Guinea Ecuatorial es uno de los países menos poblados de África. De hecho, las estadísticas más recientes indican que esta nación de la costa occidental africana no llega a los dos millones de habitantes, una población casi cien veces menor a la de Nigeria.

Con estos datos demográficos, es lógico que el número de personas vinculadas al fútbol sea muy inferior al de países como la propia Nigeria, Egipto o Argelia y, a su vez, dificultan enormemente la labor de sus combinados nacionales, así como la de sus seleccionadores.

Pese a la dificultad de la empresa, Sébastien Migné aceptó el reto de asumir esa responsabilidad en este hermoso país, el único de todo el continente en el que el español es una de sus lenguas oficiales.

En su entrevista con FIFA.com, el técnico francés desveló las razones por las que aceptó el puesto: “Cuando dirigía al combinado de Kenia me di cuenta de lo difícil que era jugar contra Guinea Ecuatorial, lo que significa que es una selección con potencial. Pensé que tal vez podría hacer algo con ese equipo, y por eso acepté el desafío”, afirma.

Lógicamente, no es fácil encontrar suficientes futbolistas de calidad en un país de menos de dos millones de habitantes.

“Al principio, no tenía demasiado tiempo para buscar nuevos jugadores, así que me ceñía al equipo que había entonces. Más adelante, visité todas las regiones del país para intentar encontrar futbolistas locales, tal y como hacía con Claude Le Roy”, cuenta Migné sobre cómo abordó este asunto.

“Si bien contamos con algunos jugadores que militan en Europa, las circunstancias que tenemos en África dificultan su adaptación. Por eso me centro en buscar a los mejores jugadores que hay en el país, aunque el coronavirus nos ha retrasado los planes últimamente”, añade.

Después de trabajar diez años en Francia, Migné decidió unirse en 2008 al cuerpo técnico de Claude Le Roy en calidad de asistente en la selección de Omán. Migné pasó nueve años con su compatriota antes de ponerse al frente del banquillo de un equipo del Congo.

“Con Le Roy aprendí lo que significaba salir de mi país natal y comprobar que el fútbol es un deporte internacional, que no se limita a Francia, donde yo había trabajado antes de embarcarme con él en su proyecto”, cuenta Migné sobre su etapa con Le Roy.

“Me enseñó a explorar el fútbol internacional y a apreciar otras culturas. Empezamos en los países del Golfo, donde descubrimos la cultura árabe, y más adelante nos fuimos a África. Imposible imaginar un mentor mejor que él a la hora de lanzar mi carrera. Me enseñó a jugar un fútbol ofensivo, algo que intento poner en práctica en la actualidad”.

“Ha sido como un padre para mí. Estuvimos nueve años trabajando codo con codo, y nuestra relación iba más allá de lo profesional. Los dos estábamos en África sin nuestras familias. Creo que, en los últimos años, los dos pasamos más tiempo juntos que con nuestras familias”, reconoce Migné.

“Fue una decisión muy difícil”, asegura el preparador, de 47 años, sobre el momento en que tomó un camino distinto al de Le Roy. “No es fácil cerrar una etapa de nueve años, pero, cuando se me presentó la oportunidad de ser entrenador, no me lo pensé dos veces”, señala.

La transición de técnico asistente a jefe del banquillo no fue sencilla para Migné: “Cuando eres entrenador tienes mucha presión sobre ti. Yo me dedicaba a ayudar a Le Roy en los entrenamientos, pero ahora la responsabilidad de todo el equipo, ya sea en lo referente a la táctica o a las sustituciones en los partidos, es solo mía”, dice sobre la diferencia entre ambos puestos.

El sorteo de la segunda ronda del clasificatorio africano para Catar 2022 encuadró a Guinea Ecuatorial en el Grupo B junto con Túnez, Zambia y Mauritania.

“Es un grupo difícil, pero no tenemos nada que perder. Jugaremos todos los partidos con la misma determinación, y aprovecharemos cualquier oportunidad que tengamos. Hemos de tener paciencia y ser humildes, y debemos aprender de todos estos partidos internacionales”, explica Migné sobre sus rivales.

“Según la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola somos la selección peor posicionada de nuestro grupo, y hay que aceptarlo. Sin embargo, no creo que los demás equipos vayan a subestimarnos, sobre todo Túnez, que nos conoce muy bien. Nos enfrentamos hace poco y sufrieron mucho para ganarnos por la mínima”, agrega.

Migné se muestra realista y ambicioso a la hora de marcar sus objetivos con Guinea Ecuatorial:

“Tenemos muchos objetivos. Es cierto que todavía no hemos jugado un Mundial, y la misión que tenemos por delante no es fácil. En el plano continental, Guinea Ecuatorial solamente ha participado en una edición de la Copa Africana de Naciones, de la que fue anfitriona. Pero tenemos futuro por delante y, si trabajamos todos juntos para avanzar, podremos conseguir grandes cosas”, sostiene.

En la fase de clasificación de la CAF, Migné se verá las caras con su compatriota Corentin Martins, seleccionador de Mauritania.

“Siempre es bonito enfrentarse a otros entrenadores franceses. Ahora somos menos que antes, porque las selecciones han empezado a confiar en técnicos locales. Eso sí, cuando empiece el partido, nos olvidaremos de todo y nos concentraremos en nuestro juego para derrotar a Mauritania”, dice Migné sobre este encuentro.

“No será Martins contra Migné, sino once jugadores mauritanos contra once ecuatoguineanos. Aunque aún no he analizado el equipo de Migné, creo que tienen algunos jugadores de calidad”, declaró Martins en una entrevista reciente con FIFA.com