lunes 11 junio 2018, 10:35

La génesis del milagro islandés

  • Entendimiento y unidad, claves en el éxito de Islandia

  • Las canchas cubiertas, importantes para seguir el crecimiento

  • Debutará en Rusia 2018 el 16 de junio contra Argentina

Los islandeses tienen más de 60 palabras para designar la nieve, un dato de color probablemente desconocido por una gran mayoría de aficionados al fútbol. Lo que seguramente sí sepan es que en los recientes éxitos futbolísticos que Islandia tuvieron un papel fundamental las canchas cubiertas.

Desde que los islandeses se clasificaron para jugar su primera Copa Mundial de la FIFA™, esa información más la aparición de entrenadores altamente preparados han sido considerados por los medios de comunicación como claves para el desarrollo islandés. Y es cierto pero hasta cierto punto.

Aunque el hecho de que los jugadores puedan entrenar bajo techo todo el año es un avance muy destacado que no se puede menospreciar, también hay que apuntar que ninguno de los miembros de la posible alineación titular contra Argentina, el rival en el debut del 16 de junio, pertenece íntegramente a la generación que se formó en estas canchas cubiertas.

El que más se acerca es Johann Berg Gudmundsson, del Burnley, que tuvo la oportunidad de practicar en pabellones desde que tenía 12 años. Lo que ocurre es que el tiempo de juego en este tipo de instalaciones es limitado, dado que se da prioridad de uso a los equipos más avanzados y de adultos.

Por eso, Gudmundsson y sus compañeros pasaron sus primeros años entrenando al aire libre, con todo tipo de nieve, sobre terrenos de grava helada o bajo la famosa lluvia horizontal islandesa.

La fortaleza de la generación de oro El desafío principal de Gudmundsson será incorporarse a un grupo muy conformado ya. Esa notable generación nacida entre 1988 y 1990 que se extiende a toda la selección y que la ha convertido en el 22º combinado más potente del mundo. Siete integrantes del equipo que se clasificó para el Europeo Sub-21 en 2011 desempeñaron un papel decisivo en las campañas de Islandia de camino a la Eurocopa 2016 y a la Copa Mundial 2018.

"Dudo a la hora de usar la frase, pero se podría decir que son una generación de oro", declaró recientemente Eidur Gudjohnsen, máximo anotador islandés de todos los tiempos. "Fueron los primeros jugadores islandeses que disputaron el Europeo Sub-21. Llevan mucho tiempo juntos".

Ocho futbolistas de aquel colectivo que se clasificó para 2011 están entre los 23 presentes en Rusia. Estos hombres llevan más de ocho años cosechando triunfos juntos y conocen el secreto de su éxito. Son un grupo organizado y disciplinado que juega con un entendimiento natural y un espíritu de lucha forjado en más de 60 tipos diferentes de nieve.

"Nuestra unidad", aseveró el defensa Kari Arnason, "es algo que podemos sentir sobre el terreno de juego".