Brasil, tierra que respira fútbol como muy pocas en el mundo, volverá este año a recibir a un gran torneo FIFA, algo a lo que ya está acostumbrada, principalmente en los últimos años. Casualmente el mismo año en el que es sede de otro evento de categoría como la Copa América, el gigante sudamericano acogerá la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA 2019.

Será la primera vez que el certamen en el que hacen sus primeros pasos internacionales las estrellas del futuro pise suelo brasileño. Veinticuatro equipos se disputarán el trofeo entre el 26 de octubre y el 17 de noviembre.

FIFA.com repasa las veces anteriores en las que Brasil fue organizador de una gran fiesta FIFA del fútbol mundial.

El primer Mundial organizado por Brasil, el segundo jugado en Sudamérica, se jugó en Río de Janeiro, Curitiba, Sao Paulo, Belo Horizonte, Porto Alegre y Recife. Guarda uno de los momentos más impactantes de la historia de la competición: el eterno Maracanazo, la final que Uruguay le ganó a los anfitriones por 2-1 y rompió el sueño de millones de brasileños.

Fue un campeonato único: no hubo otra edición que se jugara con ese formato, en el que el campeón se decidió mediante un cuadrangular final. Justamente ese detalle hizo el título uruguayo más mítico: Brasil era campeón sólo empatando.

El Mundial regresó a Sudamérica tras 36 años de ausencia -Argentina 1978 había sido su última visita- con una puesta en escena extraordinaria que incluyó 12 sedes y poco menos de 3,5 millones de espectadores en las gradas.

Desde un comienzo, el ánimo popular puso a este certamen en un lugar de reparación histórica de lo que había sucedido en 1950. Pero no pudo ser para la Verdeamarela, que cayó en semifinales ante Alemania en un duelo que está grabado para siempre en la historia. El título quedó para los germanos al vencer a Argentina en la final, un justo campeón que redondeó unos números muy destacables.

Los 171 goles convertidos en los 64 partidos, la máxima cifra de la historia junto a la conseguida en Francia 1998, son una muestra del éxito del Mundial, que fue visto por televisión por tres mil doscientos millones de aficionados. El boom de la tecnología también se hizo notar: 280 millones hinchas que vieron en línea o en un dispositivo móvil.

El fútbol estuvo presente en la gran cita colectiva del deporte mundial, que por primera vez paraba en Sudamérica. Y fue Río de Janeiro el centro de las miradas, aunque el Torneo Olímpico Femenino como el Masculino visitaron también Brasilia, Belo Horizonte, Manaus, Salvador y São Paulo convocando más de un millón de espectadores a los estadios.

Para Brasil el final no podría haber sido mejor: la selección olímpica comandada por Neymar ganó por primera vez en la historia el oro olímpico y, de alguna manera, vengó las derrotas mundialistas en casa.

Las chicas alemanas culminaron un buen trabajo venciendo a Suecia por el oro y también, como los anfitriones, celebrando por primera vez.