lunes 21 noviembre 2016, 09:34

Un año de ensueño para Onyango

Aunque Denis Onyango lleva muchos años jugando al máximo nivel, puede afirmar que 2016 ha sido el año en el que se han materializado sus sueños. Ha conquistado el título de la Premier League sudafricana con su club, el Mamelodi Sundowns, ha capitaneado a su selección nacional hasta la clasificación para la Copa Africana de Naciones por primera vez desde 1978 y, a continuación, ha coronado sus hazañas con el triunfo en la Liga de Campeones africana.

Y por si fuera poco, Uganda es uno de los cuatro equipos que todavía no han recibido ningún gol en la fase de clasificación de la CAF para la Copa Mundial de la FIFA 2018™, y se encuentra mucho mejor situada de lo que a priori cabía esperar.

Nadie imaginaba que las Grullas, encuadradas en un grupo muy complicado con Egipto y Ghana, se encontrarían entre los firmes aspirantes a hacerse con el billete mundialista de su sección. Sin embargo, un sorprendente empate sin goles en Ghana y una victoria por 1-0 contra el Congo han aupado a los ugandeses a la segunda posición con cuatro puntos, dos menos que los Faraones, a los que se enfrentarán en su próximo clasificatorio.

“Empezamos con la intención de ganar los tres primeros partidos en casa, pero la forma en la que luchamos contra Ghana nos dio esperanzas. Sabíamos que podíamos conseguir buenos resultados. Todos los equipos desean clasificarse para Rusia, y debemos ser realistas. Es un sueño, pero algunos sueños se hacen realidad”.

Sueños cumplidos Seguramente, cuando Onyango y sus compañeros del Sundowns se embarcaron en la campaña de la Liga de Campeones de la CAF en febrero, acariciaban el sueño de llegar hasta el final. En abril, despertaron bruscamente de ese sueño cuando, pese a la victoria por 2-1 contra el Vita Club, quedaron eliminados por la regla de los goles marcados a domicilio.

A continuación, empezaron la disputa de la Copa Confederación de la CAF, pero de nuevo su carrera se detuvo en seco al quedar eliminados contra el Medeama ghanés.

Lo que siguió fue, ni más ni menos, que una gesta grandiosa. Regresaron a la Liga de Campeones para sustituir al descalificado Vita Club. Y fue entonces cuando sus sueños se hicieron realidad: el Sundowns conquistó el trofeo y Onyango se convirtió en el primer futbolista de su país que ha triunfado en la máxima competición de clubes africana.

“Fue un sueño, y mucho más especial si cabe porque se produjo poco después de que nos clasificáramos para la Copa Africana de Naciones. Para nuestro país representó una gran hazaña.

Creo que lo logramos porque, al contrario que en campañas previas, donde éramos sólo un puñado de individualidades, en esta ocasión formamos un equipo. Había compañerismo entre todos los jugadores. Los más veteranos nos reunimos y nos dijimos que debíamos trabajar como una piña. Recibimos con los brazos abiertos a las nuevas incorporaciones, como parte de nuestra gran familia, y eso marcó la diferencia”.

La fase final de la CAN se celebrará en Gabón en enero y febrero, donde Uganda se enfrentará a dos de las selecciones que se interponen en su trayectoria hacia Rusia: Egipto y Ghana. “Diría que estamos considerados la cenicienta del grupo, pero creo que podemos sorprender a todos nuestros rivales. Nuestra afición es consciente de que hacía mucho tiempo que no participábamos en la competición, y por eso no espera milagros. Sin embargo, queremos superar la fase de grupos.

Para nosotros, además, supone una gran oportunidad enfrentarnos a Egipto antes de los clasificatorios para el Mundial que se disputarán en marzo. Tras el empate conseguido en Ghana, tenemos mucha fe en nuestras propias fuerzas. Si no creyéramos en nosotros, no valdría la pena que fuéramos a la Copa de Naciones. Ni que decir tiene, no nos olvidamos de que el ganador se clasificará para la Copa FIFA Confederaciones. ¿Por qué no soñar también con eso?”.

Aunque Onyango no pudiera hacer realidad su ambición de disputar la Copa FIFA Confederaciones y el Mundial, el jugador sabe bien que cumplirá el sueño de participar con el Sundowns en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA que se celebrará en Japón este diciembre.

Una gesta a todas luces impresionante.