Ghana se ha paseado por la fase de grupos de Uruguay 2018
Las Black Maidens ejecutaron perfectamente los planes de su técnico
Se miden con México este 25 de noviembre en cuartos de final
Imaginemos lo que siente un entrenador al ver cómo sus futbolistas ejecutan prácticamente a la perfección el plan de juego que ha trazado. Es el caso de Ghana, que se está paseando desde su entrada en liza en la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA Uruguay 2018, con sendas exhibiciones en tres partidos.
Y detrás de esas tres inapelables victorias hay un general firmemente decidido a guiar a sus tropas: Evans Adotey.
El estratega ya conoce el campo de batalla como la palma de su mano, puesto que peleó en él otras tres veces: después de ejercer de asistente en Azerbaiyán 2012, asumió el cargo de seleccionador en Costa Rica 2014 y Jordania 2016. Y el desempeño de su nuevo regimiento en tierras sudamericanas le ha procurado una satisfacción especial.
“En esta cuarta experiencia estoy viviendo mis mejores emociones en el Mundial, con gran diferencia, al ver la facilidad con la que hemos impuesto nuestro juego y registrado victorias claras”, se congratula a tres días de que sus discípulas se midan con México en cuartos de final, este domingo 25 de noviembre en Montevideo.
Y lo cierto es que sus jugadoras han mostrado un dominio insolente, al imponerse en los apartados físico, táctico, técnico y psicológico en cada uno de sus compromisos.
Lo más destacado del seleccionador en cuatro Mundiales
¿La mejor jugadora? “Nunca he visto un fenómeno como Mukarama Abdulai. Tiene el potencial de convertirse en una de las mejores del mundo”.
¿La mayor lección? “Obligué a una de mis jugadoras a lanzar un penal decisivo contra Italia en Costa Rica 2014, cuando ella no quería hacerlo. Y lo falló. No volveré a cometer ese error. Ahora las preparo técnica y psicológicamente para lanzar penales en todos los entrenamientos”.
La aversión por la improvisación y su ética de trabajo están dando frutos. “Me ha beneficiado contar con recursos para poder implantar un trabajo de detección profundo. Recorrí Ghana durante varios meses, primero hice una lista inicial de 67 jugadoras, que al final se redujo a 21 para el torneo”, explica.
“Sabía exactamente lo que quería para mi sistema de juego. Me aseguré de quedarme tan solo con las mejores piezas, prestando especial atención a aspectos no técnicos. La fortaleza psicológica y la actitud fueron criterios fundamentales a la hora de hacer la convocatoria”.
El sentido de la solidaridad del que hacen gala las Black Maidens no deja lugar a dudas: la disciplina y la capacidad para ir al combate son características indisociables del combinado africano. Basta con observar su entrega cuando ponen cerco al área rival, desplegando una intensidad muy poco común. “Su condición física es el resultado de un trabajo largo y duro”, confirma el seleccionador.
“Durante la preparación, que fue muy larga, cada semana les hacía el test de Cooper, que consiste en recorrer la mayor distancia posible en 12 minutos. Si su rendimiento no mejoraba de una semana a otra, no avanzábamos, yo no lo autorizaba”, insiste el técnico, quien no dudó en confrontar a sus pupilas con equipos masculinos algo más jóvenes para preparar la cita mundialista.
“Eso les obliga a superarse. Quiero que se superen ante la adversidad”, concluye Adotey, mostrando una mirada rebosante de determinación y que dice mucho sobre su estado de ánimo. La intención está clara. Sus tropas saben lo que tienen que hacer ante las mexicanas para seguir cosechando victorias gracias a los principios de su general.
¿Sabías que...?
Las jugadoras ghanesas están acostumbradas a elegir entre todas los partidos de la Premier League que verán antes de analizar las claves tácticas con el cuerpo técnico.
La fe y las oraciones ocupan un lugar destacado en la preparación del cuadro africano. Rezan juntas todas las mañanas y antes de irse a dormir, y también antes y después de cada partido o entrenamiento.