jueves 03 noviembre 2016, 15:26

La voltereta de ‘Hugol’, el rey del gol a un toque

A mediados de los 80, esta celebración era una de las más famosas y más frecuentes en el mundo del fútbol. Al fin y al cabo, el delantero mexicano Hugo Sánchez era un goleador sensacional y, en esa década, tuvo una racha récord de cuatro temporadas seguidas como máximo artillero de la liga española. Su especialidad era la Huguina, un espectacular remate de chilena, y una característica letal: convertir casi siempre de primera, con un único toque de pelota. Y, obviamente, la forma de celebrar sus goles con volteretas era otro guiño a los entrenamientos de su niñez como gimnasta.

De hecho, fue en ese deporte en el que su hermana representó a México en los Juegos Olímpicos de 1976; diez años antes de que Hugol encarase la Copa Mundial de la FIFA 1986 con las esperanzas del país anfitrión recayendo sobre sus hombros. La presión era enorme, y se veía intensificada por la necesidad de alentar a un país que, sólo unos meses antes, había sido afectado por un devastador terremoto.

"Lo veíamos como nuestro trabajo: traer un poco de felicidad a toda esa gente que tanto había sufrido", explicaba Sánchez. "Como equipo, sacamos algo positivo de eso, y ayudamos a acelerar el proceso de recuperación. Nos inspiró para salir a la cancha y obtener buenos resultados. Los aficionados nos apoyaron y mejoramos nuestra actuación de México 1970".

El Tri, en efecto, gozó de una trayectoria encomiable. Después de encabezar su grupo, accedió a cuartos de final, donde sólo se inclinó ante los expertos lanzadores alemanes en la tanda de penales. Hugo Sánchez, sin embargo, no desempeñó el papel protagonista que se esperaba de él, ya que su remate de cazagoles en el triunfo inicial sobre Bélgica fue su único tanto en ese Mundial… y en los tres que disputó.

Es más, en el partido de octavos contra Bulgaria en el que se tomó esta fotografía, el momento memorable –un espléndido gol de tijera que abrió el marcador– lo proporcionó Manuel Negrete. "Habíamos sido compañeros de equipo en Pumas y trabajábamos cosas como las chilenas”, recordaba Hugo a FourFourTwo. “Él mejoró mucho su técnica, y no me sorprendió verle marcar ese gol. Me emocioné por él".

Sánchez, por su parte, tuvo muchos problemas para brillar de esa forma, e incluso falló una pena máxima en el 1-1 que firmó México contra Paraguay. "Fue algo bueno en un aspecto, porque mostró a todos que simplemente era humano”, resaltó. “Había ganado todos esos títulos con el Madrid y la gente se pensaba que era un superhombre. Odiaba fallar pénaltis, pero en ese sentido fue positivo para mí".

Al delantero, no obstante, le resultó mucho más difícil encontrar un lado positivo a la derrota de México en los penales contra Alemania, cuando se vio incapaz de participar en la tanda decisiva. "Me sentí impotente", recordó. "No pude ejecutar ningún lanzamiento porque tenía calambres en las dos piernas después de jugar un partido durísimo con 40 grados de temperatura. Era uno de los lanzadores designados, y fue terrible no poder aportar mi granito de arena".

¿Sabías que…? La Copa Mundial de la FIFA México 1986™ es protagonista de una detallada exposición en el Museo del Fútbol Mundial de la FIFA, en Zúrich.