miércoles 18 abril 2018, 05:30

Cuando los debutantes son sensación

  • Islandia y Panamá debutan en el Mundial en Rusia 2018

  • Empezarán ante dos rivales experimentados, Argentina y Bélgica

  • Repasamos algunos de los estrenos más memorables

En junio, dos países sentirán por primera vez en su historia esa embriagadora mezcla de optimismo, entusiasmo e inquietud que implica animar a sus selecciones en una Copa Mundial de la FIFA™. Son las de Islandia y Panamá, dos conjuntos que darán sus primeros pasos en la gran cita del deporte rey frente a Argentina y Bélgica, respectivamente.

Les esperan pues dos huesos duros de roer en sus primeros encuentros, por lo que ambos sin duda examinarán atentamente la historia mundialista para tratar de inspirarse con las actuaciones de algunos de los debutantes más memorables. FIFA.com se ha sumergido en los archivos para recordar a los equipos primerizos que mayor sensación causaron.

1966: Portugal se cuelga el bronce Después de que tres debutantes —Irlanda del Norte, la Unión Soviética y Gales— alcanzasen los cuartos de final de Suecia 1958, Portugal superó esa actuación plantándose en semifinales de Inglaterra 1966. Impulsados por un Eusébio estelar, los hombres de Otto Glória dejaron boquiabiertos a los aficionados de todo el globo encadenando una serie de resultados extraordinarios, entre ellos un triunfo por 3-1 sobre el país natal de su seleccionador, Brasil.

Aun así, el choque que marcó el torneo de los lusos fue su eliminatoria de cuartos de final frente a la RDP de Corea: la Selecção** das Quinas se encontró con un 3-0 en contra al cabo de 25 minutos, pero remontó y terminó ganando 5-3, gracias a cuatro goles de un increíble Eusébio, que condujo de este modo a sus compañeros hacia las semifinales, donde les esperaba el país organizador.

Esa ronda supondría el final del trayecto de los portugueses, al caer por 2-1 ante Inglaterra, aunque luego ganaron el partido por el tercer puesto contra la Unión Soviética. El gol de Eusébio en ese duelo por el bronce fue el noveno que anotó en el torneo, un total que le permitió adjudicarse la Bota de Oro adidas.

1986: la Dinamita Danesa brinda un fútbol exquisito La selección danesa que viajó a México 1986 quizás no fuese una de las más exitosas, si nos fijamos en lo lejos que llegó en el certamen, pero su estilo cautivó la imaginación de los hinchas de todo el planeta como muy pocos equipos debutantes han hecho nunca.

Practicaba un juego rápido, con el aderezo de grandísimos talentos ofensivos —Preben Elkjaer, Jesper Olsen y Michael Laudrup—, y muchas veces ha sido comparada con los legendarios combinados neerlandeses de los años 1970, en ocasiones atribuyéndosele cualidades incluso mayores, en el sentido de que desplegaba un fútbol volcado en el ataque, centrado en un movimiento continuo y de pases mortíferos, pese a que no ganó el trofeo.

Con todo, los daneses superaron a Alemania Occidental, Uruguay y Escocia en una liguilla complicada, con nueve goles a favor y apenas uno en contra. Sin embargo, el brío ofensivo implantado por el técnico alemán Sepp Piontek se transformó en imprudencia en su eliminatoria de octavos de final contra España, y los nórdicos sufrieron un duro castigo, al perder por 5-1.

1998: Croacia está a punto de aguar la fiesta de Francia Tres de los cuatro debutantes de Francia 1998 quedaron englobados en el mismo grupo, y el que mayor sensación causó fue sin duda alguna Croacia. Los discípulos de Miroslav Blazevic se ganaron al público mediante su estilo pulido y su garra, cualidades que supieron acompañar con resultados.

Los croatas impusieron su dominio ante Jamaica y Japón, para luego perder por muy poco ante Argentina en el Grupo H. Y alcanzaron la inmortalidad en las fases de eliminatorias. Después de doblegar a Rumania llegó el partido que los marcaría: una asombrosa victoria por 3-0 ante Alemania, triple campeona del mundo.

En semifinales, Davor Suker adelantó a Croacia frente a la selección anfitriona, Francia, y los balcánicos llegaron a acariciar así un resultado más extraordinario todavía, pero dos decisivos goles de Lilian Thuram supusieron su eliminación. Al igual que había hecho Portugal en 1966, terminaron terceros y tuvieron en su equipo al ganador de la Bota de Oro adidas. Al ver puerta frente a los Países Bajos en el partido por el bronce, Suker encabezó la tabla de artilleros con seis dianas.

2002: los Leones de la Teranga rugen y llegan a cuartos A pesar del aumento de los representantes africanos en EE UU 1994 (tres) y Francia 1998 (cinco), nadie había igualado la clasificación para cuartos de final de aquella gran selección camerunesa de 1990. Eso cambió en Corea/Japón 2002, donde Senegal se presentó a lo grande, comenzando con un triunfo sobre la defensora del título, Francia.

Esa sensacional victoria, obtenida merced a un gol de Papa Bouba Diop en Seúl, encarriló una campaña repleta de empuje y pasión. Los posteriores empates con goles contra Dinamarca y Uruguay permitieron al equipo de Bruno Metsu acceder a las eliminatorias, y vencieron a Suecia en octavos de final mediante un gol de oro obra de Henri Camara.

Turquía eliminaría de esa misma forma a los senegaleses en cuartos. Un tanto de Ilhan Mansiz les impidió así convertirse en la primera selección africana semifinalista.