La selección sub-17 de Brasil logró en Brasilia una hazaña inédita para el fútbol de ese país, al derrotar a México por 2-1 en la final de la Copa Mundial de la FIFA. Por primera vez, A Seleção se consagró campeona del mundo jugando como local, luego de las frustradas experiencias de la selección mayor en las Copas de 1950 y 2014.

Tras la gesta, los nuevos campeones sentían que alzar el trofeo significa la oportunidad de continuar su carrera profesional vistiendo la prestigiosa casaca amarilla de Brasil.

"La generación nacida en 2002, aun quienes no están aquí en la selección, forman parte de todo esto. Terminamos invictos y merecimos el título", comentaba Yan, autor de la asistencia para el gol decisivo de Lázaro en la final. "Tenemos que pensar en grande, pensar en llegar a la selección mayor e incluso en jugar un Mundial mayor un día".

El ganador del Balón de Oro adidas del torneo, Gabriel Veron, también confiaba en poder tener una larga carrera con Brasil: "Creo que muchos aquí van a jugar a nivel profesional y lograr ser alguien en la vida", dice el jugador oriundo de la pequeña ciudad de Assu, en el Nordeste brasileño. "Deben estar felices por mí. Estoy poniendo a Assu en el mundo", completó en referencia a sus paisanos.

Aparte de la afición brasileña que colmó el Estadio Bezerrão, los jugadores de Brasil contaron con un apoyo especial en la final contra México. Los campeones mundiales, Cafú y Ronaldo, estuvieron en la grada y participaron en la ceremonia de premiación. Las ilustres presencias emocionaron especialmente a Henri, el capitán del combinado y encargado de levantar el trofeo.

"Cafú estaba a mi lado, fue muy loco. Ronaldo también. Ambos siempre fueron una inspiración para mí", dice. "Cuando lo vi a Cafú me sorprendí mucho, el corazón me latía a mil".

El arquero Matheus Donelli, ganador del Guante de Oro adidas del torneo, también disfrutó de la presencia de las leyendas, pero él tiene otra referencia actualmente. "Alisson es un gran arquero. Siempre mantiene su alto nivel en Europa, en la selección brasileña y en el Mundial. Ciertamente es un jugador que me inspira, lo tengo como espejo para mi evolución como arquero", comentaba.

Por su parte, el autor del primer gol en la final, Kaio Jorge, desfiló en el campo de juego con la bandera del Estado de Pernambuco, tierra de la cual surgió otro campeón mundial con A Seleção. "Estoy muy feliz por este título. Rivaldo es un gran jugador y también me pone contento haber surgido allá. Pernambuco tiene grandes jugadores. Estoy agradecido por portar esta bandera", afirma el número 9, Bota de Bronce del Mundial y otra esperanza para el futuro de Brasil.