“Estoy contento, porque es el resultado de un esfuerzo colectivo, pero nuestra clasificación para la Copa Africana es algo normal”. Así describe en declaraciones a FIFA.com el legendario guardameta egipcio Essam El-Hadary la clasificación para la Copa Africana de Naciones 2017 de su país, ausente de las tres últimas ediciones.

“La gran alegría que se ha apoderado de Egipto entero está justificada, pero en mi opinión no tiene nada de extraordinario. Egipto cuenta con una larga historia en este torneo, porque ya ganamos siete títulos, tres de ellos consecutivos, algo que nunca ha hecho nadie más. Nuestra presencia añadirá interés a la competición, y estoy convencido de que los seguidores del fútbol egipcio, del mundo árabe o de África se alegran de que volvamos”, agrega también****.

La vuelta de las buenas costumbres Egipto ha sido primero del Grupo G de la fase previa, y certificó el pase a Gabón 2017 a falta de una jornada para la conclusión, tras vencer 0-2 a Tanzania en Dar es Salam. El-Hadary regresaba al combinado nacional tras una ausencia de casi dos años, y asumió la capitanía del equipo. Frenó numerosas ocasiones de los rivales, hasta el punto de desesperar a la gran figura tanzana, Samatta, que envió un penal por encima del larguero.

“Fue un partido especial. Llevaba ya varios siendo convocado, pero sin llegar a actuar. Unos días antes del encuentro, me di cuenta de que tenía muchas opciones de jugar. Me alegré muchísimo cuando Héctor Cúper anunció que iba a ser titular. Pensé que había llegado el momento que tanto esperaba. Siempre me he entrenado muy en serio, pero desde que volví a defender la meta de Egipto me di cuenta de la responsabilidad que recaía sobre mí. Estaba dispuesto a todo para que nos clasificásemos”, asegura.** **

“Tenía confianza en mis posibilidades, y conseguí mantener la puerta a cero. Si nos fijamos en nuestro desempeño en todos los partidos, la clasificación es merecida. Todos los jugadores estaban concentrados en un único objetivo: devolver su esplendor al fútbol egipcio. La clasificación es fruto de un trabajo colectivo: del apoyo del pueblo egipcio y la Asociación Egipcia, del trabajo constante del cuerpo técnico y de Cúper, sin olvidar la gran motivación de los jugadores”, enumera, demostrando su generosidad a la hora de repartir méritos.

La convocatoria de El-Hadary no fue algo banal. Es una estrella que ha vestido la camiseta de la selección nacional durante dos decenios, ganándose el respeto de todos también fuera de la cancha. “Como capitán, creo que mi misión va más allá del juego. Tengo que comunicarme con los compañeros y motivarlos. Durante estos clasificatorios, he visto que estaban decididos a darlo todo por Egipto. Quiero agradecérselo y decirles que el futuro nos reserva grandes cosas si conservamos el mismo estado de ánimo”, pronostica.

El sueño mundialista... ¡a los 43 años! Por mucho que El-Hadary haya acumulado hasta 37 trofeos de torneos de clubes y selecciones, continúa soñando, a sus 43 años, con disputar la Copa Mundial de la FIFA™. “Estoy orgulloso de mi larga carrera, pero participar en el Mundial representa algo excepcional en la vida de un futbolista. Mi ambición no tiene límites, sigo decidido a alcanzar esa meta".

Y claro, mira para eso mira el futuro cercano. "En los próximos días sabremos quiénes son nuestros adversarios en la competición preliminar. Sean quienes sean, nuestro objetivo siempre será la victoria y la primera plaza de la liguilla. Somos conscientes de que nos esperan unos clasificatorios duros y largos, porque en África ya no quedan rivales pequeños. Hay que conservar el espíritu combativo y la determinación, que nos permitirán alcanzar los objetivos”.** **

Frente a Tanzania, El-Hadary se convirtió en el segundo jugador africano de mayor edad en participar en un encuentro de selecciones. Dentro de unos meses, podría ser el primero. Si Egipto logra sellar su pasaporte para Rusia 2018 y él es convocado, sería el futbolista de más edad de la historia del Mundial, con 45 años y cinco meses cuando llegue el torneo.

Pero no creamos que esa perspectiva estadística quita el sueño al arquero de los Faraones. “Para mí, la edad no es más que una cifra. Desde hace mucho tiempo sigo esta regla: concentrarme a fondo en los entrenamientos. Soy un jugador profesional, y mientras sea capaz de aportar algo haré todo lo posible por mantenerme al más alto nivel”.

Recuerdos de la Copa FIFA Confederaciones El 18 de junio es un día muy especial para El-Hadary y para todos los egipcios, puesto que supone el séptimo aniversario de la victoria del portero y sus compatriotas sobre Italia (1-0), entonces campeona del mundo. En el Ellis Park Stadium de Johannesburgo, los dos países se cruzaron en la segunda jornada de la Copa FIFA Confederaciones 2009. Egipto había perdido su primer compromiso, ante Brasil (4-3), mientras que Italia había vencido a Estados Unidos (3-1).

“¿Cómo olvidar un partido así? Permanecerá grabado para siempre en nuestra historia. La derrota ante Brasil había sido injusta, y estábamos más decididos que nunca a hacer un partido heroico contra Italia, para mostrar el verdadero rostro del fútbol egipcio. Ganarle al campeón del mundo fue algo único. Aún guardo el uniforme y los guantes que vestí entonces, como recuerdo de aquel encuentro”.** **

Aquel día, El-Hadary y los suyos hicieron frente a 19 ataques de los Azzurri, que enviaron siete balones entre los tres palos, todos ellos neutralizados por el mítico guardameta. “Recuerdo todas las intervenciones. Tenía delante a dos grandes delanteros, y tampoco he olvidado quién estaba en la portería contraria . Cada vez que atajaba un disparo, veía el estupor de sus caras. Tampoco olvidaré nunca los cánticos de los hinchas egipcios, árabes y sudafricanos”, afirma.

El mito de El-Hadary crece cada día que pasa, ya que sigue siendo uno de los puntales del Wadi Degla, club con el que espera alcanzar la Copa de la CAF esta temporada y ser uno de los candidatos al título de liga en Egipto la próxima campaña. Ocurra lo que ocurra, Essam El-Hadary seguirá siendo una leyenda viva del fútbol egipcio.