Su nombre suele vincularse a numerosas proezas del fútbol egipcio
Ganó el bronce mundial con los sub-20 y un histórico triplete junto a Shehata
El seleccionador olímpico de Egipto busca una nueva gesta en Tokio 57 años después
No será la primera vez que la selección egipcia dispute el Torneo Olímpico de Fútbol Masculino en Japón, pues ya jugó ese mismo certamen en Tokio 1964. Es más, los Faraones guardan un muy buen recuerdo de la capital nipona por haber firmado su mejor actuación olímpica en aquella edición, donde ocuparon la 4ª posición.
El destino ha querido que Egipto regrese a Tokio para disputar ese mismo torneo 57 años después. Y allí estará dirigido por el experimentado entrenador egipcio Shawky Gharib, que contribuyó enormemente a la hegemonía continental de su país entre 2006 y 2010. El seleccionador sub-23 de los Faraones ha hablado con FIFA.com sobre las ambiciones de su equipo en la cita olímpica.
“Nuestro objetivo es llegar lo más lejos posible, máxime teniendo en cuenta que el fútbol egipcio firmó su mejor actuación en este torneo en Tokio 1964, donde quedamos cuartos. Tenemos un equipo sólido, al que hemos preparado bien para los Juegos Olímpicos y que se ha beneficiado de todos los recursos facilitados tanto por el Estado como por la Federación Egipcia de Fútbol. Hemos ido a parar a un grupo difícil, donde resulta muy complicado avanzar ningún pronóstico. Aun así, nuestra meta es superar la fase de grupos y llegar lo más lejos posible”, insiste Gharib.
Un grupo difícil
La selección egipcia se enfrentará en el Grupo C contra España, Argentina y Australia, y su entrenador es consciente de la ardua tarea que les aguarda:
“Nos ha tocado un grupo difícil donde, además de mi selección, vigente campeona de África [sub-23], figuran Argentina, campeona de Sudamérica, España, campeona de Europa, y Australia, que se clasificó tercera en Asia”.
“Hay que tener en cuenta que las plantillas de todas estas selecciones han cambiado mucho, sobre todo tras el aplazamiento del torneo por un año, y el factor edad desempeñará un papel importante. Pero según las listas actuales, todos los combinados acudirán a Tokio con plantillas bien surtidas. La misión será difícil para las cuatro selecciones, pues su nivel es casi el mismo; de ahí la dificultad de avanzar cualquier pronóstico”, añade.
Tres refuerzos curtidos… pero sin Salah
Al igual que todas las selecciones participantes, Egipto tenía derecho a incluir en su plantilla a tres jugadores de más de 24 años. ¿Qué ha pasado entonces con el estelar Mohamed Salah, y quiénes son esos tres jugadores a los que ha recurrido Shawky Gharib?
“Al principio habíamos optado por Mohamed Salah, [Mohamed] El Shenawy y Ahmed Hegazy, pero después de que Salah causase baja al toparse con la negativa de su club, el Liverpool, convocamos a Mahmoud Hamdi El Wench”, explica.
“Tendremos jugadores experimentados en defensa que han disputado el Mundial y la Copa Africana de Naciones. Los tres son piezas clave de la selección absoluta, y esperamos que den el mejor resultado previsto”, añade Gharib.
Logros inéditos
El nombre de Shawky Gharib suele vincularse a varias proezas históricas del fútbol egipcio. Por ejemplo, estuvo al frente de la selección sub-20 de Egipto que quedó tercera en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA Argentina 2001.
“El éxito de 2001 se debió a una generación que se preparó de forma maravillosa y científica, y con la que jugamos numerosos partidazos”, recuerda. “Entonces obtuvimos el tercer puesto tras haber perdido [en semifinales] contra Ghana, una de las mejores selecciones en esas categorías menores".
"Acariciamos una verdadera hazaña al desaprovechar la oportunidad de disputar la final. La generación que componía esa selección estaba considerada la mejor en la historia del fútbol egipcio”.
Además de aquella gesta, Shawky Gharib era el ayudante del seleccionador Hassan Shehata cuando Egipto ganó tres Copas Africanas de Naciones consecutivas entre 2006 y 2010. “Con Hassan Shehata formábamos una sola familia”, recuerda.
“Trabajamos de 2005 a 2011 con un cuerpo técnico que no varió. Sabíamos lo que hacíamos, y contribuimos a la irrupción de varios jugadores. Aprendí mucho de Hassan Shehata. Conseguimos una hazaña inédita al ganar tres CAN consecutivas, ¡y sin sufrir ninguna derrota en esas tres fases finales! Estoy convencido de que será muy difícil de repetir para cualquier selección. El secreto de todo eso es el trabajo continuo y abogar por una política a largo plazo”.
Para concluir, Shawky Gharib pone un toque de optimismo: “Espero revivir en Tokio las mismas emociones de 2001, cuando subimos al podio en Argentina. Sería estupendo repetir el mismo guión 20 años después”.
