La campaña de 2018 fue sin duda memorable en la incipiente carrera de Hiroki Abe, con la conquista de una Liga de Campeones de la AFC, el premio al mejor novato de la J.League y un gol en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA.

El jugador, de 20 años, luce ahora el dorsal número 10 del Kashima Antlers, y aspira a cosechar más éxitos esta temporada, tanto con su club como con su país.

Actualmente está centrado en las campañas nacional y continental del Kashima, pero no por ello deja de pensar en causar sensación con el conjunto japonés en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA Polonia 2019 en el mes de mayo.

A este extremo izquierdo, que destaca por su dinamismo y su entrega dentro de la cancha, a buen seguro le beneficiará la experiencia de haber competido ya en otra cita mundialista, el Mundial de Clubes —en la que se enfrentó a tres campeones continentales, Chivas, River Plate y Real Madrid—, antes de volver a actuar ante los ojos de todo el planeta en Polonia en 2019.

“2018 fue el año más gratificante de mi vida. Cada partido resultó una gran experiencia”, explica Abe a FIFA.com. “El Mundial de Clubes nos permitió acumular la experiencia de competir contra rivales que representaban a todos los continentes. Fue una oportunidad valiosísima de ponernos a prueba ante equipos de todo el mundo”.

Abe contribuyó a la clasificación de Japón para Polonia 2019, en calidad de semifinalista del Campeonato Asiático Sub-19 2018, una prueba en la que los nipones acabarían siendo eliminados en la antesala del choque por el título por Arabia Saudí, futura campeona.

“Vestir la camiseta de la selección nacional representa un gran honor”, afirma Abe, un rápido extremo al que le gusta superar por velocidad a los defensas contrarios. “La selección es muy seguida en todo Japón, y esta experiencia me ha ayudado a progresar mucho”.

Muchas grandes estrellas de Japón, desde Yasuhito Endo hasta Hidetoshi Nakata, han representado a los Samuráis Azules en el Mundial Sub-20, lo que demuestra que el torneo puede servir para abrir las puertas de la selección absoluta. No obstante, de momento Abe está concentrado en los retos que le aguardan con el Kashima.

“Creo que los futbolistas pueden dar el salto a la selección [absoluta] si consiguen grandes cosas con sus clubes”, reconoce Abe. “Ahora tengo que centrarme en el Kashima Antlers. Tanto si llego a ser internacional absoluto con Japón como si no, voy a seguir entregándome al máximo con el club”.

“Lo importante es que siga superándome”, continúa. “Creo que cada pequeño paso me conducirá a la siguiente etapa”.

Los Samuráis Azules se estrenarán en Polonia 2019 contra Ecuador, en Bydgoszcz, para luego medirse con México e Italia. Se trata de tres países de gran renombre en el fútbol mundial, admite Abe.

“Son tres selecciones mundialistas consolidadas”, apunta. “Ya estoy deseando jugar contra Italia, porque he tenido pocas ocasiones de competir ante equipos europeos”.

La mejor actuación de Japón en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA se produjo en la edición de Nigeria 1999, cuando Abe apenas tenía tres meses. Entonces, un plantel que incluía a Endo, Junichi Inamoto, Shinji Ono y Mitsuo Ogasawara —este último excompañero de Abe en el Kashima— se aupó a la final, en la que cayó a manos de la España de Xavi.

¿Será capaz la generación de 2019 de ir un paso más allá en Polonia?

“Es posible terminar primeros”, responde Abe. “Desde que Japón fue segundo en 1999, la gente no ha dejado de decir que nuestra selección sub-20 es potente. Yo voy a intentar ganar el título, por el equipo y por mí mismo”.