en Jordania hace dos años. Simplemente he implantado mi estilo".

Siete de las 11 titulares del choque de vuelta con Nigeria integraron el contingente que participó en aquella primera aventura planetaria. Por eso, el toque personal del seleccionador hay que buscarlo en otro sitio: "Mi gran fuerza es colocar a las mejores jugadoras en su mejor posición", reveló.

Los cambios no han sido fáciles. Ndzana no dudó en reubicar a algunas de sus pupilas para gran sorpresa general, empezando por las propias interesadas, como Alice Flora Kameni.

"Ella tenía la costumbre de sumar goles en el puesto de atacante, pero hablé con ella para decirle que su mejor posición estaba en el flanco. Ella no entendía mi decisión, y no era la única, pero yo sentía que tenía que asumir ese riesgo. Mi principal responsabilidad es tomar decisiones", apuntó.

El reconocimiento no tardó en llegar. Kameni le dedicó un "gracias papá" tras su recolocación y las Leonas en grupo le ofrecieron sus felicitaciones. Ellas están convencidas de poder viajar a la Copa Mundial con la plena confianza que dan semejante estratega y su buena estrella.