miércoles 22 febrero 2017, 15:06

Loew: "Nosotros lo vivimos en 2005"

La carrera de un futbolista con la selección de su país suele durar, por lo general, muchos años. La de los seleccionadores, en cambio, es mucho más impredecible, y los relevos por malos resultados están a la orden del día.

Si tomamos como ejemplo la última Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola, comprobamos que los técnicos actuales de las 20 primeras selecciones llevan unos tres años de media en el cargo. Eso sí, destacan dos excepciones: el uruguayo Óscar Tabárez —que lleva once años— y el seleccionador alemán Joachim Loew. El campeón del mundo en 2014 empezó como asistente de la Mannschaft en julio de 2004, y tomó el testigo de Juergen Klinsmann al término de la Copa Mundial de 2006, de la que Alemania fue anfitriona.

Su balance, con dos terceros puestos en los Mundiales de 2006 y 2010, el subcampeonato en la Eurocopa de la UEFA 2008 y el título en la Copa Mundial de Brasil 2014, es más que notable. Y el próximo mes de junio, Loew aspira a conseguir algo que nadie ha logrado todavía en el país de los tetracampeones del mundo y tricampeones continentales: conquistar la Copa FIFA Confederaciones.

"Es un buen torneo, un torneo importante", afirma el preparador, de 57 años, en su entrevista con FIFA.com. Loew guarda buen recuerdo de la última vez que el combinado alemán participó en el Torneo de Campeones, cuando lo hizo en calidad de anfitrión. "Nosotros lo vivimos en 2005. Hubo un ambiente sensacional. El país vivió una especie de resurgimiento".

Alemania fue tercera en aquella cita, mejorando ostensiblemente la posición obtenida en su debut en México 1999. Los por entonces campeones continentales, que contaban en sus filas con Lothar Matthaeus, Jens Lehmann y un joven Michael Ballack, perdieron 4-0 ante Brasil y 2-0 ante Estados Unidos. Su triunfo por 2-0 sobre Nueva Zelanda no fue suficiente para superar la fase de grupos.

Mirando hacia 2018 Sin embargo, las miradas empiezan a dirigirse ya hacia el próximo año, cuando tendrá lugar la Copa Mundial de la FIFA 2018™. "Uno puede valorar mejor la situación en la antesala de un torneo. Es importante preparar a los jugadores de cara a lo que ocurre en un torneo como un Mundial. De este modo, conocen las condiciones, el ambiente del país, los estadios, los desplazamientos... En Brasil también fue así. No viajamos allí con el equipo, pero los técnicos sí que fuimos. Es una experiencia importante y muy útil".

Tras cosechar cuatro victorias en otros tantos partidos, y con un balance de 16 goles a favor y ninguno en contra, la selección alemana capitaneada por Manuel Neuer lidera con paso firme el Grupo C del clasificatorio europeo. Los cinco puntos de ventaja sobre Irlanda del Norte y Azerbaiyán le otorgan una posición de privilegio en su afán por sellar el billete para Rusia 2018.

"Nos propusimos dominar la fase de clasificación desde el inicio, porque sólo hay una selección que se clasifica directamente. La segunda debe jugar una repesca. Creo que eso lo hemos hecho bien", señala satisfecho Loew.

"En 2014, después de proclamarnos campeones del mundo, pasamos por algunas dificultades. Un torneo de estas características desgasta mucho a nivel físico y emocional. Los futbolistas tuvieron muy pocas vacaciones y una preparación muy breve. A veces ocurre que, las selecciones que llegan hasta el final en un torneo, luego tienen problemas para volver a rodar, mientras que los conjuntos que no disputaron ningún torneo están más descansados. Por eso no siempre es tan fácil. Pero nosotros, de momento, vamos bien", agrega.

Encuadrada en el Grupo B de la Copa FIFA Confederaciones 2017, Alemania se medirá a Australia (19 de junio), Chile (22 de junio) y Camerún (25 de junio). "Procuraremos empezar el torneo serios, concentrados, y sacar el mejor resultado posible". Sin duda, esto sólo puede significar una cosa: levantar el trofeo de campeones al cielo de San Petersburgo el día 2 de julio.