El extremo mexicano se llama Bruce en honor al inolvidable Bruce Lee
Sus antepasados escaparon de la tragedia armenia a principios del siglo XX
Busca reencontrarse con parte de su familia en Brasil y ser campeón mundial
“MI mamá me cuenta que me puso Bruce por Bruce Lee. Me iba a poner Brandon, por el hijo, pero la verdad que le agradezco que haya sido Bruce, porque Brandon no me gusta”.
La risa de Bruce El Mesmari se dispara más rápido todavía que sus piernas por la banda izquierda. Bajo, pero un misil, el extremo mexicano parece haber heredado por portación de nombre la agilidad del inolvidable actor estadounidense: se escurre de los rivales como agua entre los dedos.
Si hasta tuvo un romance con las artes marciales, pero al final ganó el fútbol: “Fui cinturón negro, pero cuando me tuve que decidir, elegí el fútbol”.
Anduvo fino para elegir porque es una de las joyas de la cantera del Pachuca. ¿El talento con el balón le vendrá de familia? “No creo la verdad, jaja. Ninguno de mis antepasados había jugado fútbol. Soy el primero”.
Lazos familiares
Lo que sí heredó es la valentía: su primer apellido es libanés y el segundo, Sangochián. Sus tatarabuelos maternos lograron escapar de la tragedia del pueblo armenio a comienzos del siglo XX. Primero intentaron asentarse en Nueva York. Luego fueron a Veracruz y se quedaron en Ciudad de México. Pero su tía-abuela decidió irse a Brasil.
“Cuando me enteré que el Mundial se había cambiado a Brasil, me alegré mucho. Supe que iba a poder ver a mis familiares después de varios años. Desde antes del torneo que estoy en contacto con ellos para que vengan a verme”.
En el partido ante Paraguay entró a los 55 minutos. “El corazón latía fuerte. Vengo de chiquito trabajando para estar aquí. Un Mundial de tu categoría... ¡todo niño quiere estar aquí! ”.
Al ingresar, se escuchó una pequeña ovación en el Estadio Bezerrao de Brasilia (Gama). Eran sus padres y sus hermanitas que vinieron a alentarlo. ¿Y sus familiares brasileños? “Viven en San Pablo. Me prometieron que si pasamos van a venir, así que es una doble motivación poder pasar de ronda”.
Mentalidad de campeón
Cumplir el sueño completo sería estar el 17 de noviembre celebrando el tercer título mundial de México. “Venimos preparados, con la mentalidad de levantar la Copa del Mundo. Paso a paso claro, pero sabemos a lo que venimos, lo que queremos y vamos a dar todo lo que tenemos por lograrlo”.
Admirador de sus compatriotas Hirving Lozano y Carlos Vela, Bruce los usa de ejemplo y espejo para alimentar su convicción más íntima. Confianza le sobra a Bruce El Mesmari Sangochián: "El fútbol es lo que más amo y creo que voy a hacer cosas grandes".