Maya Yoshida, capitán de la selección de Japón, se mostró encantado con el triunfo inicial de los suyos en el Torneo Olímpico de Fútbol Masculino Tokio 2020. En cualquier caso, fue la fortaleza mental que mostró su equipo en la victoria por 1-0 sobre Sudáfrica lo que más le complació.

Este veterano central, que también es capitán del combinado absoluto de los Samuráis Azules y que está disputando sus terceros Juegos Olímpicos, considera que Japón ha aprendido lecciones muy valiosas desde la derrota por 3-2 ante Bélgica —después de ir ganando por 2-0—en el último minuto de los octavos de final de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™.

Al término de aquel encuentro, Yoshida declaró a FIFA.com que su equipo estuvo "muy mal a la hora de cerrar el partido. Tal vez hubo cierta debilidad mental". El defensor reconoció que fueron "demasiado ingenuos y frágiles", y afirmó que la Federación Japonesa de Fútbol y los jugadores debían "pensar seriamente en el futuro desarrollo juvenil".

Pero volvamos al primer choque de Japón en los Juegos Olímpicos de Tokio. El combinado anfitrión dominó claramente el partido, pero no consiguió marcar hasta mediada la segunda parte. Yoshida, que atendió a los micrófonos de FIFA.com tras el encuentro, estaba satisfecho con la paciencia y el control que exhibió su equipo, pero insistió en que aún había margen de mejora.

"Por momentos me pareció que fuimos demasiado cautelosos, pero nuestra defensa no se amedrentó y se mantuvo firme. Si hubiéramos marcado antes, todo habría sido más fácil, pero presionamos bien cuando se abrieron más espacios y evitamos los contraataques", señaló. "Aun así, yo sé que podemos jugar mucho mejor. Quiero mejorar a partir de esta actuación".

Yoshida, que milita actualmente en el Sampdoria italiano después de pasar ocho temporadas en el Southampton inglés, ha sido el baluarte defensivo de Japón en estos últimos años. De hecho, su amplia experiencia y su capacidad de liderazgo fueron fundamentales para obtener el triunfo sobre Sudáfrica.

El defensor cumplirá 33 años en agosto, y es uno de los tres futbolistas mayores de 23 que presenta la selección japonesa, junto con el lateral derecho Hiroki Sakai (31 años) y el mediocentro defensivo Wataru Endo(28 años). Los tres compiten o han competido en las mejores ligas de Europa, y atesoran una gran experiencia a nivel internacional, lo que dota de solidez al joven combinado olímpico.

En su tercera participación en unos Juegos Olímpicos —después de las ediciones de 2008 y 2012—, Yoshida está decidido a contribuir a que su equipo alcance la gloria olímpica.

"Quiero ser un factor diferencial en este equipo, y me he preparado para ello", aseguró. "Solo hemos jugado un partido, por lo que aún es demasiado pronto para evaluar si he tenido alguna influencia, pero quiero lograr buenos resultados para que la gente se alegre de mi convocatoria como uno de los tres futbolistas veteranos".

Copa Mundial y el Torneo Olímpico son dos competiciones muy distintas, Tokio 2020 es un buen escenario donde calibrar si se ha progresado en ese “desarrollo juvenil” al que se refirió Yoshida después de caer ante Bélgica en 2018. La respuesta a esta pregunta podría aclararse un poco más en el próximo duelo contra México, que inició su andadura olímpica con un triunfo por 4-1 sobre Francia.

En opinión de Yoshida, este partido será crucial en el contexto del torneo y en el desarrollo a largo plazo de la selección nacional.

"En mis primeros Juegos Olímpicos, apenas unos pocos jugadores jóvenes japoneses militaban en Europa. Pero, hoy en día, tenemos a muchos allí. Lógicamente, los demás países también están evolucionando, así que debemos estar a su altura y seguir mejorando también", añadió. "Por eso estos Juegos Olímpicos son una oportunidad tan importante para nosotros. Quiero que este equipo juegue bien y llegue a la final", dijo para concluir.